Lozano suspiró resignado al darse cuenta de que los días podían seguir pasando, y que Edson no regresaría como lo prometió. Se sintió decepcionado.
Había pasado exactamente una semana desde que había estado en el auto con Edson "hablando", y cuando este le había prometido amor y que volvería con él; cosa que jamás sucedió hasta ese momento...
Hirving se hallaba como de costumbre en el café, desde que había pasado todas sus cosas a la vivienda de Diego, esa parte de su vida mejoró, además de que el estado con Guillermo solo se limitaba a "buenos días, sí, gracias, adiós" entre ambos ya que Guillermo siempre salía y regresaba casi para cerrar. Al fin y al cabo el jefe.
Pronto sería el siguiente pago de Lozano, por lo que estaba feliz de por fin usar ese dinero para ayudar a Diego como habían quedado, y para lograr por fin comprar sus propias cosas.
Pero...
De nuevo recordar que Edson le había mentido lo hizo sentir... un idiota. Estaba triste, sumamente triste. ¿Todo fue una mentira?, pensaba constantemente Hirving.
¡Ouch!- Lozano se quejó al sentir se que quemó con la taza del café que acababa de preparar para una mesa. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta de que la taza estaba caliente. Revisó su mano... solo estaba algo roja.
Soltó un suspiro para después tomarla correctamente del mango de la taza para que Diego la llevara a la respectiva mesa. Después de que el pedido que hizo pasara a manos de Diego, se sentó colocando sus codos sobre la barra para mirar el café.
Entonces vió muchas cosas... a un padre amoroso con su hija, decidió girar hacia otro lado, pero solo vió a una pareja muy linda siendo felices. Hirving giró dando la espalda, ¿por qué él no podía tener eso?... pensó.
¿Realmente valía la pena vivir así?...
Sus ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente limpió bajando su mirada. En ningún momento tuvo el valor para llamar a Edson enviarle un mensaje, pensó en que si él no lo buscaba, sería por algo, y eso era que en realidad solo quería estar con él sexualmente, quizás... pensó.
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¿Te sientes mejor, mamá?- Edson había pasado esa semana visitando a su madre en su casa, trayendo y llevando medicamentos que necesitaba. Extrañamente aquella omega madre de Álvarez había sufrido una fuerte intoxicación, pero ahora estaba mejor.Si, mi niño- respondió la mejorada madre para sentarse en su cama con ayuda de su hijo.
Me alegra que ya se sienta mejor- Corina habló tomando por los hombros a Edson quién estaba sentado en la cama.
Me da mucho gusto verlos así, juntos- la madre sonrió admirando la sonrisa (falsa) de Corina, y viendo que esta había besado los labios de Edson.
Edson estaba sumamente molesto. Justo cuando al fin iba a romper con su compromiso con Corina, esta había aprovechado el estado delicado de su madre para ponerla de su lado y que tuviera que seguir en casa de Edson y con él a todos lados.
Aquello le imposibilitaba ir a ver a Hirving... aunque ahora que lo pensaba, jamás le comentó que iba a casarse, ¿eso sería un problema?, no supo responderse.
Pero anhelaba poder ir a verlo, estaba muerto por dentro sin él, o al menos así se sentía... y no quiso pensar en todo lo que su omega pudiera estar pensando sin verle como lo prometió. Debía escaparse rápido y tenía un gran plan para hacerlo.
Bueno, mamá, voy a salir a revisar algunos contratos, pero Corina se quedará contigo, ¿verdad mi vida?- Edson habló con sarcasmo. Corina le miró fijamente y sonrió falsamente.
Sí, mi cielo- contestó con descaro la alfa de alta categoría.- Que mejor que quedarme con Rosita hablando de los planes de la boda- Corina se sentó en el lugar donde estaba antes Edson y tomó la mano de la dulce omega con cariño.- Ve, yo me quedo con ella- Corina se acercó a aquella omega para ayudarle a beber agua.
Ahí estaba la oportunidad de Edson para ir a ver a Hirving. Salió de la habitación.
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El corazón de Lozano sonrió al fin al leer aquel mensaje que le había llegado tan solo a una hora antes de cerrar y salir del café."¿Podemos vernos?".
Que recibió de Edson. No evitó sonreír ampliamente, incluso sintió que algunas lágrimas inundaron sus dolidos ojos por todo lo que había vivido. Se dió cuenta de que Edson siempre regresaría a buscarle, eso lo hizo sentirse feliz... por fin sintió que algo le estaba saliendo bien. Le dió un toque de esperanza.
Definitivamente debía responder con un "sí", y justo así respondió. Sonrió con emoción al leer la inmediata respuesta de Edson indicándole un lugar, aunque resultaba algo lejos del café y la casa de Diego, él estaba bastante dispuesto a llegar hasta ahí; solo por Edson.
Sintió que no podía esperar más para ir a verle. Siguió trabajando, pero esta vez con más entusiasmo y felicidad. Al fin estaría con quién siempre había amado con toda su alma.
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Llegaré un poco más tarde nada más, espero que no te moleste, le dices a Guillermo que tuve que irme antes, ¿sí?- el último cliente ya había salido del café, por lo que Hirving estaba desesperado por salir. Diego asentía repetidas veces entre risas por verle así de feliz.Ve, córrele que se te va- insistió Diego. Hirving le dedicó una sonrisa para posteriormente salir con rapidez del café y parar un taxi para poder llegar al lugar acordado.
Eran quizás las 5:30 de la tarde, y ya no había recibido otro mensaje de Edson, pero él estaba sumamente feliz por poder verle. Necesitaba contarle que ya no vivía en aquel tormento...
Y que por fin podrían ser felices. Juntos.
El taxi paró, y después de pagar con rapidez, Hirving bajó frente a la puerta del inmenso restaurante. Estaba sonriente.
Entró con rapidez buscando con la mirada a Edson, pero no tuvo que buscar mucho cuando escuchó un:
"Hirving". Que lo llamaba.
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¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE
De TodoHirving Lozano es un joven de 23 años. Vive y trabaja cotidianamente además de que comparte un techo junto a su padre, un ex militar retirado. Pero este lo odia por ser un omega. Edson Álvarez por su parte, a su edad de 24 años se halla comprometido...