¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑉𝐸𝐼𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐸𝑉𝐸 "𝑴𝑰 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒂".

¿Qué quieres?- susurró Hirving sintiendo algunas gotas de sudor recorrer su aterrorizado rostro.

Saúl sonrió mirando a su al rededor.- ¿No es obvio?, eres un idiota. Aparte de omega, idiota- se burló.- Venganza.

Hirving tragó saliva. En su mente solo estaba la imagen de su alfa... y en que quizás no lo volvería a ver. Aquello lo hizo enojar. Mucho.

Ya no lo permitiría.

¿Qué pasaría si grito?- encaró Lozano sin apartar su vista de los ojos de Saul.

Te mato.

Hirving soltó una risita burlona- es muy probable que alcance a defenderme, ¿no crees?. Digo... allá hay un parque y bueno... hay personas...

¿Acaso no estás asustado?.

¿De ti?. Por favor... si pude con la loca de tu hermana... puedo con toda tu familia -Hirving alzó su rostro y Saúl bajó el suyo. Solo era cuestión de segundos para definir quién terminaría ganando ahí cuando...

Camina, y no hagas nada estúpido.- Saúl no pudo contar con la seguridad y el carácter del omega, pero este en cierta parte tenía razón. Lastimarlo o asesinarle ahí lo haría que lo atraparan, y él ganaría. Ahora Saúl se sintió sin salida y algo intimidado.

Hirving había sido inteligente, y muy valiente.

Lozano aceptó la indicación de Saul, estaba a unas cuántas cuadras de llegar al café dónde trabajaba, pero debía actuar rápido, tenía que avisarle de cualquier modo a Edson. Afortunadamente, Saúl fue intimidado por las recientes muchas personas que se aglomeraron en la calle, por lo que tuvo que guardar su punzante arma, y abrazar por el hombro a Hirving.

Giraron en la esquina dónde se hallaba la cuadra del café donde Hirving trabajaba. Para su suerte.

¿A dónde vas a llevarme?- preguntó Hirving, pues, sabía por el rostro perdido del alfa que no sabía a dónde ir, no conocía la ciudad.

Entonces Saúl vió el café. Pero no supo que ahí trabajaba Hirving.

Allá, muévete asqueroso- recriminó Saúl empujando del brazo a Hirving para cruzar la calle. Lo llevaba ahí ya que se veía que estaba solo, y así era.

Hirving sintió muchos nervios, pero entrar al café dónde trabajaba era la mejor opción. Ahora debía hacer su próximo movimiento. Justo cuando la puerta se abrió y entraron...

¡Buenos días!, mi novio y yo queremos una mesa- gritó Hirving, captando la atención de Diego, Guillermo y Lio...

Hirv- pero justo cuando Diego iba a hablar, Guillermo lo cayó con una mano en su boca.

Claro. Pasen.- A pesar de ahora ser un sigma, Guillermo habría sido un alfa, y naturalmente estos eran muy inteligentes (aunque Saúl no) y perspicaces.

¿Por qué dijiste que soy tu novio?- habló Saúl mientras sonreía falsamente.

Si quieres les digo que me quieres matar - dijo Hirving sarcástico. Entonces caminó hasta la mesa, Saúl se sentó pero Hirving...

Voy al baño. Mi amor hermoso precioso (y estúpido pendejo, pensó Hirving), ¿me puedes pedir ese postre que tanto me gusta?, voy al baño- Hirving sonrió con falsedad y guiñó el ojo a Saúl quién le miró preocupado.

Hirving rápidamente caminó hacía el baño no sin antes pasar al lado de Lio para susurrarle un "llama a la policia".

Saúl iba a levantarse para ir detrás de Hirving pero...

¿Qué desea ordenar?- la estatura alta de Guillermo lo hizo detenerse y mirarle. Ochoa supo perfectamente que algo muy malo estaba pasando, y que debía ayudar a Hirving a ganar tiempo.