Dolce!

29.

Empezó a nevar y Hyunjin está escuchando a sus hermanos discutir acerca de un evento, su padre está con ellos, probablemente ayudándolos a resolver el inconveniente. Otra vez se siente ajeno a la situación, no había podido acompañar a Doyoung a su cita por esta reunión, pero ahora siente que simplemente estuvo presente como un adorno más de la sala, así que sin que nadie lo noté, el alfa agarra las llaves del auto y luego busca un abrigo.

"¿Ya estás en casa?" Le pregunta al omega.

Doyoung responde de inmediato "aburrido como un demonio".

"¿Hacemos algo?".

Si le hubiesen dicho que su amigo más cercano acabaría siendo Doyoung, bueno, Hyunjin se habría reído en la cara de ese imbécil y le hubiera amenazado hasta la muerte por desearle el mal, sin embargo, aquí estaba y no había nadie más que lo comprendiera tanto como el omega lo hacía.

Tal vez Doyoung pudiera tener muchos defectos, tenía una personalidad difícil y una arrogancia que era tan espesa como su narcisismo, pero todavía era un buen chico con las personas que apreciaba y Hyunjin había recibido ese privilegio.

El chófer se sorprendió cuando le pidió que prepara el auto para salir porque quería conducir, Hyunjin no manejaba muy a menudo, siempre andaba en la moto porque no le gustaba llevar a otros, Felix había sido una excepción.

Pero Felix siempre sería una excepción.

Condujo por las calles nevadas por minutos hasta que finalmente llegó a la gran mansión del omega, Doyoung ya estaba allí, se subió apresurado porque tenía frío y murmuró—dos citas en un día, mi yo del pasado no lo creería.

Hyunjin rio bajito, subiendo la calefacción a pesar de que estaba lo suficiente cálido—bueno, regalo de cumpleaños adelantado—burló.

—oh, vamos, cállate.

—¿Qué te gustaría hacer? Aún no cené—aclaró, aunque apenas estaba atardeciendo.

—son las siete, deberíamos hacer algo entretenido... Cómo ir a un arcade o visitar algún museo, no lo sé, algo diferente—dijo pensativo.

Hyunjin observó la nieve, era posible que las arcades estuvieran llenas por el clima, incluso los museos, pero esos lugares eran más amplios, condujo hasta el centro de la ciudad y le sugirió a Doyoung probar suerte en un teatro, quizás había espacio para ingresar a alguna función, el omega estuvo de acuerdo.

Había una cuadra larga en el centro de la ciudad que estaba llena de teatros, a Hyunjin le gustaba mucho y a Doyoung le pareció interesante, el anochecer estaba cayendo sobre ellos y mirar una obra y luego cenar sonaba increíble.

El alfa encontró dos butacas para una obra de títeres, Doyoung nunca había visto una así, pero Hyunjin le aseguró que valdría la pena, después de todo se trataba de un romance entre una hermosa muñeca y un interesante payaso.

Estaban lejos, pero se veía bien, la ambientación era buena, los juegos luces eran muy acordes a la música y Doyoung acabó fascinado por la obra, aunque no pudo evitar reír un poco cuando Hyunjin empezó a llorar porque la muñeca se quitó el corazón por el dolor que sentía al haber perdido a su amado.

—fue una buena elección—admitió, ofreciéndole pañuelos al alfa mientras salían del teatro.

—de hecho sí lo fue—Hyunjin le ofreció su brazo para caminar y Doyoung no se negó, después de todo el asfalto estaba resbaloso y las veredas llenas de personas.—¿Cómo estuvo tu cita con Taeyong? ¿Sí tenía piojos?—preguntó divertido.

Doyoung empezó a reír, claramente avergonzado—bueno, no ví ninguno, pero estaba usando gel así que pudo haber dejado a sus piojos tiesos.

Ambos rieron alto, pero la sonrisa de Hyunjin decayó cuando vio a unos metros un par de parejas concursando por premios, sus ojitos pequeños y oscuros identificaron rápidamente a Felix, su cabello rubio y largo totalmente esponjoso, su risa escandalosa que rara vez había podido ser de escuchar, estaba colgado de Johnny mientras lo abrazaba por la espalda y le rodeaba la cintura con sus delgadas piernas, el alfa lo sostenía con total facilidad.