Gemas [Hawks x Male reader]

Puerta secreta

Hawks y Yuki bajaron por el ascensor sin decir palabra, Yuki quería seguir analizando al héroe pero éste no le dejó, así que solo bajaron en silencio.

No lo admitiría, no lo admitiría tan fácilmente.

Sí, era cierto que él trataba a ______ de manera diferente, no lo iba a negar, sería de estúpidos, sin embargo, eso era porque ______ era una persona complicada con la que tratar, por favor, ni siquiera le podías ver cambiando de expresión muy a menudo. Su trato diferente estaba justificado. No es que tratara de ocultar nada, simplemente era eso. No negaba que el chico le causaba curiosidad pero eso era por su pasado y su situación, como héroe que era sentirse así era completamente normal.

No le daba miedo aceptar sus sentimientos, ¿a él? No, imposible.

Estaba asustado. Hawks estaba asustado de varias cosas si resultaba que sus sentimientos eran reales, pero no lo aceptaría. Él era un héroe, ______ era una víctima. Eso era todo y eso tenía que ser. O al menos eso intentaba convencerse desesperadamente.

***

Ambos llegaron al almacén y Yuki sacó de sus bolsillos una llave. Hawks ya no preguntó, estaba comenzando a acostumbrarse a la increíble habilidad de Yuki para sacar lo que sea que necesitase de sus bolsillos y, misteriosamente, resultaba que eso no era su quirk. Así que Hawks desarrolló una teoría; era mago.

Sí, eso es todo lo que pudo encontrar ante tan misterio sin resolver.

Abrieron la puerta y se adentraron sigilosamente, se encontraron con un guardia vigilando la puerta que daba al despacho de Yodoi.
Hawks se encargó de él rápidamente.

Llegaba lo importante. Era una sala con una llave en forma de targeta que se pasaba por un escáner. Hawks fue a romperlo pero Yuki le detuvo y sacó de su bolsillo la tarjeta, que supuestamente solo debían tener dos personas, Yodoi y, por lo que Yuki había investigado, uno de los guardias que se ve que custodiaba algo importante y tenía que entrar muy seguido.

—...

A Hawks le sorprendía la capacidad de conseguir información de Yuki.

—¿La targeta también?

—Solo un pequeño chantaje al técnico de este sitio y consigues lo que necesitas.

Hawks suspiró. Yuki de verdad era especial...

Entraron con cautela por si acaso. No había nadie, como esperaban. Yuki se acercó hacia la pared que estaba hueca, ésta tenía una estantería con libros delante, él se posicionó en el lateral de la estantería, donde había una lámpara en la pared, y tiró de ella. Ya se sabía dónde estaba por el chantaje que le hizo al técnico.

La estantería se deslizó hacía la izquierda y se mostró una puerta con un candado detrás del escondite.

—Te lo dije.

—No dudé de ti en ningún momento.

Yuki sacó un manojo de llaves y abrió el candado, utilizó otra del manojo para abrir la cerradura. Ambos se miraron, asintieron y abrieron la puerta lentamente.

Miraron al frente y se encontraron con un pasillo con pinta de ser largo y oscuro. Yuki entró sin dudar y Hawks le siguió sin dudar también.
Tardaron un poco en llegar al final del pasillo, donde encontraron otra puerta, con un escáner de reconocimiento facial.
Hawks miró a Yuki, recordando que él siempre estaba preparado para esta clase de cosas.

Efectivamente.

Yuki sacó de dentro de su sudadera una fotografía de Yodoi, era famoso asi que encontrar una no era muy difícil.
Escaneó la foto y el escáner lo dio por válido, abriéndose la puerta.

Por instinto, Yuki agarró la mano del héroe. Estaba allí, su hermano debía estar allí, ¿verdad? No llevaba tantos años buscando por nada y encontró una pista crucial que demostraba que ______ había estado en ese almacén vivo, así que solo debía estar escondido y no había un sitio mejor que ese, ¿verdad?

—...

No.

Vacío es lo que vio cuando la puerta se abrió y las luces se iluminaron.
Nada. No había señales de vida humana. Sólo un despacho que a simple vista era normal y corriente. Eso era todo.

Yuki se desplomó en el suelo, soltando la mano de Hawks cosa que llamó su atención.

En ese momento, toda la realidad le golpeó de repente, era como si toda la frustración y cansancio acumulados todos los años le pasaran factura en ese mismo instante.
Estaba harto.

—¿Yuki?

Le llamó Hawks un tanto preocupado.

—¿Sabes? Llevo más de cinco años buscando pistas, arriesgando mi vida, más de cinco años buscándolo... Y cuando por fin encuentro algo... —clavó sus uñas en el suelo por la desesperación —No hay nada, ¿por qué no puedo encontrarle? ¿No sirve de nada todo lo que he hecho? De verdad, ¿no le volveré a ver?

Pequeñas lágrimas se acumularon en los ojos del chico. Hawks le observaba atentamente.
Siempre le sorprendió la fuerza que habitaba en Yuki, no importaba el daño que le hicieran en su búsqueda, no importaba que la sociedad le viera como un delincuente que probablemente se haría villano, no importaba todo lo que hubiese tenido que sacrificar, él siempre seguía adelante con una determinación inagotable.

Pero se le olvidaba que Yuki también era humano, había pasado por mucho, demasiado, y ahora se encontraban en un callejóm sin salida, toda la esperanza de encontrar a su hermano se estaba desvaneciendo.

Estaba presenciando la caída de Yuki.

Pero no, no iba a dejar que eso sucediera, debía haber alguna forma, Hawks no llevaba tanto tiempo con Yuki pero lo había observado, no dejaria que alguien como él se rindiera sin intentar.

—No creo que sea tan malo.

—¿Qué? —Yuki lo miró con un par de lágrimas en los ojos.

—No hemos encontrado a tu hermano pero sigue vivo, Yodoi lo necesita al fin y al cabo, ¿no?

—No Hawks, ya he usado todo lo que tenía, no tengo idea de dónde podrá estar. Yo... No me queda nada de información. —dijo frustrado.

—Te equivocas. Mira este sitio, es un despacho bajo llave con un montón de documentos confidenciales. Tal vez encontremos algo de tu hermano.

Yuki le miró con duda.

—Yuki, no es la primera vez que veo a alguien caer en desesperación por cosas así. No quiero verte hacerlo también. Tú todavía tienes oportunidad y una clara prueba de que sigue vivo, no te dejes caer, aguanta un poco más. Eres más inteligente que esto.

Yuki se recompuso. Respiró lenta y profundamente y se levantó, dirigiéndose hacia los cajones.

—Yo buscaré información aquí, tú busca en la estantería. Se lo más rápido que puedas, no nos queda mucho tiempo.

—A tus órdenes.

Y así, los dos se pusieron a buscar información. Tal vez hubiera sido mejor que ninguno de los dos lo hiciese, después de todo... Ese lugar oculto era una trampa de Yodoi.

.

.

.