Dolce!

27

Doyoung no sabía qué ponerse, Taeyong le había dicho que podían ir a tomar algo, conocía un buen lugar y el juicio del omega estaba comprometido acerca de "un buen lugar" considerando que a todos los lugares que él iba eran realmente buenos. 

Pero bueno, decidió no tener expectativas. 

Se vistió todo de negro, una polera y jeans oscuros, también su tapado y la bufanda, por eso cuando entró al auto de Johnny, no pudo evitar apretar los puños cuando el alfa le preguntó si iban a un velorio, burlándose de él. 

—te estás tomando demasiadas libertades conmigo—gruñó el omega. 

—bueno, no puedo permitir que simplemente te regodees de mi tiempo como si no valiera nada. 

—silencio—ordenó, cruzándose de brazos y cerrando los ojos. 

—¿entonces? ¿a dónde vamos?

—aquí—Doyoung puso una dirección en el gps y Johnny frunció el ceño. 

—nunca he ido hacia esa zona ¿qué harás allí?—el omega fingió cerrar un cierre en su boca y el alfa solo suspiró, murmurando—es imposible hablar contigo.

Johnny condujo en silencio, parecía perdido en sus pensamientos mientras que a Doyoung le comían los nervios por reunirse con el alfa, en realidad no sentía que tuviera un gran interés en él, obviamente Taeyong era atractivo y llamativo, pero el hecho de que fuera un alfa lo opacaba todo, realmente no podía imaginar que pudieran llevarse bien después de hablar un poco. 

Pero quería intentar algo nuevo. 

El alfa entró a un barrio un poco desprolijo para lo que acostumbraban, Johnny echó una mirada alrededor y se preguntó si podría encontrar algún estacionamiento alrededor, no le agradaba la idea de aparcar en la calle, pero parecía ser la única opción. 

—¿entonces? ¿cuáles son los planes?—Johnny preguntó, notando a Taeyong parado en una esquina con el celular en la mano, su cabello puntiagudo era lo que más destacaba, además de su abrigo acolchonado y holgado junto con sus vaqueros anchos, Johnny miró a Doyoung y soltó una carcajada burlona—dime que no es cierto. 

—cállate—chilló avergonzado y con las mejillas ardiendo de vergüenza. 

—supongo que estoy aquí para que no te robe o te venda al mercado negro—se burló Johnny, negando con la cabeza. 

—si lo sabes entonces cállate, solo quédate cerca por allí, cuidándome, sabes que no puedo salir solo—murmuró Doyoung, intentando calmar el calor en su cuerpo. 

—bien, haz algo, envíame tu ubicación en tiempo real por veinticuatro horas. 

El omega asintió, haciendo lo dicho y entonces se preparó para bajarse del auto, Taeyong los notó y la sorpresa en su rostro fue evidente cuando vio a Johnny manejando, el alfa de ojitos marrones solo le saludó con una sonrisa. 

—si te hago señas, entonces te acercas y golpeas a Taeyong —ordenó Doyoung antes de bajarse. 

—dios, qué te pasa, no voy a golpear a Taeyong —Johnny rodó los ojos y buscó en donde estacionar. 

Doyoung miró a Taeyong y pensó en su propio atuendo, iban totalmente desalineados, pero bien, podía ser peor. 

—hey ¿debería preocuparme por que vinieras con Johnny?—el alfa preguntó, arqueando una ceja. 

—deberías preocuparte por esos jeans—murmuró con una mueca, llevándose las manos a los bolsillos para dar una mirada alrededor—nunca he estado aquí antes ¿a dónde iremos?