Extra

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Era una mañana calurosa de la mitad del verano, hacía demasiado calor para jugar fuera. ______ y su hermano se habrían quedado dentro de su casa disfrutando del aire acondicionado mientras jugaban con lo que tenían allí de no ser porque, desgraciadamente para ellos, el aire se había roto esa mañana, dejando un insoportable calor dentro del hogar de los hermanos.

Sin poder soportar la asfixia de las paredes de la casa que parecían que la pintura se derretiría en cualquier momento, ambos decidieron salir afuera a ver si por casualidad llegaba alguna ráfaga de viento o si se podrían refugiar en alguna sombra.

Los hermanos siempre fueron inseparables, desde el primer momento en el que ______ nació, Yuki no se había separado de su lado y como ambos eran más de quedarse en casa, sin salir a jugar con otros niños, sus mayores momentos de felicidad ocurrían dentro de su casa, acompañándose mutuamente el uno al otro en su gran castillo imaginario donde ambos eran los príncipes y los reyes sus padres. No necesitaban nada más, se tenían el uno al otro, congeniaban a la perfección y se querían más que nada, aunque las peleas nunca faltaban.

Ese día no era diferente, buscando algún lugar un poco menos abrasador, ______ no paraba de quejarse del calor y a Yuki se le agotó la paciencia, así que le dio un ligero empujón. ______ le devolvió el empujón y los dos comenzaron a tirarse mutuamente, en un tirón de esos, ambos terminaron por caerse y como estaban pasando por una ligera cuesta hacia abajo, los dos rodaron como ruedas hasta llegar a lo más bajo, dónde se empezaron a reír juntos. Algunas personas que pasaban por allí les miraron con gracia.

—Rayos, ahora tengo más calor... —se quejó Yuki.

—Yo también...

Yuki se levantó y se intentó ir pero se detuvo al ver que su hermano pequeño seguía tirado en el suelo.

—No puedo más, llévame.

—Ni hablar.

—Vengaaa, solo un rato, has sido tú el que me ha empujado.

—Que no, pesas.

—Qué cruel. Tú pesas más que yo.

Yuki suspiró y lo ayudó a levantarse sin embargo no lo llevó, solo caminó y ______ terminó por seguirle.
Continuaron buscando un sitio más fresquito donde pasar el rato y tras un tiempo, encontraron una gran sombra debajo de un puente bastante grande, a lo que se acercaron sin dudarlo, corriendo mientras sonreían aliviados.
Pero ______ estaba cansado y con mucho calor así que se calló de bruces al suelo.

Yuki, como buen hermano mayor que era, se empezó a reír de él en su cara. ______ se sonrojó un poco y se sentó en el suelo mirando su rodilla, la cual empezó a sangrar. Al verlo, Yuki dejó de reírse y se acercó a mirar si era muy grave.

No lo era, pero ambos se dieron cuenta de una cosa, al caer la sangre, una gota se transformó en una piedra roja que desconocían.
______ se asustó un poco así que pequeñas lágrimas se formaron en sus ojos mientras miraba a su hermano en busca de respuestas.

—¡Ah, es lo mismo que hace el quirk de mamá! —bramó emocionado —Acabas de heredar el quirk, qué pasada.

______ al saber que era la aparición de su quirk se tranquilizó y sonrió junto a su hermano. Tras eso, ambos jugaron toda la tarde experimentando con el quirk debajo de la sombra del puente.

Ese día ambos llegaron a casa con una sonrisa, preparados para contarle a sus padres lo que había pasado esa tarde.

Sí ______ hubiera sabido antes lo que le causaría ese quirk, no hubiera sonreído de esa manera, no ante la aparición de su maldición, no obstante, cuando por alguna casualidad recuerda este momento, se siente un poco más tranquilo, la felicidad de su hermano mayor y la inocencia de esos días le hacen sentirse un poco mejor consigo mismo.

No le gusta su quirk, pero el día en el que se manifestó lo recuerda con gozo.

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Gemas [Hawks x Male reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora