Hawks observó cómo el joven salía del local. Había sido muy rápido. Le dejó ahí con su taza de té, preguntándose a qué vino todo eso. Simplemente se había marchado de repente, sin decirle adiós, ni si quiera por educación.
Pensó en dejarlo ir y seguir con su trabajo, descartó la idea de inmediato. Esa corazonada que le decía "no le dejes ir" le molestaba mucho, sentía que algo malo sucedía al rededor de él, sus alas estaban inquietas y él también. No podía simplemente dejarlo ir como si nada. A lo mejor no volvía a verlo nunca.No estaba tan equivocado, el chico se iba para no volver.
Hawks dejó unos billetes, los cuales no se fijó de cuánto eran, en la mesa y salió del local también, luego de terminarse el té de un trago.
Buscó con la vista al chico, pero no lo encontró, así que manipuló sus alas para que lo buscaran. Efectivamente no tardó mucho, más bien fue muy rápido. Era Hawks, no se esperaba nada menos de él.
Se dirigió hacia el chico hasta dar con él, su figura era solitaria, cuando caminaba, el joven miraba en todas las direcciones, como si mirase algo que nunca antes había visto, como si apreciase todos los detalles, como si... Nunca volviese a verlos de nuevo.
Y Hawks no entendía nada. Quién era ese chico, por qué le llamaba tanto la atención, por qué sus plumas se inquietaban tanto, por qué parecia que escondía un gran y oscuro secreto, qué significado tenían sus acciones, sus gestos y reacciones. Era la primera vez que lo veía, no sabía nada de él, pero algo le decía que no lo dejase solo.
Miró unos segundos la figura del joven caminar por la calle.
Era gracioso. (Nótese el sarcasmo)
Se dirigía hacia su propio infierno, por voluntad propia pero, ¿qué más podía hacer? La voluntad que le quedaba para luchar contra su destino ya no existía. Siendo así la decisión de volver a ese lugar, era como dirigirse a lo que le esperaba, a su vida. Algo de lo que no podría huir. Ya lo tenía asimilado, tanto que daba miedo.
Hawks se acercó a él.
—Es grosero irse sin despedirse, ¿Sabes? —sonrió un poco.
—¡!
______ se giró sorprendido, no se esperaba que lo siguiera, no quería despedirse, sería doloroso, demasiado.
La única persona con la que había intercambiado palabras distintas a las de siempre, con la que había tenido una conversación normal para lo que eran las suyas, la primera con la que se había sentido tan cómodo, tan tranquilo. No quería despedirse, no quería decir 'adios' porque sabía que moriría pronto.
Si, en el fondo lo sabía. No sabía cómo, pero sí que pasaría pronto. Cuando su raciocinio lo abandone y la soledad y dolor lo termine por devorar, cuando haya perdido lo poco que le quedaba.
Lo sabía. No duraría mucho. Por eso, no se quería despedir. Eso significaría aceptar en voz alta que todo había terminado para él y no quería hacerlo.—Mm, yo... —pensó en qué decir. —Estoy de visita. —se inventó. —Probablemente no vuelva por aquí, gracias por todo.
Y así de nuevo planeó irse.
—Ey, ey, espera, —dijo caminando junto a él. —¿de verdad no vas a volver? —preguntó curioso.
—...¿Hay algo que quieras de mi? —se detuvo. —No puedo pagarte el helado.
—No, eso no, solo... —sonrió ladinamente. —Digamos que me gustaría volver a tomar algo contigo.
Era una pequeña mentira, Hawks quería investigarle, descubrir lo que escondía.
—...
No sabía qué decir, era más de lo que podía soportar. Estaba confundido, muchas emociones en un solo día, mucho dolor para el futuro.
—¿No puedes volver un día de estos? —dijo confiado.
—No.
Se negó, quería hacerlo, quería decir que sí, incluso quería hacerlo con una sonrisa, la misma que olvidó poner en su rostro. Pero no pudo, no pudo no decir que sí, ni sonreír. Para empezar, no era tonto, sabía que su nueva ropa tenía un micrófono y que muchos guardias estaban observando, no podía decir absolutamente nada, además, ¿cómo podría volver a salir de su prisión? Pudo lograrlo ese día, pero nada aseguraba que podría hacerlo de nuevo y si lo hacía, no quería encontrarse con ese hombre de nuevo.
Un héroe atento y sonriente que desea un mundo donde no tenga que trabajar, un mundo tranquilo para los héroes.
—¿Bien? Ven un día, te invitaré a otro helado.
Deseaba hacerlo, tuvo el impulso de hacerlo, tal vez, si hubiera sabido que ese chico era el héroe número 3, tal vez lo hubiera dicho, tal vez hubiera tenido el valor, nuevamente, después de haberlo perdido, de pedir ayuda. De decirle:
"Sálvame"
Pero no lo sabía, no sabía nada, para él, probablemente solo era un héroe normal haciendo su trabajo como todos, uno que definitivamente no podría enfrentarse a todos esos guardias con una fuerza bruta contratados para matar a cualquiera que se interponga en el camino del joyero del jefe, o para atraparle si intentaba escapar. Estaba tan alejado de la realidad, siendo Hawks, esos hombres no habrían sido para tanto, más bien, todos los que observaban sabían que si al chico se le ocurría decir algo, estarían preparados para abortar misión, porque ninguno quisiera enfrentarse a él, al único que llegó a esa posición a su edad, al único al que hasta la fecha no se le había escapado nadie.
Todos ellos querían evitar esa situación.
Y si ______ lo hubiera sabido, a lo mejor se hubiese ahorrado todo lo que le vendría después.
Pero no, ¿qué podría saber él? Si solo era una marioneta que llevaba leyendo los mismos 5 libros desde que lo secuestraron, apenas sabía algo del exterior y que diera las gracias, decía su jefe.
—Lo siento. —le miró a los ojos, para que notara su seriedad. —No puedo volver a verte.
Y se fue, dejándole claro indirectamente que no le siguiera, con su mirada y la manera de decir las cosas.
Hawks pensó que tal vez ______ no quería volver a verle porque era un héroe y como tenía sospechas, a lo mejor era porque estaba ocultando algo, tal y como él pensaba, pero algo se sintió raro, su expresión... No era una de alguien que no quería ser descubierto.
Y así se quedó mirando la dirección por la que se fue.
Hasta que llegó la hora de volver al trabajo tras sentir la ayuda de alguien. Además, tendría que ir a que le arreglasen los auriculares.
Si no podía verle de nuevo, lo dejaría así. Después de todo solo eran unas sospechas, unas que ni él mismo entendía. Tal vez era mejor dejarlo estar.
.
.
.
ESTÁS LEYENDO
Gemas [Hawks x Male reader]
De TodoEn un mundo con villanos los héroes aparecieron para salvar a las personas y la gente pudo vivir más tranquila sabiendo que los héroes existían. Si los villanos atracaban tiendas, robaban y herían a transeúntes inocentes, destrozaban las calles, arm...