¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑇𝑅𝐸𝐼𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝐷𝑂𝑆 "𝒖𝒑𝒔"

Edson tomó por la cadera a su omega para hacer más cercano el roce entre la ahora excitación de su miembro con los glúteos firmes de su omega. Mientras tanto Hirving colocaba sus codos en la barra para inclinar su espalda. Todo aquello sin apartar la vista de la vista penetrante de su alfa.

¿En serio?- cuestionó Edson, sintió como su piel se estremecía a cada segundo por sentir y observar la posición en la que su omega se encontraba.

Mjm- jadeó Hirving mordiendo de nueva cuenta sus labios- ¿no quieres?- hizo un leve gesto de tristeza el omega.

Edson estaba mal. Su alfa interior estaba a punto de salir para desnudar de inmediato a su lindo y sensual omega que lo estaba excitando de esa manera sin nada de descaro o pudor. Aquella faceta de Hirving le gustaba, muchísimo.

Claro que quiero- susurró Edson para después inclinarse sobre la espalda del más bajo la cuál estaba inclinada hacía abajo, para besar el lóbulo de su oído y hacer más desesperado el roce de sus cuerpos.

Hirving soltó un gemido que hizo sentir alerta a su alfa, quién, inmediatamente al oírle, metió su mano por debajo del sueter del más bajo para acariciar su espalda y sentir como la piel de este se estremecía por el reciente toque.

Justo cuando la cocina se estaba llenando de calor y mezcla de feromonas...

¿Mamá?- Edson respondió con mucho pesar a la tercera llamada de su madre, Rosita.

¿Por que no me respondías?- contestó la molesta madre al otro lado.

Hirving se mantuvo en su posición aún sintiendo el miembro sumamente excitado de su alfa en él. E hizo una mueca de " sí, yo te espero".

Mamá, es que...- Álvarez miró la escena y los glúteos de su omega semi separados por su excitación. Mordió su labio- estaba conduciendo. ¿Sucede algo?.

Sí sucede, porfavor ven a nuestra casa de inmediato, ¡ah!, e invita a Hirving, ¿está por ahí?, hola Hirving - gritó la dulce omega haciendo que su hijo alejara su celular cerrando sus ojos.

Lozano alcanzó a escucharla y respondió - buenas noches- con un tono de voz alto. Pero se sintió muy mal por la posición tan pudorosa en la que se hallaba con su hijo.

¿Mamá, en serio tenemos que ir ahora?- Álvarez hizo un puchero.

Sí, y no tardes, te veo aquí en 20 minutos. No más. Bueno, adiós mi niño- dijo Rosita para después colgar.

Mi mamá quiere que vayamos a su casa ahora...- dijo Edson dejando su celular de lado.

Hirving se incorporó y se alejó de su alfa. Soltó una sonrisa al ver que este estaba muy excitado.- Creo que sí te lo pidió es porque deberíamos...me voy a bañar- Lozano le dedicó una última sonrisa a su alfa antes de darle la espalda para caminar con dirección a su habitación.

Edson miró primero la espalda de su omega y después bajó a sus lindos glúteos, pensó.- No se vayan...-susurró triste. Después miró hacia abajo y vió lo despierto que estaba su "amiguito"- hoy no, viejo- dijo con pesar para después acariciarlo por encima, con índole de consuelo.

Hirving mordió su labio para no reír en cuánto vió a salir de la habitación ya arreglado... pero muy triste a su alfa.- ¿Estás bien?- cuestionó entre risas burlonas Lozano.

Edson hizo un puchero y negó. Sus brazos estaban muy abajo y su espalda también.

Hirving se levantó del sofá y fue a él para abrazarlo y besar su mejilla- porfavor olvida lo que dije.

¿Qué?.- Álvarez se asustó mucho.

Lozano se mantuvo sonriendo - olvida que dije esas cosas tan... ¡que vergüenza!- se quejó Lozano cubriendo su rostro lleno de timidez.

Edson suspiró al ver que su omega se refería a que estaba avergonzado. Sonrió besando su cabeza.- Está bien, pero... me pediste que anud- pero fue detenido por una mano en su boca.

¿Nos vamos?- dijo completamente rojo Lozano. Álvarez asintió aún con la mano en su boca.

Guille, ya regresé - Lio había salido a comprar una cena para él y para Guillermo, la cuál constaba de: tacos. No es que viviera con él, pero desde que había dejado su marca en él, ahora debía pasar todo el día con él ya que sino, este se sentía solo.

Y esa no sería la excepción.

No vas a creer lo que me pasó. Cuando salí estaban dos perros co...¿Guillermo?- Lio se detuvo en la puerta de la habitación al abrirla.

Guillermo estaba recostado en la cama. Completamente cubierto... y debajo de él estaban 2 prendas de ropa de Lio.

¿Guille?- Lio se trató de acercar pero al ver descubierto a su sigma, se sostuvo de la puerta con sus brazos extendidos y abiertos.

Entendió que este había hecho un nido... muy raro.

No estabas y yo...- Ochoa estaba a punto de llorar- pero... no hay ropa tuya aquí, ¿dónde está tu ropa? traela- dijo el dolido sigma.

Lio de acercó de inmediato a Guillermo y entonces acarició su mejilla - lo...lo haré mañana- Messi estaba muy nervioso.- ¿Esto es...?

¿Un nido?, más bien un intento de - respondió Guillermo. Entonces abrazó a Lio quién se recostó en la cama para sentir como Ochoa se le subía encima y lo aprisionaba.

La estatura de 1.85 de su sigma definitivamente lo sobrepasaba, así que solo era un pequeño alfa viendo al techo con su sigma de gran tamaño y peso encima de él.

Pero él estaba dispuesto a vivir eso diario, porque lo quería...

Amaba a Guillermo.

Guille, amor- dijo por primera vez aquella dulce frase Lio.

Ochoa se levantó de inmediato y le miró - ...yo quería que me dijeras así.
.- susurró en un hilo de voz la cuál no pudo soportar más el nudo en su garganta y comenzó a llorar. Lindas hormonas, pensó Lio.- ¿Dime, mi amor?- respondió entre lágrimas Ochoa.

Messi limpió estás ya que algunas caían en su rostro y también las limpiaba entre risas suaves- ¿puedo decirte algo?.

Ochoa asintió.

Te amo.

Dijo Lio. Guillermo se detuvo algunos segundos para mirar su rostro... después tomó aire para hablar.

Yo...no...

La sonrisa de Lio se desvaneció en segundos al oírle. Pero Memito no había terminado de hablar por la impresión.

Yo no había tenido el valor de decirlo... pero te amo- respondió Ochoa con una sonrisa tímida. Lio volvió a sonreír y lo acercó a él para besarlo y así mismo impregnarlo con su olor.

¿Mama?, ¿me llamaste para decirme que vinieramos a cenar?- Edson arrugó su rostro bastante. Hizo un berrinche moviendo sus pies golpeando el suelo.

No seas mal educado, ¿no te da vergüenza con Hirving?- dijo Rosita tomando de la mano a Hirving para acercarlo a ella, Lozano obedeció acercándose.

Bueno es que... Edson lo dice porque comimos mucho esta tarde- excusó Lozano, pero de aquello habían pasado 3 horas casi, en realidad era una excusa para no decir "es que me iba a coger" de Hirving.

Oh, entiendo, pero...yo quería que..
yo quería hacerle una cena a Hirving - dijo algo entristecida Rosita.

Lozano inmediatamente tomó la otra mano de la omega y sonrió - y estoy encantado de estar aquí, huele excelente, ¿es pozole?- dijo Hirving mordiendo su labio. Había comido demasiado el omega, pero... un pozole no se le niega a nadie.

Y rojo- dijo Rosina sonriendo.

Porfavor siéntese, yo le voy a servir, mi mamá me enseñó que...- y entonces Hirving se perdió hablando con Rosina con dirección a la cocina, donde se hallaba el padre de Edson.

Edson suspiró al ver lo bien que congeniaba su lindo omega con su preciada madre. Pero después sonrió ladino.- Cuando regresemos le voy a dar un cogidón- susurró Edson. Después arrugó su rostro dándose cuenta de que esa frase había sido muy... muy Edson.