Guillermo ya no insistió más. Fingió que tenía ocupaciones qué hacer y se retiró de todos a... limpiar una ventana limpia, quizás con sus lágrimas pues, estaba llorando.
Lio lo supo... pero no se acercó a él. Lo que pasaba era qué...
Tienes razón, mi Hirving. Eres especialista en hacer cafés, quedó increíble - Edson después de probar el café recién hecho y servido de su omega, besó la mejilla de este.
Te lo dije- contestó Lozano con soberbia.- Por cierto, ¿a qué hora llegas hoy?- dijo Lozano abrazando por el cuello a su alfa acariciando este.
Hmm... quizás pueda salir más temprano. La agenda hoy no está muy llena- dijo Álvarez bebiendo de su café con tranquilidad. Después de ver que su omega sonreía mientras acariciaba su pecho, supo que este le estaba coqueteando. Que tarde.
Bueno, entonces, ¿pasarás por mi?- volvió a decir Lozano mirando el pecho de su alfa mientras lo acariciaba. Edson dejó la taza de lado y abrazó a su omega por la cintura pegándolo a él.
Claro que voy a pasar por ti. Te llevaré en mi auto, hasta nuestra casa y una vez ahí voy a c...-susurró Álvarez acercándose a Hirving pero...
¡Y ya abrimos, a trabajar!- Diego pasó al lado de ellos después de salir de su oficina por los nuevos delantales para todos, logrando que Hirving no pudiera besar a Edson porque habían sido interrumpidos.
Lozano soltó un suspiro.
Bueno- Edson rió- ahora sí ya me voy. Te veré esta tarde, que tengas un excelente día, mi amor. Te amo mi Hirving, eres el omega más lindo que existe en este mundo, y voy a amarte en esta y en cualquier otra vida- expresaba Edson mientras repartía besos sobre el rostro de su sonriente omega.
Tú también ten un buen día, mi amor.- Esbozó entre tantos besos el omega que se sostenía del pecho de su alfa. Después de despedirse con un último beso, Edson se fue.
¿Les gustan?, son lindos, Guillerm...- Diego caminaba con el delantal de Ochoa en sus manos y una sonrisa, pero esta desapareció al ver las lágrimas de dolor del alto sigma.- ¿Estás...?
Gracias - Ochoa tomó el delantal y limpió sus lágrimas.
Lainez colocó su mano en la espalda de Guillermo, este cerró sus ojos sollozando aún más y dijo..."no le digas a Lio... a él no le importo".
Diego no dijo nada. Incluso también sintió así un nudo en su garganta por ver y escuchar el llanto de su gran amigo. Pero respetaría su decisión. Se alejó para girar el cartel de "abierto", de su café.
La tarde transcurría normal. Kevin estaba siendo capacitado por Hirving, parecía que empezaban a llevarse muy bien ya que se hacían algunas bromas como "eres un sol, te mereces un nudo" o cosas así, chistes de omegas.
Pero Guillermo atendía con poca energía. Y durante la mayoría del día... Lio no le había dirigido una palabra.
El ambiente por esta razón se sentía bastante tenso, todos lo sabían, y cuando Diego le quería cuestionar qué pasaba a Messi, este se alejaba con una tonta excusa.
Así que Diego debía hacer algo. Su primera acción como jefe, sensata, única, algo que dejara a la vista que era responsable...
¡Hablen!- Lainez sacó del brazo a Guillermo y a Lio del café. Cerrandoles la puerta y dejándolos en la calle.
Ochoa mantuvo su mirada baja. Lio estaba en silencio.
No creo que esto pueda funcionar...
Expresó Guillermo. Lio le miró fijo.- Tenemos ideales distintos. Tú no quieres un hijo, lo sé, lo puedo ver en tu mirada... y yo quiero formar una familia....
Messi suspiró.- Guillermo...- tragó saliva.- Es que creo que hay más opciones.
Es mejor que lo dejemos hasta aquí...
Interrumpió Ochoa. Pronto las lágrimas que había estado guardando se apoderaron de su rostro, pues empezó a llorar. Lio no supo qué decir.- Quizás por eso decías que no era buena idea esto. Perdóname por forzarte- Guillermo habló mientras se quitaba su delantal alegre, pues él no lo estaba.
Lio. Te amo- susurró Ochoa sin mirarle, pero estirando su mano con el delantal hacía el alfa, quién lo tomó sin apartar su vista de...
El que fue su sigma.
Entonces Ochoa caminó alejándose del lugar.
¡Amor!- Hirving corrió hasta la salida donde venía entrando Edson. Lo abrazó subiendo sus piernas a la cadera de este y Álvarez lo tomó con fuerza por sus muslos para sostenerlo arriba.- Te extrañé muchísimo, mucho mucho. Hoy le preparé un café a una mujer adulta, ¡y me dijo que estaba muy rico!- Lozano empezó a platicarle su día a Edson, quién sonreír asistiendo oyendo con detenimiento a su emocionado omega.
¿Qué tal tu primer día de trabajo, Kevin?- Diego recargó sus cansados brazos en la barra donde estaba sentado Kevin.
Me gusta mucho este trabajo - sonrió el omega - es cómodo, el ambiente es bueno... el jefe es guapo...-el omega sonrió al ver el pronto nervioso Diego que se movía con timidez.
Pero, no entiendo, ¿das permisos para salir a medio turno?- cuestionó con confusión Kevin.
Es que Lio...- dijo Lainez.
¿En serio vas a seguir siguiéndome?- Ochoa había caminado a un parque donde se sentó. Pero su pulso se aceleró al ver que Lio se había sentado a su lado.
¿Vos pensás que te dejaré solo?, no voy a aceptar lo que me dijiste. Guille, yo te amo- Lio se acercó más a Ochoa, pero este se levantó.
No me lo hagas más difícil, Lio. No creo que- expresaba Guillermo mientras se alejaba de Lio, pero este interrumpió.
Quiero tener una familia con vos, Guille. Quiero despertarme todos los días al lado de un hombre maravilloso que me dobla la estatura, que me dice "te amo" mientras unos rizos interrumpen su hermoso rostro... pero también quiero hacerlo con un pequeño ser que se parezca a él. Nuestro hijo.
Ochoa giró para ver el rostro de Lio, el cuál expresaba dolor. El alfa suspiró.- No quiero ir a un centro de adopción.
Guillermo se confundió bastante.
Quiero ir a una clínica donde se puedan hacer gestaciones por medio de un vientre sustituto. Donde un o una omega lleve a nuestro hijo. Guille, amor, los procesos de adopción son tardados, y muchas veces ni siquiera efectivos.- Lio empezó a explicarse.
Perdoname si... si me comporté como un completo imbécil. Pero pensé que querías un espacio para ti, me equivoqué. Perdón, perdoname Guille, no quiero perderte.- Lio estaba al borde de las lágrimas que limpió antes de que salieran de sus cristalinos ojos.
Pero Ochoa no pudo evitar sollozar al oírle. Dió algunos pasos pero Messi fue más rápido y abrazó primero a Guillermo. Colocando su barbilla en el hombro del más alto.
Debí dejar que me explicaras. Tampoco quiero alejarme de ti... y ¿espacio?, Lio, mi... mi gran Lio, yo quiero estar junto a ti siempre.- Ochoa abrazó con fuerza a su alfa.
Guille.- Lio acarició el cabello rizado de su sigma - vos me diste algo increíble...
¿Qué cosa?...- susurró Ochoa.
La capacidad de amar. Te amo.- Contestó con una sonrisa Lio.
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¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE
CasualeHirving Lozano es un joven de 23 años. Vive y trabaja cotidianamente además de que comparte un techo junto a su padre, un ex militar retirado. Pero este lo odia por ser un omega. Edson Álvarez por su parte, a su edad de 24 años se halla comprometido...