¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐶𝐼𝑁𝐶𝑈𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝑇𝑅𝐸𝑆 "𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐"

Guillermo, ¿dónde está Hirving?— Edson no respondió la pregunta de Ochoa pues, ni siquiera supo de qué hablaba ni él ni Diego.

Guillermo tragó saliva limpiando sus lágrimas — te lo paso...— dijo sin ganas.

Pasalo— dijo Lio de inmediato, Edson atendió pero...

¿Mi amor?— un Hirving más tranquilo respondió en su lugar. Lio alejó el celular de nuevo a Edson, con lentitud y tristeza.

¡Hirving!— dijo Edson alejandose de todos para hablar.

Sos un idiota, Diego— dijo Lio con sus ojos cristalinos.

¿Yo?— dijo Diego alzando una ceja— yo no pensé que Guillermo fuera a responder... además, yo no le fui infiel— Lainez bajó su mirada, si se sentía mal por su error.

Lio intentó irse a los golpes con Diego, pero fue detenido por Andrés.

Ya tranquilo wey, tranquilo, ahorita vemos cómo lo arreglamos — decía Guardado con insistencia, sosteniendo a Lio, quién... veía con una mirada de odio a Diego, mientras esté le veía con una mirada de tristeza.

Mi amor, perdón, es que... no tenía batería y— Edson ni siquiera sabía por dónde empezar a hablar.

¿Dónde estás?...— dijo Lozano con tristeza — ¿no que solo ibas una hora?— Hirving de había quedado a medio proceso creativo de la creación de su nido.

Álvarez suspiró — estamos en Cancún. Amor, ayer nos perdimos en el alcohol y terminamos aquí, ¡pero ya mismo regresamos!.

¡¿Qué?!— dijo Hirving con una expresión de sorpresa— ¿por qué están tan lejos?— dijo preocupado.— ¿Estás bien?.

Edson sonrió al ver que su omega se preocupaba por él — lo importante aquí es saber si, tú, mi lindo omega estás bien. ¿Cómo te sientes?.

Para sorpresa de Edson...

¡No, no llores!— dijo asustado al escuchar una respuesta de llanto por su omega junto a un "¡quiero que estés aquí!.

No, no puedo estar tranquilo, ¿como es que tengo esto en mi cuello?— se quejó Lio, mientras esperaban a que Edson comprara boletos (no de primera clase como Diego exigió) para regresar en avión.

Andrés alzó sus hombros— carnal, no me acuerdo, pero a ver...¿tú le harías algo así a Guillermo?.

¡No!— dijo de inmediato Lio. Diego solo escuchaba, aún seguía triste por la reacción de su gran amigo Lio.— Yo jamás... él, él es mi vida. No podría...— dijo triste el alfa bajo sospecha.

Pues entonces debe haber otra explicación, pa' mí que fue Diego— dijo Andrés bromeando.

Lio soltó una risita.

Tú no me hables— dijo seriamente Diego... a Lio.— Me culpas a mí por lo que tú haces y después me quieres pegar.— Lio se sorprendió al ver esa posición molesta de Diego. Andrés se retiró con un "voy a ver si ya están los boletos" cómo pretexto.

Tenés razón. Perdoname— aceptó Lio con suavidad.

No— respondió Lainez— no sé, pues— corrigió— me siento ofendido.

Lio sonrió con suavidad y revolvió el cabello de Diego— es que en serio, Diego, tenés razón. Vos no tenés culpa de esto, y no debí reaccionar así.

Lainez por fin miró a Lio... y ladeó su cabeza — ¿ibas a pegarme?.

Nah, qué decís. Incluso si Andrés no me detenía, no podría golpear a mi amigo por un error mío —confesó Lio.