¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝑈𝐴𝑅𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝐶𝐼𝑁𝐶𝑂 "𝒎𝒂𝒍 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐".

Diego se movió en su cama, se había quedado dormido boca abajo y algo de baba estaba en donde él tenía la cara pues, había dormido con la boca abierta.

Dió un suspiro profundo que lo despertó, y se dió cuenta de que aún llevaba su ropa de ayer, que estaba encima de sus cobijas y...

Que aún estaba en la llamada con Kevin. El tiempo decia "7 horas con 45 minutos". Y Diego se dió cuenta de que se había quedado hablando con Kevin anoche hasta quedarse dormido.

Se levantó tomando su celular, y cuando iba a colgar...

Kevin...-susurró Lainez por si su omega estaba aún dormido- Kevin, buenos días, hoy no soñé nada raro...- susurraba Diego.- Ya quiero verte. Me gusta cuando me dices Dieguito. Adiós - terminó de susurrar y no obtuvo repuesta. Sonrió soltando una risita y colgó para ir a ducharse.

Pero Kevin lo habría escuchado, pues despertó desde que escuchó un "kevin", solo que no respondió para... escuchar lo que su alfa tenía para decir. Aquello le reafirmó que era el lugar donde quería estar, con Diego.

Bueno, esta tarde voy a enseñarte algunas cosas muy simples y básicas sobre manejar. Y por el seguro del auto no te preocupes, claro que está asegurado, mi Hirving - Edson hablaba con su omega, mientras conducía. Lozano solo miraba por la ventana y respondía con un "mjm" pues...

Esa mañana despertó mareado y con nauseas. Terribles.

Al llegar al café - bueno, me voy, gracias por traerme mi amor- dijo desganado el omega, recostando su cabeza en el asiento del copiloto y bostezando.

Álvarez se acercó un poco al rostro de su omega; vió que estaba pálido y tenía ojeras.- Hirving, anoche dormiste muy bien, ¿por qué estás cansado?- dijo con preocupación el alfa.

Hirving le miró fijamente a los ojos y volvió a sentir nauseas.- ...Yo, me voy, es que Diego dijo que quería que llegaramos antes, nos va a dar un aumento. Te amo- se apresuró a decir Lozano.

Edson había arrugado sus labios para recibir un beso de su omega, pero solo escuchó el ruido de la puerta del auto cerrandose. Abrió sus ojos aún con sus labios fruncidos y sólo vio como su omega entraba casi corriendo al café.

Quítate-empujó Lozano a Kevin cuando este venía a saludarlo feliz y entró al baño. Ahí, procedió a liberar las nauseas que de su garganta nacían.

¿Te dijo quítate?- Diego se acercó a Kevin y tomó su mano recostando su barbilla en su brazo. Ambos miraban la puerta del baño cerrada.

Así parece -respondió Kevin.

¿Quieres que lo despida?- dijo Diego acariciando la mejilla de su omega. Kevin inmediatamente negó mirando a su bajito alfa, con una risa.

No, no, Dieguito... está bien. Seguramente le urgía -alzó sus hombros Kevin.

Yo le dije que tenía diarrea pero no me hizo caso, yo la verdad siempre digo las cosas como son y allá él si no quiere una pastilla -Kevin alzó una ceja al ver cómo su alfa se iba caminando y hablando solo a acomodar el arreglo de una mesa.

¿Debía acostumbrarse a eso?...el omega sonrió.

Llegó su felicidad -dijo Lio entrando de la mano con Guillermo, al café.

¡Lio!-dijo Diego con alegría al ver llegar a su compañero alfa de aventuras. Pero...

Qué tal, bueno, no espero más y les presento a un amigo. Él es Angel- dijo Lio haciéndose a un costado para que pasara el Argentino de alta estatura. Su casta correspondía a un omega. ¿Con qué otro omega alto, huh?. Pero su olor parecía ser más foral, aunque no supo distinguirlo bien.