Gemas [Hawks x Male reader]

Cena

Tras esperar un rato, después de la ligera incomodidad que se formó tras esas miradas, llegó la sopa de ______ y el tonkatsu de Hawks.

—Por cierto, has pedido mucho... —volvió a pensar en su cartera, no era un restaurante barato, que digamos. —¿Seguro que podrás con todo?

—¿Me retas? —dijo desafiante, llevaba unos 5 días sin comer migaja y cuando lo hacía era un pan o croissant duro y con moho. Era capaz de comerse el restaurante entero en ese momento. —No he pedido todo lo que podía.

—Vaya... Habrá postre si quieres...

—¿Postre?

Por un momento recordó los postres que hacía su madre, sobre todo sus Mochis, eran maravillosos, cree recordar que siempre esperaba la hora del postre y se peleaba con su hermano cuando eran impares para ver quién obtenía más.

—¿Qué hay de postre?

—Espera, primero termina todo lo que te traigan. —dijo Hawks, nervioso, pensando en su cuenta bancaria.

—Bien. —probó la sopa de una. —¡Ah!

—Cuidado, te la acaban de traer, está ardiendo. —dice obviándolo.

—Ya me he dado cuenta.

No estaba acostumbrado a comer cosas calientes.

Estuvieron charlando y comiendo desde entonces, sobre todo ______, Hawks había terminado desde hacía un tiempo pero a ______ todavía le quedaban muchos platos. Cada vez que comía algo a ______ se le iluminaban los ojos y parecía feliz, que disfrutaba, su aura cambiaba a una más alegre, Hawks no podía evitar sonreír, parecía un niño al que le daban su comida favorita después de portarse bien, pensaba que si comía con él, todas las comidas serían especiales. Borró ese pensamiento enseguida, por favor apenas lo conocía y además parecía tener relación con villanos, no podía dejarse llevar por esos estúpidos instintos, era un héroe profesional.

—¿Quieres algo? —preguntó ______.

—No, gracias, con el tonkatsu me bastaba.

—Pues llevas un rato mirando. —terminó de tragar los fideos del ramen, ya solo le quedaba la hamburguesa.

Si, se había comido todo lo que pidió, más bien lo devoró, se tomaba pausas para apreciar el sabor, pero aún así lo devoró, Hawks se sorprendió un poco, parecía una aspiradora y al mismo tiempo una ardilla con las mejillas llenas tras meter ahí sus bellotas, era ciertamente gracioso.

—Estaba pensado. —pensó en devolverle el cumplido de antes, si el chico podía hacerle sonrojar, él también podría. —Es agradable verte comer. Pareces una ardilla.

Pero no fue ni el mejor cumplido que se le podía ocurrir ni a la mejor persona que se lo podía hacer, ______ no entendió nada, es más pensó que a lo mejor era un insulto, ya que estaba acostumbrado a ellos...

—¿Acabas de decir que parezco un animal comiendo?

—¿Qué? No me refería a eso. —negó rápidamente.

Se dio cuenta de que la estrategia le había salido mal y decidió no decir nada más, solo seguir mirando. ______ pasó del comentario y continuó su comida.
No podía estar más feliz, el aroma de la comida, la textura, el sabor... Cuando dio su primer bocado tuvo ganas de llorar pero se aguantó. Ojalá pudiese matarse después de eso, lo haría sintiéndose realizado. Pero no, estaban los guardias, al menos se estaba llenando todo lo que podía.

Terminó su ramen y al rato le faltaba poco para la hamburguesa.

—¿Cuánta comida puede caber en ese cuerpo tan pequeño?

—Toda la posible. —dijo sin despegar la mirada del plato.

Hawks quería hacer una broma, pero no la hizo, "eres un glotón", sin embargo algo le decía que no era así. Tenía la sensación de que el chico era pobre, y por eso no comía tanto en un restaurante así y por eso también colaboraba con los ladrones de joyas. Intentaba juntar lo poco de información que tenía de ______ para poder entenderlo y sacar sus teorías.

Cuando ______ terminó la hamburguesa Hawks le miró con alivio. Después de esa inmensa cantidad de comida había terminado.
Cuantas esperanzas.

—¿Hay postre? —preguntó firme.

Hawks suspiró ligeramente y pidió la carta del postre. Al final el chico pidió Mochis y Hawks solo un café.

—Comes poco para ser tan grande. —dijo ______.

—Y tú comes mucho para ser tan pequeño. —le contestó Hawks.

—No siempre, solo aprovecho la situación. —dijo sincero.

—¿En la que no pagas tú? —dijo con un poco de ironía y tono bromista.

—Exacto. —confirmó sinceramente.

Hawks soltó una ligera carcajada, al menos se lo dijo directamente. Pero tras verle comer y hablar con él un poco más no le importó tanto el coste final, tal vez merecería la pena, pensó.
Al rato trajeron los mochis y el café.

—Mi madre solía hacerlos cuando era pequeño.

______ se sinceró, de alguna manera Hawks le hacía sentir que podía. Además echaba de menos a su madre, no lo decía ni lo pensaba mucho porque sabía que se pondría triste y depresivo, y no quería sentirse peor de lo que estaba.
Hawks se sorprendió un poco, el chico apenas hablaba de él mismo.

—Cuando hacía porciones impares mi hermano y yo nos peleábamos para ver quién se cogía el último. —cogió un mochi. —Pero yo me se una cosa que mi hermano no, al menos no antes... —no sabía si su hermano lo llegó a descubrir, no podía saberlo. —Mi madre nunca hizo mochis impares porque sabía que nos peleábamos, era mi padre quien se cogía unos cuando nadie miraba. Una vez le pillé. —explicó, Hawks se emocionó, durante una milésima de segundo podría jurar que vio una ligera sonrisa, ¿o no? Si lo era fue demasiado pequeña. —Me resultó tan gracioso que me reí en vez de enfadarme, lo hicimos nuestro pequeño secreto.

Hawks le observó mientras hablaba, de alguna manera pensó que quería seguir escuchando más, quería saber más, verle más veces. Era extraño, este deseo solo era para descubrir qué se tramaba entre manos, ¿verdad? No podía ser nada más, ¿verdad?
Pero si era así, ¿por qué se sentía tan diferente?

Todo lo que creía sentir estaba mal. Y desgraciadamente para él comenzaba a notarlo.

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