Hyunjin estaba nervioso, no dejaba de comerse las uñas mientras Felix estaba alistándose para visitar a sus padres, el pequeño omega no lucía mortificado ni mucho menos preocupado, estaba como siempre, aunque el alfa podía atribuirlo a su capacidad de mantener el control siempre.
Frente al espejo, Felix peinó cuidadosamente su cabello ligeramente ondulado, ya no se tomaba el tiempo de plancharlo, ahora lo dejaba lucir de manera natural. El omega se puso un suéter rosa pálido y eligió un jean negro, se veía ordenado y limpio, incluso aplicó un poco de maquillaje en sus ojos, era increíble como siempre podía llegar a verse incluso más guapo de lo que ya era.
Una vez listo, el pequeño omega recogió su abrigo y le miró—¿Vas a ir así?—le preguntó curioso.
Hyunjin solo llevaba una camisa holgada y jeans rotos—¿Debería cambiarme?
—no lo sé—Felix continuó mirándolo y acabó por decir—sí, deberías cambiarte.—el omega lo siguió hasta su departamento y allí le escogió la ropa.
Tal vez daba por entendido que el cerebro de Hyunjin estaba convertido en papilla por lo nervioso que estaba. De cualquier manera, acabó con una camisa de su talle y unos jeans rectos de color celeste. Deberían haber ido en el auto por el frío, el clima en general y porque el cabello de Felix volvería a arruinarse con el casco, pero Hyunjin estaba nervioso y manejar el auto lo ponía aún más inquieto.
Así que acabaron yendo en la motocicleta, Felix no se quejó, aunque en su mente estaba maldiciendo haberse arreglado tanto el cabello. Se aferró a la cintura de su alfa y se apoyó por completo en él mientras viajaban a su destino, una casa gigante con un jardín inmenso y una familia tradicional.
No creía que la familia de Hyunjin fuera peor que la familia de Johnny, ese era un desorden bárbaro por culpa de su madre territorial y luego por su padre considerablemente ausente. La familia Hwang era más calmada, sus hermanos mayores no estaban locos, eran un poco extraños, pero en general estaban bastante bien. Felix no había pasado demasiado tiempo con ambos, pero en más de una ocasión habían comido juntos en algún evento y entablado algunas conversaciones, incluso tenía el número de Jieun porque Hyunjin no era una persona que respondiera mensajes.
Y sus padres, bueno, no había hablado mucho con ellos, pero no los consideraba malos padres.
Aún así, Hyunjin se sentía muy juzgado por ellos, no entendía bien el motivo, pero conociendo al alfa y su baja autoestima, era muy probable que sintiera que lo estaban arrinconando a ser mejor, aunque en realidad solo desearan que estuviera acomodado en la vida lo suficiente como para que ellos no tuvieran que preocuparse.
—me sudan las manos, lo siento—Hyunjin murmuró, primero se limpió las palmas en el jean y luego se bajó primero de la motocicleta, la estacionó y con cuidado tomó de la cintura a su omega para ayudarlo a bajar debido a que el vehículo era grande y alto y los piecitos de Felix no alcanzaban el piso.
—está bien, no va a ocurrir nada malo, Hyunjin—Felix le tomó de la mano y le sonrió—vamos.
El alfa asintió y le apretó con suavidad la mano—te quiero mucho—susurró.
—vamos—repitió el omega.
Como siempre, Hyunjin tenía su propia llave, pero prefirió tocar el timbre, una mucama le atendió casi de inmediato, ella no pudo apartar los ojos del rubiecito que le acompañaba. Felix no había ido a su casa desde la escuela y ciertamente su belleza había madurado mucho desde entonces, aunque para Hyunjin siempre se veía igual de hermoso.
—bienvenido a casa, Joven Hwang y joven Lee—ella susurró con una sonrisa—llegaron justo a tiempo.
—gracias, Inha, no es necesario que nos guíes todo el camino—murmuró Hyunjin aferrándose a la mano de Felix.

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Dolce!
FanficEl internado Nsok está equiparado para contener a seiscientos alumnos, ya sean omegas o alfas, idealizado para formar a los hijos de grandes influyentes, Nsok busca sobresaltar en todas las categorías juveniles, sin embargo, los estudiantes no son r...