Dolce!

33

Después de que pasaron a dejar al omega, Johnny se giró a mirar a Hyunjin y suspiró, el alfa se había colado a la cita que había arreglado con Felix para distraerlo un poco de todo lo que estaba pasando por su mente, en realidad, no creía que Hyunjin fuera a arruinar cualquier cosa, pero considerando que Felix estaba luchando por mantenerse sereno y considerando que el alfa era, por así decirlo, una pequeña debilidad para su omega, bueno, temía que fuera arriesgado de algún modo. 

—iremos al parque de atracciones ¿estás bien con eso?—le preguntó, mirándolo a los ojos. 

Hyunjin asintió, sonriendo—¡estoy perfectamente bien! ¡hace mucho no voy a un parque!

Johnny miró al chico de pequitas, él se mantuvo distraído mirando hacia la ventanilla, así que solo prosiguió a arrancar el vehículo una vez más y se dirigió directamente a donde planeaban pasar las horas hasta que Doyoung lo llame para que pasara a buscarlo. 

—¿tienes frío Felix?—Johnny preguntó cuando llegaron al estacionamiento, el pequeño alfa estaba utilizando apenas una chaqueta roja y un suéter fino de color blanco, su pantalón negro también se veía fino.

El rubiecito asintió, abrazándose a sí mismo, mirando la nieve acumulada alrededor—un poco, asumí que como íbamos a estar jugando podría darme calor.

—aquí, aquí, aquí—dijo repetidas veces Hyunjin, quitándose la bufanda para entregársela al pequeño alfa—pu-puedes usarla, tengo calor—rio temblando mientras juntaba sus dientes. 

Felix sostuvo la bufanda acuadrille de color azul marino, sonrió y sus ojitos marrones fueron hacia Johnny que estaba aguantándose la risa—gracias, Hyunjin, muy amable—murmuró, poniéndosela. 

—¡wow! ¡¿a qué deberíamos subirnos primero?!—preguntó el alfa de cabellos anaranjados, señalando la montaña rusa—me gustan los juegos salvajes. 

—grr, juegos salvajes—se burló Johnny, haciendo reír alto y avergonzado al alfa. 

—¡no a esa clase de juegos! ¡por dios!—chilló Hyunjin, evitando la mirada de Felix, aunque escuchó su risita. 

—demasiada información—burló el chico de pequitas—no soy bueno para los juegos extremos. 

—en realidad no me gustan tanto—Hyunjin dijo, ajustando su paso al de Felix, Johnny iba unos pasos más delante de ellos, revisando a dónde podrían ir. 

—puedes subir solo o con Johnny, a él le gustan también. 

Hyunjin negó con la cabeza—de verdad, no tengo tantas ganas. 

—insisto, ve si quieres. 

—no, estoy bien así.

Johnny los llamó y señaló las tazas giratorias—¡este es perfecto para nosotros!

Hyunjin hizo una mueca y Felix soltó una carcajadas—¡es tan humillante! 

—por supuesto que lo es—burló Johnny, yendo a comprar las entradas—pero está bien, podemos humillarnos los tres juntos. 

Felix rio cuando se pusieron en la fila para poder entrar al juego, estaba lleno de niños pequeños y probablemente ellos eran los únicos tres adolescentes esperando a subir, estaba helado, pero había música alta y Johnny empezó a bailar, alentándolos a bailar para mantener el calor corporal. 

Era la primera vez que veía a Johnny y a Hyunjin convivir juntos sin incomodidades, antes había dudado mucho de que fueran mejores amigos, para él no se veían así, sin embargo, hoy descubrió que ellos tenían un humor bastante parecido.