¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝐼𝑁𝐶𝑈𝐸𝑁𝑇𝐴 "𝒄𝒆𝒍𝒐𝒔"

Ya suéltame, no me interesa — se quejaba Lio, pues Diego lo tenía agarrado del brazo con fuerza, para contarle...

¡Y después apareció un robot gigante que se comía a las personas así como comen los cangrejos!— Lainez le estaba contando su sueño a Lio.

La puerta del café se abrió.

Vos sos el hijo de puta que dañó a mi amigo— se levantó inmediatamente Lio para ir en contra de Andrés que había entrado, Diego tuvo que correr e interponerse para detener a su amigo.

Andrés suspiró bajando su mirada— necesito hablar con él. No lo he visto en una semana.

Y así va a seguir siendo— interrumpió Hirving — mira que mentirle con una familia... — aunque, también recordó cuando su alfa estaba comprometido, eso lo puso... celoso.

Andrés miró a Hirving con una mueca de tristeza — es que, ni siquiera me dejó explicarle. No lo llevé ahí para nada...chale— dijo Andrés sentándose en una silla— ¿hay café?

Sí, pero para ti es más caro— dijo Lainez hacía Andrés.

Este asintió — como sea...— dijo pegando su rostro a la mesa.

Yo se lo preparo — dijo Lio yendo a la cafetera. De fondo se escuchó un "si le pones veneno me clausuran el lugar" de Diego.

Hirving se sentó frente a Andrés. Este alzó su mirada.— No vaya a venir tu alfa y me putee por que piense que estamos juntos.

Hirving negó — sabe que no eres mi tipo y que no soy idiota.— Andrés hizo una mueca de "¿gracias?".— Pero, ¿por qué llevaste a Angel ahí?.

Guardado suspiró— porque me gusta. Me encanta.

Lozano hizo una mueca de confusión — y si es así, ¿por qué le presentaste a tu esposa e hijos?, digo, no soy espantado, si te gustan los tri...

No— dijo Andrés riendo con suavidad — ella ya no es mi esposa. Estamos separados, y casi siempre cuido a mi hijo, se llama como yo, Andrés... Andresito— sonrió Guardado.— Si llevé a Angel ahí fue para... decirles que quería salir con él...

Hirving suspiró y desvió su mirada— yo sé dónde está...

Andrés sonrió de inmediato — ¿¡en dónde?!— Hirving inmediatamente lo calló con un "shhh".

Pero no le vayas a decir a Lio porque te mata...— susurró Hirving.

¿Y por qué nada más a mi?— susurró Andrés.

Porque le tienen miedo a mi alfa— sonrió Hirving. Andrés asintió y susurró un "hasta yo".— Bueno, está en la casa de Guillermo, en...

¡Ya sé dónde queda!, una vez lo llevé ahí porque estaba bien pedo... con caguama.— Andrés rió.

Hirving sonrió — pues... ahí está. Pero dónde le hagas otra cosa mal... — advirtió con su dedo Lozano.

Guardado se alejó un poco— se equivocan al temerle a tu alfa... al que le deben de temer es a ti...— dijo algo intimidado el alfa mexicano.

Angel había pasado la mitad de esa semana llorando, y la otra odiando a Andrés. Guillermo había hecho mal al dejarle su disco de canciones de señora, pues Ángel...

Él me mintió... él me dijo que me amaba, y no era verdad— cantaba a todo pulmón, bastante triste y dolido por aquella revelación de hacía una semana.

Empezó a llorar nuevamente en el coro, con su rostro hundido en el sofá, boca abajo.— Ya me quiero regresar a mi casa— decía entre sus lamentos. Estaba solo en la casa.