Cabello

476 57 24
                                    

Esa mañana ______ se despertó muy rápido, apenas había dormido algo, estaba impaciente, hacía mucho que no salía y se iba a ir a comprar ropa con Hawks. Si no estaba encerrado en un sótano estaba encerrado en un piso, aunque claro, amaba el piso de Hawks, todo lo contrario al sótano, pero de todas formas, necesitaba aire fresco, saber de la humanidad, echaba de menos los paseos, el sol, el ruido de las calles... Allí arriba apenas se escuchaba algo, tal vez algunos pájaros y aviones o helicópteros pero nada más. Solo él, sus pensamientos y recientemente la tele. Si estaba Hawks solo escuchaba sus anécdotas y sus cosas, pero por su trabajo no siempre estaba.

De todas formas, tenía el presentimiento de ese sería un gran día. Se levantó y se fue a duchar. De nuevo, disfrutó como un niño pequeño del agua y el champú.

Oh, querida higiene, cómo la echaba de menos.

Terminó de ducharse, se volvió a poner un conjunto de Keigo que había preparado en la cesta del baño y salió.
El héroe estaba en la cocina haciendo café. Él le miró.

—Deberías secarte el pelo, te puedes resfriar. 

El chico asintió y se fue con la cabeza baja al baño, ocultando su sonrojo.

Todavía seguía sin acostumbrarse del todo a estas muestras de cariño y preocupación genuina del héroe, le pillaban desprevenido y no podía evitar sentirse avergonzado.

Cuando llegó al baño, se puso delante del espejo y con la toalla comenzó a secarse el pelo. Al cabo de unos pocos minutos llegó Hawks.

—¿Todavía no estás?

—No...

—Vas muy lento.

Cogió la toalla y comenzó a secarle él. Cosa que causó en ______ un pequeño cosquilleo.

¿Por qué algo tan simple se sentía tan raro?

Se volvió a sonrojar, qué mal, seguro que Hawks pensaba que él era una cereza o algo parecido, sonrojándose todo el día. Qué vergüenza...

Ante el pensamiento se sonrojó todavía más. Hawks lo notó. Sintió cómo su tensión aumentaba ligeramente. Las manos que pasaban la toalla en la cabeza del chico se movieron más lentamente haciendo un movimiento de descenso hacia abajo con la yema de sus dedos.
Un escalofrío recorrió la espina dorsal de ______, probablemente por la manera en la que las manos del héroe habían cambiado de velocidad haciendo ese movimiento.
¿No había sido una reacción muy sensible ante un movimiento tan simple?

No lo sabe pero sintió algo muy extraño. Miró a Keigo a través del espejo. Él tenía una expresión seria, como si pensase en algo y luego volvió a secarle el cabello de manera normal, sin decir nada.

Se estaba dejando llevar otra vez, no podía seguir así, tenía que aguantarse, además, ______ había sufrido mucho, no era cuestión de que él se pusiese romántico o algo parecido, a lo mejor el chico consideraba una obligación corresponder al héroes y eso le hacía sentirse peor por dentro, no podía permitirse que eso sucediera.

Cuando le besó, estuvo atento al más mínimo detalle que pudiese significar desagrado o miedo en el pequeño, lo hizo con todo el cuidado que pudo hacerlo. Observó si temblaba, si cerraba con demasiada fuerza sus ojos por estar forzándose, si le miraba con miedo, entre otras indicaciones de que podía estar pasándolo mal, pero no había ninguna y aún así se sentía un poco mal.

Pero eso era algo que quería pensar más adelante. Ahora estaba en otra cosa.

Como dato que también le llamó la atención, ______ tenía una cicatriz en la nuca, una que probablemente recorría su espalda hasta llegar a su nuca. Parecía un poco larga.

—Ya está. —terminó de secarle el cabello.

—Gracias.

______ se giró para agradecerle, quedando cara a cara con Hawks.

Se podía contar la tensión en el aire.
Era obvio que Hawks quería acercarse y romper de una maldita vez el espacio entre ellos, llevárselo a la cama y no dejar de esparcir besos en su cuerpo en todo el día.

Dios, había pasado de no aceptar sus sentimientos a ser un pervertido desesperado por los labios de chico, genial...

Pero la pregunta que no dejaba de pasarse por la mente de Hawks era; ¿Qué sentía ______?

¿Qué queria él? No parecía negarse a algo, no obstante, eso podría ser algún efecto secundario por haber sido una marioneta más de la mitad de su vida, en cambio, tampoco parecía desagradarle, pero no quería arriesgarse, no debía.

______ notó la tensión en el ambiente, en Hawks. Volvían a estar muy cerca, ¿le besaría otra vez?
Tal vez le apoyaría en el fregadero del baño, su gran cuerpo cubriría el suyo entero, se acaloraría y comenzaría a esparcir allí sus besos...

¡No! ¿Por qué pensaba en eso?

Ahora la imagen llegó a su imaginación y no pudo evitar sonrojarse de nuevo.
Hawks lo vio, temblando se acercó más a él, agachó su cabeza lentamente. Pero se detuvo.

"¡Autocontrol, Keigo!" Se repitió a sí mismo.

Se alejó como pudo.

—Ahora solo falta suponer tu talla. —______ le miró confundido, se pensaba que le besaría —Yo diría que es entre una S o una M, depende de la marca. —colocó sus manos en las caderas del chico, a lo que se sobresaltó.

—¿? —Hawks pareció notar algo.

—¡Ah! ¡Keigo! —gritó al notar cómo el héroe le subía la camiseta.

—Mmm —al ver a ______ rió, cosa que dejó perplejo al chico —Mira, has engordado.

______ no se esperaba eso. Se miró la tripa, no tenía, pero al menos no se le marcaban los huesos como antes.

—Eso es porque me alimentas como a un escuadrón.

—Eso es porque comes como uno. —rió.

______ rió también, sin darse cuenta. Le daba gracia y ternura la reacción de Hawks, quien observaba atentamente su panza como sintiéndose orgulloso de él. Aunque por desgracia Hawks no llegó a visualizar esa ligera risa.

—Si te gusta la ropa ancha, te convendría mejor una L o XL. —sugirió.

—Sí, mejor.

En realidad ya se había acostumbrado a utilizar las enormes camisas y sudaderas de Hawks y prefería eso a una camisa pequeña o ajustada que probablemente le hiciera sentir apretado.

Hawks se alejó de él y con voz animada dijo:

—¿Nos vamos?

Bien, ahora sería el comienzo de la cita. Probablemente la mejor salida que Hawks tendría desde que nació.

















Gemas [Hawks x Male reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora