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—¿Cómo es allí?—Hyunjin preguntó, estaba recostado en la cama de Felix, aunque no había rastro de aroma que pudiera sentir, todavía lo hacía sentir mejor, después de todo aún estaban todas sus cosas allí.

—aburrido, las personas son las mismas de siempre y mi padre dice que vivir en Corea me omeganizo incluso más—susurró Felix del otro lado de la pantalla.

—¿Cómo puede ser eso?—Hyunjin entre cerró los ojos y Felix rio por su expresión boba.

—de cualquier manera, llevar la teoría a la práctica me estresa, quiero regresar pronto.—el rubiecito estaba en su departamento, así que Hyunjin pudo observarlo en su estado más natural, tenía el cabello desordenado y andaba en pijama.

—quiero que regreses pronto—dijo con un pucherito—mis planes son raros sin ti, hoy iré al cine con Johnny y Doyoung.

Felix empezó a reír divertido—¿Johnny y Doyoung? ¿Acaso creen que morirás que decidieron sacarte a ventilar?

—¿Ni siquiera a pasear como a un cachorro? ¿Ventilar como un trapo?—se quejó acurrucándose entre las mantas.

—si, un trapo muy lindo.

—que peleador—rio Hyunjin—¿Qué harás ahora?

—dormir, estoy muy cansado, el cambio de ambiente me tiene destruido.—Felix se acostó y Hyunjin pudo ver qué el oso marrón que le había prestado para que no esté solito estaba justo a su lado.

—¿Está la puerta bien cerrada?

—sí, mi mamá añadió dos seguros más.

—¿Las ventanas?

—tienen protección.

—me quedó más tranquilo, te extraño—susurró por último, aún mirándolo.

Felix sonrió y abrazó al oso—¿Tengo devolverlo cuando vuelva?

—sí porque no lo vas a necesitar más, me tienes que abrazar a mi cuando regreses.

Ambos rieron, y si fuera por Hyunjin, la llamada habría durado hasta el siguiente día, pero Felix necesitaba dormir así que no tuvo más remedio que dejarlo descansar.

No tenía ganas de salir, pero Johnny insistió en ir a ver una película con Doyoung, no estaba seguro de si el alfa pensaba que uniendo salir al aire libre y en compañía de su mejor amigo quizás se levantaría su ánimo, pero no podía empacarse con él, era posible que Johnny también necesitará esa salida y compañía.

—¿Quieres venir?—Johnny le preguntó a Sungkyung que estaba acostada en el sofá mirando televisión.

—no realmente—ella murmuró—han pasado tres días y ya extraño verlo cocinar ¿Qué me ha hecho?—lamentó.

—deberías venir con nosotros.—insistió el alfa.

Sungkyung los miró y suspiró—está bien.

Johnny condujo en silencio, Hyunjin estaba en la parte trasera del auto, iba con la cabeza contra la ventanilla mientras Sungkyung iba de copiloto simplemente buscando qué ver en la cartelera, en el auto se sentía un ambiente pesado, el aroma de ambos alfas era espeso por el desánimo que había.

—vamos, no pueden recibir a Doyoung así—murmuró cuando estacionó frente al edificio del omega.

—¿Y a ese quién lo invitó?—Sungkyung miró por la ventanilla—pensé que era una salida de fracasados que extrañan a un rubio arisco.

—no es un arisco—se quejó Hyunjin.

—no somos fracasados—Johnny hizo una mueca—y Doyoung organizó la salida al cine.

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