¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑉𝐸𝐼𝑁𝑇𝐼𝑂𝐶𝐻𝑂 "𝒃𝒐𝒐"

¿¡Mi amor!?- Edson caminó hasta Hirving quién, se hallaba llorando dando la espalda al espejo del baño, pero dando su rostro desdichado a la puerta. Edson se acercó de inmediato y lo tomó por el costado de sus brazos.

Es que yo...- susurró Hirving. Después de eso siguió cubriendo su boca con su mano- lo siento, no quería...

Tranquilo- indicó Edson en un tono de voz comprensivo- llora. Está bien, yo estoy aquí.- El alfa de 1.87 se acercó a su omega de menor estatura para abrazarlo con cuidado para protegerle.

Hirving lo rodeó de inmediato y con su rostro en el pecho ajeno, cerró sus ojos ahora llorando en voz alta. Edson al oírle, se dió cuenta de que su lindo omega temía llorar por ser recriminado.

¿Qué sucede?- cuestionó el preocupado alfa.

Me siento muy cansado de mí, de quién soy. Vi mi marca...- expresó Hirving. Álvarez inmediatamente pensó en que se quejaría de esta. Se preocupó aún más.

Es... muy linda- terminó sus palabras Hirving.

Edson soltó un suspiro calmando una parte de él.- Pero, ¿entonces qué pasa?- volvió a cuestionar mientras ahora acariciaba su espalda de arriba a abajo.

No creo merecerla, es decir. Una parte de mí no le gusta mi lado omega, y a otra sí porque... porque soy tu omega y, ya no sé - Lozano fue calmando poco a poco su llanto, estar en los brazos del alfa al que amaba que lo envolvía con amor y con su olor, lo calmó.

Tú mereces eso y más. No es porque un lazo con un alfa sea el fin último de la vida en un omega tan lindo como tú, pero si tú la quieres, entonces claro que te la mereces. Sé que el hecho de que me gustes a mí tal cual seas no deba significar mucho para el concepto que tienes sobre ti, pero... eres el único que no se da cuenta de que eres perfecto. Eres más brillante que una estrella, eres más hermoso que mil atardeceres juntos. - Expresó Edson.

Entonces alejó a Hirving con cuidado de su abrazo y admiró su rostro rojizo algunos segundos antes de girarle. Ahora sus brazos abrazaban por la cintura a Hirving, este mantuvo su espalda pegada al pecho de su alfa, y su mirada en el espejo del frente.

Me encanta todo de ti, pero me gusta cuando tus ojos se hacen chiquitos cuando sonríes - Edson colocó su barbilla en el hombro de su omega, y sonrió al ver el rostro de Hirving.

Lozano limpió sus lágrimas y como respuesta de aquellas dulces palabras, sonrió... justo como Edson había dicho hace un momento que le gustaba.

¿A ti, qué te gusta de ti?- volvió a decir Edson.

...Creo que, mi sonrisa es linda...- confesó el ahora sonriente omega con algo de timidez. Normalmente no lo decía ya que temía a ser juzgado.

¿Lo ves?, me alegra que entiendas la realidad.- Edson besó la mejilla de Hirving, este volvió a sonreír; y volvió a girar para abrazar a su alfa por el cuello, ya con una sonrisa.

No sé qué sería de mí sin ti, Edson.- Hirving cerró sus ojos con más tranquilidad. Álvarez acarició la cadera del más bajo.

Seguramente seguirías siendo igual de hermoso- expresó Edson.- Mi amor... tengo que decirte algo...

Hirving se alejó para mirar su rostro.- Dime.

Tengo que ir con mi padre... regresaré hasta la noche.

¿Estás seguro de eso mi amor?, ¿por qué mejor no finges que aún estoy mal para que te quedes aquí?- Edson e Hirving habían bajado a tomar un desayuno que terminaron de preparar juntos y ahora Hirving acompañaba a su alfa a la puerta para que este fuera por su rumbo, y él por el suyo al café.

Estoy seguro. No quiero quedarme aquí sólo sin ti tooodo el día. Prefiero distraerme y ver cómo está Diego y Guillermo allá. Seguramente Diego va a odiarme- Hirving soltó una risita.

Bueno, pero llámame en cuanto llegues al café, ¿bueno?- Edson se inclinó al rostro de Hirving. Olfateó de cerca ese increíble olor a chocolate blanco de su lindo omega, y después besó sus labios con rapidez y ternura.

Claro. Te veo en la noche. Te amo- respondió Hirving acariciando la mejilla de Edson. Entonces este abrió la puerta y salió, no sin antes dedicarle una última mirada a su omega con un "te amo más, mi Hirving" y una gran sonrisa, para después abrir los seguros de su auto.

Hirving aún tenía que regresar adentro por sus cosas. Solo esperó a que Edson se fuera para cerrar la puerta. Una vez hecho, regresó adentro.

Lo que lamentablemente Edson no vió era que; un auto de color gris estaba estacionado en el lado contrario de la acera. La persona en el interior había esperado a que la víctima de su hermana saliera...

Para dejar a la suya indefenso.

Guillermo, hola - habló Hirving una vez respondido el celular al otro lado.

¡Hirving!- sonó la voz de Ochoa con alegría.- ¿Qué tal todo?.

Muy bien- sonrió Lozano.- Te hablo porque... ¡ahorita voy al café!- Hirving tomó sus cosas guardadas en una mochila. Y tomó la copia de la llave de la vivienda de Edson para salir.

¿En serio?, eso es excelente. Entonces te esperamos acá...¡Diego, deja de comerte el chocolate!- gritó Guillermo al otro lado, haciendo reír a Hirving quién ya estaba cerrando la puerta principal para salir caminando.

Espero Diego no me odie tanto.- Respondió Lozano dando la vuelta en la primer esquina para empezar a caminar. Hacía mucho que no salía a correr, por lo que caminar algunas 5 cuadras a su trabajo le vendría bien.

Lamentablemente Hirving no se dió cuenta de que un hombre de casta dominante, es decir, alfa, lo empezaba a seguir a pie...

Bueno, te dejo porque voy caminando y no quiero que me asalten o me hagan algo- bromeó Hirving. Que vidente.

Te veo aquí, Hirving - respondió Guillermo - ¡pinche Diego, deja de estar jugando con las tazas!.- y "bip", se colgó la llamada.

Hirving caminó quizás 3 cuadras girando entre calles. La sensación primera de estar sin su alfa después de su recién marca no resultaba mucho problema (por ahora), pero comúnmente, lo extrañaba.

El omega recién enlazado estaba tan perdido en sus pensamientos que...

¡Disculpa!, hola, perdón, ¿sabés dónde queda este hotel?- Hirving se asustó al sentirse repentinamente detenido por un joven de estatura promedio, y de un color de cabello sumamente claro y algo rubio... más zanahoria que otra cosa, pensó.

Ah, si. Solo que, dirección equivocada, es hacía allá - señaló Hirving con amabilidad señalando la espalda de Saúl.

¡Ya veo!, bien, muchas gracias - sonrió Saul.

Hirving asintió y volvió a darle la espalda para caminar. Volvió a girar en una esquina, pero se dió cuenta de que los pasos que él daba, no concordaban con los que escuchaba.

Entonces giró con cautela...

Su pulso se aceleró al ver que estaba siendo seguido por el joven al que había ayudado con indicaciones. Entonces armó valor...

¿Disculpa, se te perdió algo?- Hirving giró encarando a Saul, quién sonrió con sus manos escondidas en sus bolsillos delanteros.

Es que, bueno... en realidad, creo que te conozco - la voz de aquel joven se transformó... ahora era más fría, pensó Hirving.

El omega entonces entró en pánico. Supo que algo estaba sumamente mal- yo a ti no te conozco...- la voz de Hirving se estaba entrecortando, y daba pasos hacía atrás.

Pero Saul avanzaba recortando la distancia.- Déjame refrescarte la memoria, Hirving. Digamos que... tu alfa conoce a mi linda hermana...

Entonces Hirving lo entendió, demasiado tarde. Su corazón parecía estar a punto de estallar. Justo cuando iba a suspirar para tomar aire...

No te muevas- susurró Saul sacando una navaja pequeña empuñada en su mano, la cuál por la cercanía, rozaba con su muy afiliada punta, el estómago de Hirving.