Dolce!

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—¿Estás seguro de que estarás bien solo?—Hyunjin preguntó cuando le dejó en la puerta del edificio. 

Doyoung asintió y se preparó para bajar—no hay problema, he estado solo estos días y no ha sido tan malo, pero si me siento mal te enviaré un mensaje. 

El alfa no pareció conforme, pero igual accedió—ahora que no estás con Taeyong ¿volverás a ser fanático de Dolce?—preguntó intentando aligerar la despedida. 

Aquello lo hizo reír—Dolce está bien, pero nunca podría ser un fan—rodó los ojos—conozco demasiado bien a los miembros de la banda como para aclamar por ellos. 

—¿qué significa eso? suena como si estuviéramos locos—rio Hyunjin, mirándole con cariño—ven a vernos, estaremos tocando en un festival el próximo fin de semana, te hará bien distraerte un poco, puedes invitar a tu amiga que le gusta la banda, te daré dos entradas. 

Doyoung rodó los ojos—no es mi amiga. 

—piénsalo. 

—bien—respondió como un niño pequeño—adiós y gracias—dijo con más suavidad—pero sí sabes que la música de Dolce es deprimente la mayoría de las veces y de vez en cuando muy ruidosa ¿cierto?

Hyunjin rio y negó con la cabeza—oh, vamos, Dolce está bien. 

Intentar acomodar las piezas de un corazón que se rompe es un poco difícil, ni siquiera se trata del caso de intentar arreglar las piezas rotas, en determinado punto uno entiende que hay algo en uno mismo que nunca volverá a ser igual. Pero todavía sigue siendo una cosa complicada, armarse nuevamente, intentar volver a la rutina, luchar con los pensamientos intrusivos y con la necesidad de saber qué está haciendo la persona que por obvias razones debes olvidar. 

Es posible que la sensación de "ojalá hubiera sido yo" persistirá por un largo tiempo, aunque le causaba inseguridad que fuera un pensamiento recurrente a lo largo de su vida, ya que después de todo, todavía era joven y tenía una larga vida por delante.

A veces cuando una notificación llegaba a su celular, un inexplicable temor se instalaba en la boca de su estomago.

¿Será él?

¿Va a disculparse? ¿Dirá que lo siente por todo en general? ¿Qué esas palabras nunca fueron lo que sentía en verdad?

A veces esas preguntas lo hacían sentirse absurdo y aunque intentaba no llorar, siempre acababa haciéndolo, si tienes que esperar que alguien se disculpe por todo en general, es bastante obvio que esa persona no le hace ningún bien a tu vida. 

Pero si él pidiera perdón por todo, tal vez le perdonaría, el corazón es frágil, débil y vulnerable, no conoce de rencor cuando siente amor. 

Sin embargo, daba igual, Taeyong no le envió ningún mensaje. 

—Gaeul —susurró después de clases. 

La bonita omega le miró con curiosidad—dime, Doyoung. 

—un amigo me regaló dos entradas para Dolce, no tengo con quien ir, me preguntaba—él no pudo terminar de hablar cuando ella ya estaba sujetándole de los hombros mientras le miraba a los ojos. 

—sí, quiero ir—dijo muy seriamente. 

El omega soltó una risa absurda y asintió—genial, es este viernes a la noche ¿está bien?

—¿es del festival? ¿cómo las conseguiste? ¡se agotaron enseguida!—Gaeul estaba impresionada y Doyoung se preguntó si debería decirle que su mejor amigo era Hyunjin.