Gemas [Hawks x Male reader]

Hombre pájaro

Se giró lentamente hacia la persona que lo llamó, ¿quién sería el portador de tan profunda voz? Cuando se giró lo vio directamente.

El hombre parecía ser un poco mayor que él, y su ropa era un tanto extraña. Así lo consideró. Era apuesto, muy apuesto.

—He visto lo que has hecho, ha sido valiente, muy bien hecho, me has ayudado. —sonrió.

Respiró lento. Era la primera vez que alguien le sonreía tan sinceramente. Ya se olvidó como sonreír él mismo.

No se esperaba algo como esto. Definitivamente apreciaría ese recuerdo, ya que no se acordaba de la sonrisa de nadie, ni la de sus padres ni hermano, esto era más que un regalo para él.

Pensó que debía responder, miró de nuevo a esa persona y se fijó en algo.

Ah, el de la pluma...

Pensó.

—Hombre pájaro.

Y soltó sin pensar. El hombre lo miró un poco sorprendido, le llamaban de muchas maneras pero a la cara nunca le dijeron 'hombre pájaro'. Antes de que pudiera responder, el chico cayó en cuenta de que a lo mejor lo había ofendido, y se puso nervioso, no sabía cómo actuar con las personas.

—Oh, lo siento, no era mi intención.

—No pasa nada, la gente me llama de muchas maneras. —sentenció. —Además me has ayudado. A mí y a esa señorita.

Señaló con su pulgar hacia atrás, la chica que resultó atacada, estaba siento atendida por la policía que en algún momento llegó, el chico no se dio cuenta de eso.

—Oh, ¿usted estaba involucrado? —preguntó difícilmente, después de todo le seguía costando hablar con alguien.

—Puedes tutearme, y, claro, esta es mi zona asignada así que lo vi todo.

Claro que él llegó desde un principio, era Hawks, el héroe mas rápido que nunca llegaba tarde a un ataque. Estuvo mirando desde el cielo todo el rato.

Zona asignada... Es... ¿Un héroe?

Eso le sorprendió, inconscientemente pensó que nadie vendría.

Llevaba tanto tiempo esperando, que sus sentimientos de abandono se mezclaron con la realidad. Una realidad que no era suya. La gente era salvada por los héroes, todos menos él. Nunca obtendría ese derecho, era normal para otros pero no para su persona, si es que podías llamarlo así, era más un recipiente que una persona, era un joyero.

Agachó la cabeza, hizo una reverencia de cabeza y dio un ademán de media vuelta tras decir 'no fue nada'.

—Espera, —le detuvo el hombre, así que volvió a mirarle. —has sido valiente y me has ayudado, pero no se supone que puedas usar tu quirk sin permiso. Ningún policía lo ha visto así que esta vez te lo podría dejar pasar, pero ten cuidado.

—No usé mi quirk. —explicó, bueno, una gema suya, pero ya fue creada hace tiempo, y la gema la lanzó con su mano. —Solo lancé un abalorio de mi pulsera.

Miró a su muñeca, luego miró al suelo, donde lanzó la gema, y señaló la cuerda rota y las piezas restantes de la pulsera, era de cuarzo.

—Oh, ya veo, eso es increíble. Entonces no pasa nada, gracias igualmente.

Sonrió de nuevo. Le sorprendió su capacidad para sonreír, claro que la gente normal lo hacia con facilidad, el raro era él.

Iba a contestar pero notó algo, por instinto desvió su mirada hacia la oreja del hombre. Si, era una se sus gemas, lo podía notar. Se sintió un poco incómodo, lo podía sentir, era cálido y por eso era incómodo. Hawks lo notó y también su incomodidad.

—Yo... —miró el reloj que le dio el guardia, se acababa el tiempo. —Me he de ir.

Y así planeó irse, Hawks lo iba a dejar, pero algo le decía que no lo hiciera. Sus alas se sentían raras, reaccionaban a algo pero no identificó el qué. Notó que algo escondía ese niño. Probablemente no sería nada importante, creía él, pero le hacía sentir mal.

No quiso dejarle ir tan rápido. A lo mejor era uno de los amigos que asaltaron la joyería hace unos días, pero acababa de salvar a una señorita. Aunque asaltar una joyería y dejar que ataquen a una mujer es diferente... De todas formas no quiso que se fuera, su instinto no se lo permitía, y algo le decía que si le dejaba ir ahora, no se encontraría con él de nuevo. Algo cierto.

—Un momento. —le detuvo, y el joven se giró de nuevo. —Mi descanso termina en unos minutos, como agradecimiento te puedo invitar a algo.

—Mhm...

Dudaba. Lo sentía, ponía notar las miradas de todos los guardias observando y escuchando, si, le pusieron un micrófono en la ropa por si se le ocurría hablar.

Probablemente ya recibiría algún castigo por meterse en esa situación y por hablar con un héroe, daba igual sobre qué. Y eso ya era suficiente razón como para salir de ahí, pero levantaría sospechas, y si lo hacía el castigo sería peor para él. Estaba atrapado.

—No... —comenzó a decir. —Llevo dinero encima.

—Pero invito yo, como agradecimiento.

—Hhm. Pero tengo que... Volver a... Casa.

Oh, cuanto le costaba decir esas palabras. "Casa", una casa, un hogar, ese tugurio no era casa ni para cucarachas. Él no tenía algo así, un sitio. Olvidó hace tiempo cómo era su casa, y el camino para llegar ahí. Hace mucho tiempo que lo perdió, que se lo arrebataron. Y no era tonto, no llamaría a esa miserable habitación de 4 paredes una casa, aunque fuera poco, le gustaba pensar que conservaba algo de honor y dignidad, era lo que le hacía mantenerse vivo.

Por eso decir en voz alta que era su casa le costó horrores.

Y Hawks lo notó mas no pensó que era por esa razón, más bien que le estaba mintiendo y que iría a otro lugar.

Hawks comenzó a tener sospechas.

No le iba a dejar ir.

—Solo será una comida. Además mi descanso no dura mucho, ¿qué me dices?

Vale, admitía que eso le podía, una comida... Una comida decente y no un duro croissant o pan. Cuánto daría por eso...

El castigo ya se lo iba a llevar de todas formas y prometió disfrutar al máximo ese día, si le daban comida gratis, ¿qué mejor? Además si se seguía negando a un héroe, temía que podía levantar sospechas.

Cosa que ya hizo pero no se dio cuenta y las sospechas del héroe iban en dirección errónea.

Que irónico.

El único que necesitaba ser salvado y el que estaba siendo sospechoso de ladrón.

—Vale. Acepto. Pero no puedo estar mucho.

Si, esa fue la peor decisión que tomó en su vida.

Ya que después de esto, las cosas sólo empeorarían para él.

Era de verdad una situación graciosa.

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