37. JODER, PARECE QUE SÍ QUE SE LE DA BIEN ESTE JUEGO

1.4K 75 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Candace

—Es la peor cita del mundo —me quejo.

—No me has preguntado cual sería mi cita perfecta... —se sienta en mi cama colocando un par de cojines a la espalda y quitándose los zapatos esta vez.

—Viendo tu percepción sobre las citas casi que prefiero no saberlo —me cruzo de brazos.

—Creo que mi cita perfecta puede ser en cualquier sitio o haciendo cualquier cosa —frunzo el ceño sin entender a dónde quiere llegar— Tan solo tiene que estar esa persona especial para que consiga hacer de cualquier instante uno único.

Unas mariposas suben hasta mi garganta e intento que no se me note el rubor de mis mejillas. Sé que no se ha referido a mí con persona especial, pero no imaginaba que su cita perfecta sería tan perfecta, y que superaría a la mía.

—¿Lo has leído en algún libro?

—La que lee moñerias y pasteladas eres tú —mira hacia mi estantería— Y otras cosas... —baja la mirada y la clava sobre el libro que hay en mi mesilla de noche.

Felipe no entiende de libros. No puede saber de qué va... ¿No?

—Pues cualquiera lo diría, porque ha parecido una frase típica de las que suelo leer.

—Aún sigo sorprendido por tu faceta lectora.

—¿Tanto te sorprende? —frunzo el ceño— Sé que esto te puede sorprender, pero de pequeña me enseñaron a leer, y mira, cosas de la vida, no he olvidado cómo se hace.

—¿Qué lees? —ignora mi comentario irónico, como si no le importara el tono que he utilizado y extiende el brazo hasta coger el mío para tirar de mí.

Caigo sobre su pecho lentamente. Podría haberme apartado. Haberme separado y ampliar la distancia entre nosotros. Pero no. No he buscado ninguna excusa, simplemente me he dejado llevar y me he recostado sobre su pecho. Sus dedos se mezclan entre mi pelo y cierro los ojos poco a poco.

La pregunta me sorprende. Mario jamás me ha preguntado o se ha interesado lo más mínimo por mis lecturas, así que hago como que no estoy como loca por hablar de todos ellos.

—Pídeme lo que quieras —respondo escueta— Es una novela romántica —aclaro.

—¿Romántica? —suelta una carcajada que me hace abrir los ojos de golpe— ¿Qué parte exactamente? ¿La del trío, o cuando el alemán mira cómo otros se follan a su mujer? —levanto la cabeza de su pecho para mirarle fijamente con curiosidad.

—¿Cómo sabes eso? —pregunto recelosa.

—Me gusta estar informado —se encoge de hombros sin darme muchos más detalles— Sobre novelas románticas —me guiña el ojo.

—Con que románticas, ¿no? —intento ocultar una sonrisa.

—Eso mismo has dicho tú —me sonrojo por la pillada— No esperaba que fueras de ese tipo de chicas, volcán.

Amor con fecha límite #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora