¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑉𝐸𝐼𝑁𝑇𝐼𝐶𝐼𝑁𝐶𝑂 "𝒊𝒏𝒔𝒕𝒊𝒏𝒕𝒐".

¿Te gustó?- cuestionó Hirving ahora probando algo de fruta picada que hizo para él y Edson.

¿Tú?, sí me gustas - respondió con una gran sonrisa Edson para después llevar un trozo de fresa a sus labios.

Hirving rió y sus mejillas se sonrozaron- me refería a la comida. Pero bueno, es bueno saberlo- contestó avergonzado.

También me gustó- admitió Álvarez, en ningún momento aparto la mirada de su omega.- Hirving, ¿puedo pedirte algo?.

Lozano le miró y asintió de inmediato. Pero su rostro se tornó aún más rojizo al escucharle decir...

Desnúdame.

¿Edson?- cuestionó Hirving. Pero su timidez aumentó al escuchar la risa de su alfa.

Denúdame para bañarme, porfavor -terminó la frase Álvarez, envuelto entre risas - ¿crees tener problemas con eso?, digo, una vez ya me acariciarte el...

¡Sí!, yo te ayudo -interrumpió Hirving antes de terminara de decir aquello su alfa. Claro que lo recordaba, incluso su cuerpo se estremeció al hacerlo.

Gracias- respondió Álvarez aún sonriendo, pero esta vez con picardía - sabes algo, ya estoy cansado de no poderme mover. Hay muchas cosas que quiero hacer contigo - Edson extendió su mano para tomar la de Hirving. Quién se acercó hasta quedar cerca del ajeno, Edson sentado e Hirving parado frente a él.

¿Cómo qué?- cuestionó con inocencia Lozano al colocar sus brazos en lo hombros del más alto.

Nada especial, quizás solo... marcarte- Edson tomó por la cintura a Hirving y acarició está con lentitud.

Lozano tragó saliva.- Bueno, pues...- nuevamente se había puesto muy nervioso y tímido - vámos a que te bañes, ¿sí?- cambió entonces Hirving el tema inmediatamente. Aquello hizo reír a Álvarez quién asintió.
.
.
.
.
Guillermo suspiró al ver que Lio ya no estaba ahí. Entonces se imaginó lo peor; se dió cuenta de que aquel alfa que tanto insistía en que no debían estar juntos, lo había marcado y se había ido...

Hundió su rostro en la almohada, aún boca abajo. Sollozó.

No pudo evitar sentirse traicionado por Lio. Quizás si hubiera sido otra persona lo entendería y no le importaría, pero fue Lio... ese increíble alfa que lo hacía sentir y hacer cosas que jamás en su vida pensó que haría. Renunció a ser un alfa, a como conocía su vida... por él. Por llevar su marca.

Por ser suyo.

Se sintió usado. Ahora sería un sigma, y nadie querría a un sigma, mucho menos si se había dejado marcar por un alfa que lo habría abandonado. Al mismo tiempo se sintió un idiota por estar llorando por él, por Lio, pero la sensación de uso en su cuello, en su piel y si cuerpo, lo hizo no poder evitarlo.

Eres un pendejo Memo...- se recriminó en un susurro. Entonces abrazó con más fuerza su almohada, que lamentablemente tenía el olor de Lio. Del alfa que lo había dejado.
.
.
.
.
Hirving se acercó con timidez a Edson. Lo había ayudado a subir de nueva cuenta hasta el baño, una vez ahí, mientras el alfa se sostenía de la barra del lavamanos, Hirving procedió con cuidado a retirar su playera en tonos obscuros y rojizos.

Edson lo miró fijamente.

Lozano supo que Edson lo miraba, pero la mirada del alfa que amaba sobre él, mientras él le quitaba su playera para comenzar desnudarlo lo hizo sentirse torpe, y sus movimientos también lo fueron.

Edson rió- Hirving no muerdo. Ah, no, si lo hago - bromeó Álvarez, aquello sí hizo reír a Hirving, haciéndolo tranquilizarse más.

Ya está - mencionó Lozano arrojando la playera al cesto de ropa sucia del baño.