23.

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—¡Hyunjin estás aquí!—gritó su hermana mayor, corriendo a abrazarlo.

—¡No! ¡No me gusta que me toquen!—chilló el alfa haciendo una cruz con sus brazos, su hermano empezó a reír también y Hyunjin suspiró.

El alfa miró alrededor, no vio a sus padres, pero sus hermanos mellizos estaban aquí, Jieun y Eunho eran hijos de su padre, de su primer matrimonio, no solían estar a menudo en la mansión, pero algunas veces aparecían en las vacaciones, ambos estaban cerca de terminar la universidad, su hermana mayor planeaba hacerse cargo de la compañía mientras que su hermano ocuparía algún cargo, sin embargo se dedicaría a la investigación científica.

—tu madre ha dicho que regresará al atardecer, tiene mucho trabajo en el taller—Eunho dijo, ayudándole a llevar su valija hasta la habitación.

Hyunjin asintió, su madre era diseñadora, aunque al igual que su hermano mayor, ella ocupaba algún cargo en la compañía—¿Papá?

—en el trabajo, seguro llegará al mediodía.

A diferencia de la vida que podían tener otros jóvenes de clase alta, Hyunjin no tenía ninguna responsabilidad que cumplir con su familia, no tenía que mantener una buena letra, no tenía que ser el mejor de su clase, no había expectativas que llenar, sus padres le permitían desenvolverse como quisiera, aunque una pequeña parte suya no podía evitar pensar que ellos creían que él nunca podría hacer algo por sí mismo, después de todo siempre había tenido muy poca voluntad para iniciar cualquier cosa.

Quería dedicarse a la pintura, pero sabía que no era tan bueno como lo podría ser cualquier otro que ponía su vida en ello.

Le gustaba bailar, sin embargo, seguramente había millones que bailaban tres veces mejor que lo que él lo hacía.

—a la banda le está yendo bien, ví el último posteo, tienen un nuevo integrante ¿Cierto? ¡Es guapo!—Eunho señaló, ayudándole a acomodar su ropa.

Hyunjin había metido cualquier cosa a la valija así que parpadeó confundido cuando vio su uniforme incluso aquí—sí, su nombre es Felix, es muy talentoso, aprendió a tocar los instrumentos en estos meses, nunca había tocado.

—¿Lo dices en serio? Que locura—murmuró Jieun, apoyándose en el marco de la puerta—es un alfa ¿Cierto? Wow, los alfas son totalmente otro nivel.

El alfa de cabellos anaranjados levantó la mirada y tragó saliva, sus hermanos mellizos eran omegas.—ustedes también son otro nivel—susurró—hice un amigo omega, está un poco loco, pero me agrada.

—¿Sí?—ambos rieron enternecidos.

Era posible que encontrará en Doyoung un poco de sus hermanos, quien sabe, en realidad los mellizos no estaban tan dementes como él, pero eran impredecibles.

A pesar de que Hyunjin era un alfa y supuestamente su jerarquía era superior a la de sus hermanos, jamás se sintió como si realmente lo fuera, podía ser porque los mellizos siempre lo trataron como a un niño que hay que cuidar y consentir.

Desde pequeño estaba acostumbrado a tenerlo todo sin esforzarse demasiado, cualquier cosa, ni siquiera levantaba sus propios juguetes cuando se caían, Eunho siempre corría a levantarlos para él, incluso a veces sus hermanos lo ayudaban a vestirse y le ataban los cordones de las zapatillas.

Y puede que haya sido por eso que se volvía patético cuando estaba solo.

¿Hacer las cosas por sí mismo?

No, qué tal si se equivocaba, prefería la omisión al ridículo.

Su padre acabó llegando para la cena juntos con su madre, ambos lo abrazaron y lo felicitaron por mantener sus calificaciones, aunque no tenía las notas más altas, sin embargo tampoco tenía las más bajas.

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