𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝐼𝑁𝐶𝑈𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝑆𝐸𝐼𝑆 "𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔..."

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Lozano estaba muy nerviosos. La razón por la cuál había seguido trabajando era para pagar...

El anillo de compromiso que le daría a Edson esa noche.

Todos lo supieron ese día pues, Hirving les llamó para invitarles a la "fiesta" que organizó en una hacienda.

Hirving limpiaba el sudor de sus manos en su playera, que cubría sus dos meses de llevar a sus 2 cachorros. Veía como Lio, Guillermo, Kevin y Diego acomodaban todas las mesas y sobre ellas ciertos adornos que entre todos hicieron por lo que...

Es que esté te quedó culero— dijo Diego a Lio.— Mira el que yo hice —y levantó una pecera algo decorada.

Está chueco eso, que decís — dijo Lio tomando la pecera y viendola a la altura de su cara.

¿Podrían apurarse porfavor?— dijo Lozano nervioso, con claridad — mí alfa llega aquí a las 4 y ya son las 12, es muy tarde.

Diego vió a Lio. Lio vió a Diego, supieron que Hirving exageraba pero era normal pues, le pediría matrimonio a Edson.

Claro, omega de Álvarez — dijo Diego sonriente, y entonces siguieron acomodandolo todo.

Lozano suspiró. Por lo menos Guillermo y Kevin sí estaban trabajando, Lio y Diego se estaban aventando las peceras uno al otro.




Ángel — llamó Andresito, el cachorro de Guardado, al omega. Estaban en un restaurante de hamburguesas esperando a que el alfa regresara con la orden— ¿me acompañas a los juegos?.

Di María asintió sonriente— vení— y entonces ambos se levantaron — te quitaré los zapatos— y Angel se inclinó a la altura del cachorro. Su cabello también era rizado.

¿Tú quiere a mi papá?— preguntó de repente el pequeño.

Angel se detuvo y alzó su vista a Andresito— sí, ¿por qué me lo preguntás?— dijo el omega con amabilidad.

El cachorro alzó sus hombros— mi papá también te quiere. Es más feliz cuando está contigo, lo he visto. Sonríe y no me regaña — el cachorro sonrió.

Angel le quitó sus tennis. Suspiró — ¿a vos te gustá que yo esté con tu papá?— cuestionó.

Andresito asintió de inmediato y sonriendo— sí, mucho. Tú me caes muy bien, juegas conmigo, hablas raro — Angel soltó una risa— me quieres... a veces me gustaría que mi papá y tú estuvieran juntos... con mi mamá siempre se estaban peleando — el pequeño suspiró.

...—Angel bajó su mirada.— ¿Puedo estar con tu papá?...

Andresito volvió a sonreír — ¿y estarás entonces más conmigo también?— dijo feliz.

Angel levantó su sonriente rostro al pequeño— te cuidaré, lo prometo — y alzó su dedo meñique.

El cachorro levantó el suyo, y ambos lo juntaron — ¡es una promesa!— dijo alegre antes de subirse a un pasadizo con más niños.

Ángel suspiró. Supo qué ya era momento de...

Aceptar lo que sentía por Andrés. Se levantó y giró para ver al alfa regresar con la charola, sonrió con ternura y caminó a él.

Mira, pedí unas papas grandes para ti— dijo el alfa feliz— ¿puedes hablarle a Andrés?, que ya venga a comer, quiero ver qué le salió de regalo.— Dejó entonces la charola en la mesa.

Dejalo— dijo Ángel. Tomó la mano de Andrés. Este hizo una mueca en mezcla de confusión y alegría — besame.

Andrés abrió su boca.— ¿Qué?.

¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora