Dolce!

70

Felix iniciaría sus prácticas con su padre, así que estaba preparándose para irse, aunque solo se iría por dos meses y regresaría a continuar trabajando en una sede que tenían en Corea. Sus padres querían verlo después de tanto tiempo, lo habían visitado un par de veces, pero nunca fue nada demasiado personal, Hyunjin no entendía mucho a los Lee, eran distintos a su familia pegajosa y unida.

—¿Estarás bien?—el rubiecito preguntó mientras cerraba su valija.

Hyunjin se encontraba recostado en la cama, por no decir tirado como un trapo viejo y abandonado—creo que moriré.

El omega suspiró—son solo dos meses, si la banda no tiene agenda puedes ir a quedarte conmigo, estaré en mi propio departamento.

—¿No te quedarás con tus padres?—Hyunjin estiró su mano y Felix no demoró en tomarla, se acercó a la cama para acostarse a su lado.

—no, viven lejos del trabajo así que preferiría estar cerca, mi padre no va a menudo a la empresa así que a veces no estará por lo que tendré que conducir y ya sabes que no me gusta.

—y conduces bastante mal, no sé cómo te han dado la licencia—rio el alfa mientras se acomodaba para poder mirarlo de frente, Hyunjin acarició los rizos rubios de su omega y sonrió—bonito.

—no me molestes—rodó los ojos con un leve rubor.

—te voy a extrañar mucho—sollozó dramáticamente, con cuidado lo abrazó, manteniéndolo cerca de su pecho.

—yo también, pero tengo que hacer esto, luego volveré y viviremos juntos, asi que tienes que encargarte de eso—pidió apoyando su rostro en el pecho del alfa.

—sí, hablé con Sungkyung, planeamos mudarnos a un edificio más grande, ella y Johnny vivirán en el piso continuó al nuestro.

Felix se separó y le miró con seriedad—¿Estás hablando en serio? Pensé que vivir juntos significaba separarnos un poco de Sungkyung y Johnny, quiero decir, no me molesta, pero es lo mismo, hubiéramos simplemente hablado con Johnny para que se vaya a tu departamento y tú te venías para acá.

Hyunjin abrió bien grandes los ojos—es verdad, espera ¿Querías una casa?

—bueno, sí, me gustaría establecerme en una casa como la de Jiyeon.

El alfa nuevamente se vio impresionado—¡Pero esa es una estancia!

—¿Y? ¿No merezco vivir en una casa grande en una estancia?—Felix se alejó, se cruzó de brazos y se quedó mirando el techo con un pucherito en los labios.

—claro que sí—aseguró Hyunjin mientras se acurrucaba a su lado—pero no pensé que querías ese tipo de independencia tan pronto, todo nos va a quedar lejos.

—mi trabajo en la empresa de papá será administrativo cuando vuelva, puedo trabajar en casa, parece coherente para mí.

—supongo—Hyunjin apoyó su cabeza en el hombro de Felix y acarició su tierno vientre —supongo que puedo ver una casa, evaluar si la tarjeta pasa—rio.

—que gracioso, tengo una cuenta bancaria también.

—no te enojes—volvió a reír el alfa mientras repartía besitos en la mejilla de su omega—te voy a extrañar mucho ¿qué haré? 

—¿esperar a que vuelva?—Felix se incorporó y no demoró en subirse al regazo de Hyunjin, se sentí allí y se inclinó sobre el alfa, sus cabellos rubios cayeron sobre Hyunjin que rio por las cosquillas. 

—si, claramente.—susurró recibiendo un beso de su omega, llevó sus grandes manos hacia la pequeña cintura de su omega y lo acarició con ternura—comiste un chocolate.—interrumpió al sentir el dulce sabor.