¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑇𝑅𝐸𝐼𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝑆𝐸𝐼𝑆 "𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 𝒂𝒍𝒕𝒐".

Pasaron 2 días de lindo descanso para que la pareja de recién encelados se recuperaran físicamente para salir cada uno a sus respectivos trabajos.

Lamentablemente Edson jamás había atendido las llamadas y mensajes de su padre... que error.

Hirving bajó del auto de su alfa después de que este condujera hasta dejarlo en la puerta del café. Se despidieron con un beso cálido.

¡Ya llegué Diego!, ¡¿qué es esto?!- Hirving inmediatamente entró, vió toda la cafetería cambiada. Los colores, estanterías nuevas, cuadros nuevos, mesas nuevas, todo estaba distinto. Tenía un aire a parecerse a una cafetería un tanto más jóven y fresca, incluso tenía plantas falsas colgando de algunas partes del techo.

¿Te gusta?- Lainez salió con su mejor ropa y sin su delantal. Se veía extremadamente arreglado.- ¿Me veo como todo un alfa empresario?.

Te ves como un alfa jefe- asintió Hirving mirándole - nuevamente quiero pedirte disculpas por no haber venido.

¿Y por qué no viniste?- Lainez cuestionó con sincera curiosidad.

Que te importa chismoso- Lozano rió burlón. Pero se indignó al oír un "soy tu jefe" todo falso de Diego, aún así le contó.- Pues... ya ves, esas epocas del mes...- dijo en un susurro para que nadie les oyera. Pero Lio y Memo aún no llegaban.

¿Cuáles?, ¿te dió diarrea?- respondió Diego con sincera ingenuidad.

Lozano rodó sus ojos- entré en celo y Edson también - dijo en voz alta.

¡Noooo!- se escuchó desde la puerta en una voz de tono Argentina.- No me la contés, ¿vos seguro que estás vivo después de eso?- Lio había escuchado la confesión del ahora rojo Lozano.

Hola Hirving - dijo Guillermo con una sonrisa entrando al lado de Lio tomando su mano.

Lozano cubrió sus ojos con su mano, agachó su mirada y suspiró nervioso.

Bueno, ya que estamos todos... necesito pedirles un favor- todos miraron a Diego en cuando este tomó la palabra.- Necesito que finjan... respetarme y que finjan que doy miedo.

Todos le miraron confundidos al oírle.

Y eso no es todo, ¡ni siquiera respondías mis mensajes!, quizá tu madre te consienta mucho y permita que faltes al trabajo pero yo no- Omar llevaba todo el trayecto de su casa a su oficina regañando a Edson, quién conducía.

Papá, es que-

No, aún no termino- interrumpió Omar. - ¡Te dije, nada de faltas otra vez y te desapareces como por 3 días!- Se quejó el padre de Edson.

Pero Álvarez ya ni siquiera intentó excusarse. Solo soltó un suspiro mirando el camino y las entrecalles para avanzar.

Ahora existía un silencio en el auto. Que se rompió cuando...

¿Bueno?, sí, dime Rosita.- Omar respondió la llamada de su esposa, en altavoz.

¿Rosita?- se escuchó al otro lado.

...Dime, mi cielo linda- dijo Omar en un tono más suave para su esposa omega, madre de Edson.

Álvarez sonrió mirando a un costado para que no se notara.

Omar, mi cielo, ¿regresarás pronto a casa? quiero que me lleves a ese restaurante de comida Francesa que me llevaste antier que no fue Edson a trabajar, y que te quedaste en casa- dijo Rosita.

Edson alzó sus cejas sonriendo en índole de "vaya vaya" y siguió escuchando.

Rosi-... mi cielo, Rosita linda, ahora mismo estoy ocupado... pero yo regreso pronto para llevarte, ¿si?- dijo Omar sonriendo.- Sí, también te amo, adiós.