Gemas [Hawks x Male reader]

Lento pero seguro

Cuando ______ despertó aún era temprano. Salió de la habitación y en los grandes ventanales del salón se podía apreciar el amanecer que recién llegaba. Se fue a dormir tarde y aún así era temprano, tenía sueño pero no se volvería a dormir de todas formas, desde la conversación que tuvo con Hawks no podía parar de pensar.
Sus pensamientos giraban en torno a los acontecimientos recientes y a sus sentimientos.
Qué es lo que haría a partir de ahora, si de verdad quería seguir intentándolo, si no valía la pena esforzarse, si quería seguir viviendo, para qué había servido todo lo que hizo o si realmente tenía una oportunidad para hacer una nueva vida, y si la tenía, si sería capaz de superar los hechos de los últimos días, si sería capaz de olvidar, de sobrellevarlo...

Todos esos planteamientos pasaban por sus pensamientos constantemente, era abrumador así que decidió solo levantarse.
Se acercó al sofá del salón, se estaba volviendo su lugar favorito de la casa.

—¿Ya te has despertado?

—Hawks...

—Y eso que anteayer te pasaste todo el día durmiendo...

—Estaba cansado...

—¿Cómo estás hoy? ¿Te sigue doliendo la cabeza? —preguntó un poco preocupado, pensó que a lo mejor estaba despierto por su ataque del día anterior.

—...No...

No le dolía pero no era capaz de dejar de pensar en los acontecimientos recientes así que le molestaba mucho.

—¿Tú?

—Yo me despierto pronto para ir a patrullar, ya sabes, el deber me llama. —canturreó. —Iba a hacer desayuno, ¿quieres?

—No.

—Bien, marchando. —se fue a preparar el desayuno para ambos.

—Pero he dicho... ¿Hawks?

—Las mentiras no valen.

—No era...

Se calló al ver a Hawks, entendió que el héroe había aprendido cuando era que mentía. No le causó mucha comodidad a decir verdad, había muchas cosas que tenía que ocultar y si el héroe se daba cuenta, no servía para nada.

Mientras Hawks comenzó a hacer el desayuno, ______ lo observaba y el héroe preguntó.

—¿Se puede saber por qué, con tu gran apetito, no quieres comer?

—....

—No vale hacer oídos sordos.

—No vale hacer nada. —se quejó.

—Por supuesto, —sonrió de lado —te recuerdo que estás en mi casa.

—suspiró ligeramente —Es que... Es complicado pero... ¿De verdad está bien?

—¿El qué?

—Comer todo lo que quiera, ¿en serio puedo? ¿Lo tengo permitido?

Hawks pensó durante unos segundos. ¿Acaso habría algún problema con la comida? Ese chico venía de una situación muy complicada que él no podía entender y eso le molestaba, como héroe y como persona, quería entenderlo y saber qué ocurria, por qué razón al chico le costaba aceptar tanto que tenía permitido hacer cosas simples como comer o darse una ducha.
Hawks se dió cuenta, era inteligente, no sabía de donde provenía ______ pero por lo que decía sabia que no venía de un lugar agradable, más bien debía venir de una mierda de sitio, probablemente no le dejaban comer agusto, dormir agusto, asearse agusto... Entre otras.

Todo este tema le daba muy mala espina.

—Puedes comer hasta hartarte, igual que en el restaurante, ¿recuerdas?

Vio cómo a ______ se le iluminaron los ojos.

—Entonces... Haz el doble de desayuno, tengo mucha hambre.

—Hawks sonrió —Entendido.

______ sintió un poco de vergüenza, comenzaba a entender que las cosas con Hawks no eran las mismas que con su jefe, con el héroe podía gozar de privilegios y derechos que antes no tenía.
Debía comenzar a plantearse el hecho de que para los demás él era un humano normal y corriente y no un joyero o una marioneta cualquiera. Le costaba mucho pensar así, pero el hecho de saber que para Hawks él era un ser humano... Le tranquilizaba.

Hawks terminó de hacer un desayuno descomunal y ______ prácticamente lo devoró. Unos minutos más tarde el héroe le trajo una camisa larga suya a ______ para que se cambiase de ropa.
Vistiéndose, ______ notó algo que no hizo la última vez; estaba rota.
Bueno, más bien, tenía dos agujeros. Sería por donde pasaba las alas, probablemente.
Se imaginó a Hawks poniéndose la camisa con sus grandes alas y pasándolas por los agujeros como brazos. De alguna manera su imagen mental le dio gracia.

Y entonces ocurrió. Algo que no había pasado desde hacía años y algo que olvidó cómo hacer.

Fue pequeña, ligera y corta.

Muy floja, tanto que ni él mismo se dio cuenta. Por algo tan pequeño como eso...

—Jajaja...

El héroe se le hacía tan intrigante, nunca conoció a mucha gente y estuvo encerrado la mayor parte de su vida y sin embargo podía saber que Hawks era diferente, especial.

¿Desde cuándo tuvo la suerte de estar a su lado?

Después de tantas desgracias parecía que la vida intentó darle algo a cambio.

Y ese algo tenía nombre, un nombre que desconocía pero sería igual de maravilloso que la persona.

Cerró los ojos pensando y abrazando ligeramente la camisa que Hawks le dio.

Después de tantos años conoció a una persona inigualable que le cambiaría la vida y le daría la oportunidad que necesitaba.

Después de tantos años tuvo suerte.

Y sería lo mejor que le habría pasado y lo mejor que le pasaría nunca.

Hawks, Keigo Takami.

Aunque él todavía no lo sabía, ni su verdadero nombre, ni todo lo que sería el héroe para él en un futuro.

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