Dolce!

42

—por dios, Hyunjin, toda la habitación apesta a limón endulzado—se quejó Sungkyung luego de llevar su bolso al auto—¡¿Qué te pasa?! Ni siquiera es olor a limonada, ya directamente es un budín de limón horneado.

—¿Budín de limón?—preguntó curioso Felix.

—sí, un budín de limón. —respondió la alfa sin importancia.

Taeyong miró hacía el alfa de cabellos anaranjados que estaba intentando llevar las cosas al auto sin hacer demasiados viajes.

—¿Por qué está tan contento? ¿Ya quería irse?—preguntó Taeyong.

Doyoung miró a Hyunjin y luego a Felix que apenas sostenía su abrigo—debe tener algo que ver con esa criatura maligna, algo hizo, Hyunjin es muy sencillo.

—¿no somos todos los alfas demasiado sencillos?—burló. 

El omega rodó los ojos y salió primero de la cabaña. 

Solo quedaba la mitad del año y su ciclo escolar finalmente terminaría, el próximo año comenzaría la universidad en la facultad de medicina. Se sentía un poco extraño terminar sus últimas vacaciones de invierno así. 

Taeyong se sentó a su lado en el auto y sacó su celular para que se tomen una foto, luego se subió Hyunjin, todavía demasiado contento, sin embargo nadie se molestó por su aroma, era dulce y amigable. 

—regresar al internado será un fastidio—Doyoung murmuró, pero ninguno de los otros tres estuvo de acuerdo con él, por supuesto, Hyunjin estaba contento de nuevamente estar encerrado en el mismo edificio que Felix, a Johnny le pasaba algo similar, le gustaba estar en el internado, y del pequeño alfa rubio no sabía nada, pero imaginaba que también prefería el internado. 

—Johnny ¿estudiarás también?—preguntó curioso Taeyong. 

El alfa negó con la cabeza mientras conducía—no voy a estudiar, me concentraré en la banda, aunque tal vez me incline hacia la producción, pero no estoy seguro de si seguiré una carrera. 

Taeyong asintió y luego miró al rubiecito—¿estudiarás?

Felix asintió un poco incómodo—administración de empresas, tengo que heredar el negocio  de mis padres. 

—¿eso no interferirá en tus planes con la banda?—arqueó una ceja el alfa de los cabellos cenizas. 

—solo soy un extra, creo que la banda podrá reestablecerse bien sin mi. 

—¿No seguirás en la banda después de la escuela?—la expresión de Hyunjin decayó y su aroma a limón se agrio.

—puedo hacerlo durante la universidad, pero cuando me haga cargo de la empresa, bueno, ya no podré—susurró el pequeño alfa.

—no puede ser—Hyunjin parecía un cachorro abandonado, se acurrucó contra la puerta del auto y Johnny tuvo que poner el seguro de niños para que no pasará de largo ante cualquier descuido.

Pasaron a dejar a Taeyong primero, los tres alfas se quedaron en el auto mientras Doyoung se despedía de él porque ya no podría verlo salvo que saliera del internado con algún permiso.

Lo acompañó hasta el interior del edificio para no estar bajo la mirada de los demás.

Taeyong se apoyó en la pared con una sonrisa divertida y Doyoung se sintió tímido por despedirse—bueno, volveré al internado, ya sabes.

—lo sé, ya hablamos de esto, te estaré esperando—el alfa le hizo un gesto con el dedo para que se acercara.

Y Doyoung se acercó—¿Qué?