𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝑈𝐴𝑅𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝐶𝑈𝐴𝑇𝑅𝑂"𝒏𝒊𝒅𝒐".

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La noche llegó. Diego había dicho "aumento de sueldo para todos" con alegría pues, Kevin habría aceptado salir con él oficialmente.

Pero Ochoa no quería llegar a casa, sabría que Lio tendría que salir, quedándose solo y eso era... una tortura.

Guille, soltame- Lio reía pues, Ochoa estaba rodeandole con sus brazos y piernas acostado y él encima.

No- respondió Guillermo con su rostro hundido en el cuello de su alfa.

Tengo que ir por mi amigo, se va a perder- exclamaba constantemente Lio, aunque tampoco es que estuviera haciendo mucho por zafarse, de hecho acariciaba el cabello rizado de su sigma con cariño.

Pero una llamada a su celular lo hizo tener que alejarse de este con pesar.

Guillermo después de recibir muchos besos en sus labios a su petición observó como su alfa salía de su casa para ir al aeropuerto por su amigo.

Diego jugaba como de costumbre en su consola, que era lo más nuevo que había en su apartamento (que claro, estaba buscando uno mejor y con vista al mar, aunque no hubiera), pero la sensación de aburrimiento a pesar de estar concentrado lo atrapó.

Suspiró pausando su juego y dejó de lado el control para tomar su celular. Llamó a Kevin, quien ya era su pareja.

Holi- dijo sonriente y con timidez Lainez al escuchar la voz de Kevin con un "hola, Dieguito".

Es algo tarde, ¿está todo bien?- dijo Kevin que había subido a su habitación con rapidez pues, estaba cenando con sus padres y estos no sabían que salía con Lainez.

En realidad no. Es que estoy muy aburrido- dijo Diego apagado su consola.

Hmm...¿y qué puedo hacer yo por ti?- Kevin se recostó en su cama boca arriba, sonriente.

Lainez alzó sus hombros- quizás escuchar la voz de mi omega me haga sentir mejor.

Aquello hizo sonrojar a Kevin quién se giró hundiendo su rostro en su cama para sonreír con alegría.

Diego escuchó algunas risitas tímidas de Kevin y también sonrió.- ¿Podemos ir al parque?.

Kevin volvió a acercar su celular a su oído - es que...- dijo más serio - sí quiero verte, Dieguito, pero... mis papás... me van a preguntar por qué algo a esta hora si jamás lo hago.

Lainez se decepcionó. Kevin temió un poco por la reacción de su bajito alfa, normalmente él no era mucho de salir.

No importa, ¿entonces podemos hablar?- respondió Diego levantándose para ir a su refrigerador y sacar el bote de leche, que le gustaba más fría.

kevin suspiró aliviado.- Claro que sí, sí podemos- dijo con tranquilidad el omega. Definitivamente ese alfa, era SU alfa.


¿Otra vez trabajando?- Hirving se quejó haciendo un puchero al ver a su alfa frente a su computadora sentado.

Mi Hirving -sonrió Edson- es que necesito terminar esto para enviarlo a las personas del otro día, cuando me la chupaste- dijo con calma el alfa. Pero Lozano se intimidó.

Hmm...- Lozano se acercó a su alfa y le abrazó por la espalda colocando sus brazos en su cuello. Acercó sus labios al oído del más alto.- ¿Y sí...mejor me cumples un capricho?- susurró Hirving en el oído de su alfa haciéndole estremecer.

Edson tragó saliva y sonrió detendiendo su tecleo- lo que me pidas.- Y besó el dorso de la mano de su omega.

Hirving se acercó al espacio entre su alfa y la mesa, y se sentó en sus piernas con lentitud y de lado. Sonrió al verle - es que... me vas a decir que no...- Lozano veía fijamente los ojos de Edson, con un rostro de timidez.

¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora