Escuchar a Taeyong decirle que no quería tener cachorros con él fue peor que una cachetada o un balde de agua fría en pleno invierno.
El alfa todavía estaba delante suyo en silencio y Doyoung seguía sentado sobre la mesada, su vista se quedó fija en los azulejos, se estaba haciendo bastante tarde, probablemente Taeyong tuviera que irse pronto.
—¿Tienes que hacerte una cirugía o algo así?—preguntó con torpeza.
Negó con la cabeza—no, solo tengo que solicitar unos fármacos y estaré bien, cuatro semanas no son nada, incluso podría tener un aborto espontáneo.
Taeyong asintió y tomó asiento—¿Quieres decirme cómo te sientes?
El omega soltó una risa cansada—no sé qué podría decirte, no siento nada.—no se atrevió a tocarse el vientre, no quería imaginar un escenario peor.—pero puedes irte si quieres, sé que tienes que trabajar.
—no, me quedaré esta noche, no puedo acompañarte al médico ni a la farmacia, pero estaré aquí para hacerte compañía—susurró con tristeza—sabes que jamás querría que sufrieras por mi culpa.
Sus palabras eran un poco contradictorias, pero no porque estuviera haciendo algo mal, sino porque Doyoung había idealizado mucho el concepto de no hacerle daño. Taeyong no estaba siendo malo por decirle con honestidad lo que no quería, pero era cruel de algún modo, después de todo, cuando la persona que amas te dice que no tendría cachorros contigo y no profundiza en ello.
Bueno, es inevitable pensar que hay algo mal en uno.
¿No soy bueno para tener a tus cachorros, alfa? ¿Es por algo en particular? ¿O por todo en general?
También podían ser las hormonas, son un poco agotadoras cuando están desordenadas.
Aquél pensamiento le recordó a cierto omega de cabello rubio y ligeramente largo.
Felix ¿Te sientes cómo un trapo mojado y arrastrado cuando tus emociones y sentimientos están disparados y no puedes sujetarlos? Probablemente sí.
No quieres tener cachorros conmigo, pero ¿Los tendrías con alguien más?
Aquella pregunta se sintió como una espina en su garganta, la sola idea de que Taeyong encontrará a otro omega a quién preñar le dió náuseas y lo hizo correr hacia el baño para vomitar.
Hirvió de ira y celos.
Odiaba sentirse así.
Taeyong lo siguió al baño y le acarició la espalda suavemente—¿Quieres algún té?
—no, es tarde ya, me voy a acostar.—susurró después de levantarse del piso, fue al lavamanos y se lavó la boca y luego el rostro.
El alfa se quedó a hacerle compañía el resto de la noche, pero Doyoung volvió a sentirse solo y triste como cuando tenía quince años. Era agotador volver de nuevo a una etapa que creía superada y enterrada, pero quizás ahora podía enfrentarla de diferente manera, tal vez no tan agresivo e ignorante.
Debería reflexionar sobre sí mismo y entender qué es lo que estaba haciendo para acabar en la misma situación de la que quería escapar.
—¿Es por qué no somos almas gemelas?—preguntó con tristeza.
Taeyong se acomodó en la cama y lo miró a través de la oscuridad—no... Es solo que... Me da miedo y no quiero vivir así, si tuviera un cachorro... Querría darle una mejor vida, diferente a la que tuve y no tengo ganas de esforzarme de esa manera, al menos no todavía, Doyoung, lo siento, tu controlas todo, eres organizado y perfecto, tener un cachorro sería un desastre para mí, no podría sobrellevarlo y no quiero que el bebé se vea afectado por mi incapacidad de ser bueno.—el alfa suspiró y Doyoung pudo sentir su frustración—no quiero ser uno de esos papás que hacen que sus hijos crezcan acomplejados, sintiéndose abandonados o con carencia de un montón de cosas, y sé que no quiero ser padre ahora, entonces ¿No sería injusto acceder a algo que no quiero y que sé que no podré ponerme a la altura de la responsabilidad que merece?

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Dolce!
FanfictionEl internado Nsok está equiparado para contener a seiscientos alumnos, ya sean omegas o alfas, idealizado para formar a los hijos de grandes influyentes, Nsok busca sobresaltar en todas las categorías juveniles, sin embargo, los estudiantes no son r...