𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝐼𝑁𝐶𝑈𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝐷𝑂𝑆 "𝒐𝒉 𝒏𝒐".

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No mames...— dijo asustado Edson.— ¿Por qué está el océano aquí?— dijo al levantarse del suelo y caminar al balcón de la habitación de hotel en donde estaba. Había terminado en... Cancún.

Se dió cuenta de que no estaba solo, así que giró su vista. En la cama vió a...

Ay no...



Hirving, tranquilo, seguramente están bien, solo que bueno, bebidas y demás, ya vez como son de pendejos los alfas— Kevin había ido corriendo hasta Hirving cuando Diego no apareció e Hirving le llamó llorando para decir que Edson tampoco.

Es que no me responde— decía Lozano entre lágrimas — me dijo que iba a tardar una hora y ya pasó toda la noche, ni siquiera pude dormir— Hirving estaba muy asustado y triste.

Kevin le abrazó. También estaba preocupado — a mí Dieguito tampoco me ha respondido. Le voy a marcar a Guillermo.

En eso...

Kevin, ¿sabes algo de Lio y Andrés?, es que no llegaron anoche.

Kevin respondió su llamada de Guillermo.

No, ni Diego ni Edson aparecen tampoco, Hirving está muy mal, ¿puedes venir?.— Dijo Kevin sin soltar al preocupado omega preñado.

Guillermo suspiró — sí, claro, por cierto, Ángel viene conmigo. Pásame la dirección.

Kevin colgó después de darle la dirección en dónde estaban.

No mames, ¿qué hacen aquí?— dijo Edson al ver a Diego, Lio y Andrés en la cama Kingzise en dónde estaban.

Amá, déjame dormir— se quejó Andrés abrazando a Lio por la espalda, Lio abrazaba a Diego y Diego... abrazaba una almohada que ya había babeado.

Edson rodó sus ojos y les aventó unos cojines para despertarlos.

No mames— se quejó Andrés sentándose en la cama. Su cabeza palpitaba.— ¿Por qué amanecí en la playa, wey?— dijo asustado.

Está chido el cuarto — dijo Diego al despertar, y girar su cuerpo para abrazar a Lio, quién seguía dormido.

Andrés y Edson vieron a Diego y Lio abrazados, y alzaron una ceja.

Guille, dejame dormir, al rato te la pongo— balbuceó Lio, bajando sus manos a los glúteos de Diego, entonces los apretó.

¡Qué traes wey!— se levantó de inmediato Diego, despertando a Lio.

Diego, quitate, ya te agarré y ni están duras —se quejó Lio.

Andrés se levantó — ya weyes, hay que ver porque acabamos aquí.

Edson trató de encender su celular, pero este estaba muerto. No tenía con qué cargarlo.— ¿Alguien tiene batería?, necesito llamar a mi Hirving.

Todos negaron— no sé ni dónde está mi celular — dijo Diego, pues era verdad.

Lio suspiró, tocó su cuello el cuál dolía bastante, pero al hacerlo, notó... "oh no". Pensó.




¿Y en serio crees que eso sea buena idea?— Guillermo hablaba con Kevin en la cocina, lejos del preocupado omega preñado, que hablaba con Angel de cómo hacer pay.

Pues, ¿qué otra opción hay?, es que— Kevin arrugó su rostro— la verdad creo que más que estar mal, están metidos en problemas...

Oh, sí lo están. Por lo menos Lionel sí — dijo Guillermo molesto— pero hablar a la policía para buscarlos es... eso va a preocupar mucho a Hirving.

No si no se entera...— susurró Kevin. Tanto él como el sigma vieron a un lado, a Hirving que ahora sonreía con su rostro triste ante los chistes de angel. Kevin suspiró y sacó su celular. Guillermo ya no protestó nada.



¿Como que renté el hotel un mes?— dijo Edson, preocupado en la recepción del hotel.

Así es caballero. En realidad ese era su plan, anoche. Solo que pues eso es imposible, así que solo le permitimos rentar la habitación una semana y media.— Explicaba el recepcionista que había permitido al alfa preocupado cargar su celular para hablar con Hirving.

Bueno, pues, vamos a la alberca o qué — exclamó Diego para empezar a caminar... solo que André lo detuvo jalandolo del cabello.

No wey, no podemos quedarnos aquí,  deben estar muy preocupados todos.— Dijo Andrés, Diego se talló el cabello con dolor.

Lio solo mantenía su mirada baja... como recordando algo...

Edson suspiró — ¿hay manera de cancelar la reservación?— preguntó con impaciencia pues su celular a penas llevaba un triste 3%.

El recepcionista asintió sonriente — solo que se le devolverá solo la mitad del depósito completo.

Está bien. Es lo de menos— dijo Edson con pesar, rodó sus ojos al escuchar un gran "ahhh, millonario" de Diego.

Pero a ver, ¿por qué no puedo ir a la alberca?, si ya estamos aquí — se quejaba Diego, solo que Lio no prestaba atención.

Aquí huele...— olfateó Andrés — a... omega— dijo confundido, poco a poco se acercaba a Lio...

Diego empezó a reir— no jodas Lio. No me digas que eres tú y tu ol...no mames— la sonrisa de Diego se desvaneció al ver el rostro asustado de Lio al descubrir su cuello y...

Dejar ver muchas marcas de besos y mordidas en este, además de su cuerpo un fuerte olor de omega, pareciendo haber estado con uno y...

Así fue...

Andrés cubrió sus manos con su rostro de inmediato. Diego se mareó y se sostuvo de Edson que respondía la llamada que hizo al fin a Hirving...

¡Mi amor!— dijo Álvarez con alegría, pero..

¡Lio, te cogiste a alguien más!— exclamó Diego de inmediato y en voz alta.

¿Guillermo?— dijo Edson asustado, al escuchar que el celular de su omega fue respondido por Ochoa.

¿Lio estuvo con alguien más?...— dijo en un susurró triste Guillermo al haber escuchado a Diego gritar aquello.

El mundo de Lio se pausó al darse cuenta de quién había respondido. Andrés tuvo que sostener al "¿infiel?" alfa.



Si, hola, hablo para reportar... 3 desaparecidos— susurró aquello último Kevin al teléfono. Y empezó a dar datos.

Guillermo escuchaba atentamente, pero, su tarea era cuidar que Hirving no llegara a escuchar, solo que...

¿Desaparecidos?— dijo Lozano con un hilo de voz. Guillermo inmediatamente fue hasta él y lo sacó con cariño de la cocina.

Hirving, tranquilo, es un decir, solo queremos saber dónde están — dijo Ochoa con amabilidad, al entristecido omega preñado.

Angel se unió a a charla entre el sigma y el omega— Hirving, ¿querés hacer un nido?, eso te hará sentir mejor.— Mencionó inteligentemente Angel. Hirving asintió.

Al retirarse, el celular de Hirving empezó a sonar, y Guillermo al ver que era Edson, uno de los "perdidos", respondió...

Solo para escuchar la infidelidad de su alfa.

¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora