Gemas [Hawks x Male reader]

Cita

Tras unos minutos más, Hawks se cambió de ropa muy rápido. Salió del baño y cogió su cartera, su teléfono y las llaves del mostrador, le dijo al chico un "vamos" y salieron por la puerta ya que, según Hawks, era mejor llamar la menor atención posible. Es más, si tuviera una, le daría una mascarilla a ______ por si acaso algún esbirro del malnacido de Yodoi estaba por ahí vigilando. Aunque sinceramente, le daba mucho igual que le pillaran, venga, que se atrevan a acercarse. En realidad los que tendrían que tener miedo serían ellos. Todavía seguía enfadado, incluso más que antes, mucho más, había ocultado toda esa rabia por ______ pero todavía segía allí.

Es más, ya tenía el plan perfecto para castigar a Yodoi, solo le faltaba contactar con Yuki y ahora que su hermano le iba a decir la verdad, sería incluso más perfecto aún, solo tenía que esperar un poco.

Tras coger el ascensor, llegaron a la planta baja y allí salieron del edificio.
______ volvió a observar sus alrededores, con atención y detalle. Los admiraba todo lo que podía.

Tomó una gran bocanada. Sintió el aire fresco entrar en sus fosas nasales y una corriente de tranquilidad y frescura le inundó. El aire era frío, pero agradable. ¿Cuanto hacía que no lo sentía? Lo sintió cuando salió la primera y segunda vez de su prisión, la tercera estaba demasiado alterado y después se quedó en casa de Hawks, donde temía abrir demasiado los ventanales y más aún cuando el héroe no estaba en casa, lo que era la mayoría del tiempo, así que no sentía el viento en su cara desde hacía algunas semanas, ¿habia pasado ya un mes? Había perdido la cuenta.

Era agradable. Le hacía cosquillas en la nariz y en la piel.

Después se puso a observar a la gente.
Había mucho ruido de ambiente, podía identificar la mayoría de los sonidos con la vista.
Todos revoloteaban en su cabeza. Él estaba acostumbrado al silencio, así que era un poco abrumador, le recordaba a la sensación de sentir sus gemas siendo movidas y tocadas por todas partes, en cambio, esto era mucho mejor. No dolía, era curioso.

Le gustaba ponerse a mirar a la gente y la calle para así identificar de donde provenían esos ruidos. Era entretenido. Le gustaba. Aunque seguía siendo demasiado ruidoso, estar tanto tiempo en silencio a veces era peor.

Hawks le guió por las calles con cuidado. No apartaba la vista de él, adoraba ver cómo el chico se detenía a observar cualquier cosa pequeña, cómo abria los ojos con sorpresa, miraba fijamente algo que no entendía, buscaba pequeñas cosas en la calle, miraba absolutamente todos los escaparates... Simplemente no podía dejar de verlo.

Aunque era un poco triste ahora que sabía la razón del asombro del joven. Estuvo encerrado y atrapado muchos años, sería normal ponerse así.

De vez en cuando tenían que parar pues los fans de Hawks le detenían, ya sea para hablar, agradecerle, pedirle selfies, un autógrafo, algunos le pedían ayuda para llevar cosas pesadas o para cualquier otra cosa.

______ también miraba atentamente cuando eso ocurría, el héroe estaba pendiente de todo a su al rededor. Ayudaba a todos con una sonrisa y sin ninguna pega, se llevaba bien con todos y cada persona que pasaba por ahí le saludaba felizmente.
Así no podía evitar pensar en lo maravilloso que era Keigo.

Ambos pasaron por varias tiendas, cuando ______ veía algo que le llamaba la atención, Hawks le decía que entraran en la tienda. Y al final, aunque muchas tiendas no eran de ropa, terminaron por entrar en casi todas las tiendas que veían, no estaban demasiado tiempo en cada una de ellas pero miraban lo que más le llamaba la atención al joven. Y a Hawks le encantaba mirar al chico.

En realidad se dio cuenta de que quizá le estaba mirando demasiado...

Pasaron por varios locales de comida y el chico cada que veía algo quería comerlo, parecía que su estómago no tenía fondo, por desgracia para el chico, la cartera de Hawks sí que tenía un fondo, pero... Bueno, Hawks... En fin, al final terminaba por alimentarle con todo lo que veía, le hacía tan feliz ver a ______ comiendo con los ojos brillosos que no se podía contener. Más que una cita parecía un bufé libre. No obstante, últimamente comenzó a preocuparse por la nutrición del joven y debería llevarlo con más calma.