¿𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐓𝐔? [𝘏𝘪𝘳𝘷𝘪𝘯𝘨 𝘺 𝘌𝘥𝘴𝘰𝘯]. OMEGAVERSE

𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑆𝐸𝑆𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑌 𝑁𝑈𝐸𝑉𝐸 "𝒄𝒐𝒎𝒊𝒅𝒂"

Hirving jadeaba sobre el cuello de su alfa qué, acariciaba con insistencia y mucha desesperación sus glúteos. Desde su embarazo, esa era y sería la primera vez después de todo ese tiempo que había un contacto entre ambos.

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Te necesito ya—jadeó con mucha desesperación Hirving, aún portaba la playera con el olor de su alfa, a diferencia de este último qué ya se hallaba completamente desnudo.

Alvarez indicó con un suave empujón que su omega se recostara, y este así lo hizo.

Sonrió al recostarse boca abajo para esperar a ser complacido y complacer a su alfa, ambos lo necesitaban ya. Se necesitaban bastante.— Hazlo— suplicó jadeante el excitado omega.

Álvarez tomó por la cadera a su omega e hizo que esta se levantara para él. Hirving se sostuvo por sus codos y sus rodillas, manteniendo su espalda baja.

Espera— indicó Edson. Hirving atendió, supo que primero debían colocarse algo de protección, pero no vió a su esposo ir por ella, así que giró su vista y...

Empezó a reír a carcajadas al ver la posición de su alfa. Sus manos estaban juntas frente a su rostro y a sus glúteos.— ¿Qué estás haciendo?— cuestionó entre risas.

Edson abrió sus ojo y con seriedad dijo— agradeciendo por esta maravillosa cena.— Lozano empezó a reír más fuerte, incluso pensó que despertaría a sus hijas.

Edson ahora sí se levantó para ir por protección y colocarsela. Pronto regresó. Acarició los glúteos de su omega y...— gracias por esto— susurró nuevamente. Hirving volvió a echarse a reír.

Alvarez comenzó a besar la piernas, muslos, gluteos y espalda de su esposo para volver a ambientarlo y que dejara de reírse, pronto comenzaba a sentir esa desesperación por ser saciado, nuevamente.

No, es que, de verdad, necesito agradecer y disfrutar esta maravillosa vista— mencionó Edson rozando su excitado miembro contra la cavidad humeda de su esposo.— Es increíble, después de tanto tiempo.— Jadeó mirando con detenimiento.

Hirving mordió su labio— hazlo— demando. Esta vez, su esposo atendió su petición y comenzó a entrar en él con lentitud a pesar de la lubricación de su esposo.

Hirving sonrió al volver a sentir aquella dulce sensación que su alfa le daba, con embestidas suaves y lentas que, incrementaban su excitación.

Hacía tanto tiempo que no disfrutaba de ti, Hirving — jadeó Edson al ritmo de sus excitadas embestidas lentas que le propiciaba a su esposo y omega. Hirving asintió moviendo sus caderas en deseo de más.

Edson entendió esta acción de su omega al sentir como movía sus caderas, por lo cuál, comenzó a moverse cada vez más rápido. El alfa sostuvo a su omega por su cintura para atraerle hacía atrás al ritmo de sus embestidas, su omega era delgado y algo pequeño a comparación de su cuerpo por lo que, con su fuerza, este movimiento jamás había sido complicado de hacer.

Hirving jadeaba por sobre la cama, ya qué, ahí mantenía su rostro con sus ojo cerrados y sus manos a un costado de este, su cuerpo se había rendido ante lo movimientos de su esposo qué, a diferencia de las otras veces anteriores, se movía con más frenesí.

Me has vuelto todo un pervertido — jadeo Hirving. Entonces se estremeció al sentir como su alfa acariciaba su espalda, por debajo de la playera con olor a chocolate amargo y menta. Edson sonrió y se inclinó levantando su playera para besar la espalda de Hirving.

¿Y no te gusta?— jadeó sobre la espalda de piel estremecida de Hirving, quién, asintió con un jadeante sí que, excitó más a su alfa interior.

Edson se detuvo para salir de Hirving y, tomarle por la cintura para girar su cuerpo hasta él. Se besaron, pero no como comúnmente lo hacían, se besaron con deseo, con un toque desesperado entre ambos, ante la piel desnuda del otro.