𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑉𝐸𝐼𝑁𝑇𝐼𝐷𝑂𝑆 "𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂".

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Por cierto, mi amor. No te lo había dicho, pero mi papá también se está encargando de la demanda para el tuyo- ahora Hirving estaba con su cabeza recostada en el pecho de Edson, mientras este hablaba.

Gracias, muchas gracias - respondió Lozano. Su voz sonaba apagada, Edson sólo sabía y suponía que su padre debía pagar por los maltratos hacía el...

Pero no por acabar con la vida de su madre.

Edson...- Lozano levantó su rostro se incorporó para ver a su alfa- es que yo...- su pecho inmediato se aprisionó, su voz se entrecortó, y sintió un gran dolor en su garganta. Lloraría.- Es que él...- ni siquiera supo por dónde comenzar...

¡¿Hirving?!- Álvarez inmediatamente se puso alerta, trató de moverse rápido hasta su omega pero el dolor en su estómago lo detuvo- ¿qué pasa?, ¿él que?- Edson tomó la mano de Hirving; su rostro estaba sumamente preocupado.

Hirving suspiró; las lágrimas que nacieron en sus ojos viajaron con rapidez por sus ardientes mejillas- cuando...- volvió a respirar con profundidad - cuando nos encontró besándonos, que... me pegó y me sacó de ahí...- y comenzó a relatar la parte que Edson se sabía.

Pero el alfa jamás imaginaria lo que se le sería revelado.

Mi mamá... ella...- Hirving comenzó a temblar, sostuvo con más fuerza la mano de Edson- ella era buena...- susurró con pesar- ella... se llamaba Lucía.- Entonces Edson supo que ella ya no estaba con él, ¿pero, qué tenía que ver con su padre de Hirving?, no quería sacar conclusiones pero...

Él...cuando regresamos a casa, mi... el que se supone que es mi padre, me golpeó; mucho... mi madre no pudo soportarlo más, así que intervino - hizo una pausa- si tan sólo yo... ella estaría viva...

Edson sintió un vacío en sí, sintió que una corriente de frío lo invadió y esta secó sus ojos los cuales se humedecieron con lágrimas al ver y escuchar el dolor de la persona que más amaba.

¿Él?...- cuestionó Edson. Supo entonces que el padre de Hirving le habría hecho más daño del que pensó.

Lozano asintió bajando su mirada, sus lamentos y sus lágrimas recorrieron su dolido rostro, y su respiración acelerada al igual que su pulso alertaron a Edson.

Álvarez tragó saliva, digerir aquello no era lo más fácil - mi pequeño...- susurró, Hirving de abalanzó a Edson y le abrazó por el cuello. Aún no regresaba la luz en la casa del alfa.- ¿Qué te han hecho?...- Edson no aguantó más las lágrimas en sus ojos que parecía que le apuñalaban estos para poder salir, y así lo hicieron.- ¿Por qué te han hecho esto?, tú no merecías nada de esto- continuó con un gran dolor el alfa que lloraba junto a Hirving.

No existía un lazo físico como una marca, pero sí emocional y de cierta manera más allá de lo terrenal, ambos sentían la tristeza del otro. Pero ahora estaban juntos, y aquello haría las cosas más fácil.

No quiero que quede impune...- respondió Hirving aún en llanto- quiero... que pague...- susurró.

Lo hará. De eso me voy a encargar yo.- Edson abrazaba con fuerza a Hirving, ahora lo que sentía era odio... mucho. Y no supo qué haría si se llegaba a encontrar con aquel hombre que habría dañado y arruinado la vida de su dulce omega.

Hirving, mi vida - volvió a decir Edson - haz pasado por tanto- admitió.- Pero no quiero que eso siga atormentando tus lindos sueños, y tus bonitos ojos... ¿haz pensado en... recibir ayuda al respecto?- Edson acarició la espalda de arriba a abajo de Lozano.

No tengo dinero para ello...- contestó con tristeza Lozano.- No quiero seguir sintiendo esto...- confesó el omega.

Ahora no tendrás que preocuparte por eso, yo me voy a encargar de que recibas todo lo bueno que te mereces... ¿está bien si buscamos terapia psicológica?- Edson sonrió con suavidad al sentir que Hirving asentía de inmediato sobre su hombro.

No me sueltes- se aferró más Hirving a su alfa.

Jamás - respondió Edson.- Gracias por confiar en mí. No te has equivocado, tú siempre podrás confiar en tu alfa.

Hirving se tranquilizó y volvió a respirar con normalidad. Sonrió - si mi madre te hubiera conocido, te había abrazado, me hubiera dicho que eres una buena persona - confesó Lozano, con algo menos de dolor y más sentimiento de esperanza.

Si yo hubiera conocido a tu linda madre, le habría agradecido por darme la vida- contestó Edson, pero Hirving se confundió de inmediato.

¿Darte la vida?...

Sí, a ti. Tú eres mi vida.- Edson cerró sus ojos respirando el dulce olor de su Hirving.
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¿Entonces eso es un sí?- Guillermo una vez se separó del beso con Lio, sonrió admirando su rostro.

Claro que es un sí- respondió Lio, pero antes de que fuera a ser besado de nuevo por Ochoa, acercó su elote a sus labios y entonces Guillermo se embarró.- Ahora sos vos el que está sucio- se burló Lio limpiando con su servilleta los labios de Guillermo.

Que tramposo eres- Ochoa rió negando- ¿te gustó tu elote?.

Está bien. Pero me gustaría más otra cosa- Lio mordió su labio.

¿En serio?, aquí en la esquina hay un puesto de tacos, ¿quieres ir?- respondió Guillermo con bastante incredulidad e inocencia. Lio rodó sus ojos sonriendo.

No me refería a eso, Guillermo - contestó Messi volviendo a morder su elote, esperando a que Ochoa captara su indirecta, pero le pareció muy lindo ver como este no atendía a su petición.

Que quiero tener sexo- terminó por confesar Messi. Ochoa se sonrojó de inmediato porque Lio lo había dicho alto y algunas personas voltearon a verles, pero a Messi no le interesó, solo rió.

Oh, pues- Ochoa estaba nervioso- pues, sí, yo, yo también - respondió avergonzado el alfa olor a café - pero, ¿me puedo terminar mi elote antes?- y volvió a morder mirando a Lio.

Messi soltó una carcajada - sos increíble Guillermo, claro que podés - asintió admirando el rostro de Ochoa, y como este comía su elote con rapidez.

¿Acaso se estaba enamorando de Guillermo?...

¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora