Dolce!

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Las vacaciones estaban terminado y Doyoung además de participar en dos torneos académicos, también disfrutó de conocer lo que era salir con personas de su edad, hacer lo que ellos hacen, bailar alrededor en un sitio lleno de gente y lo más valioso emocionalmente en la vida de una persona, enamorarse. 

Aunque decir que amaba a Taeyong podría ser un poco apresurado, sin embargo, su mente estaba un poco confundida acerca del contacto físico, la intimidad y el alfa en el medio del escenario que cantaba mirándolo a los ojos ¿cómo no podría sentirse atraído? era una tarea complicada. 

Sus padres tuvieron que viajar de emergencia, su madre estaba disgustada por tener que llevarse todo su trabajo a un vuelo mientras que su padre simplemente le pidió que no hiciera un escandalo, cómo si fuera a hacerlo, aunque la extraña libertad le permitió ver a Taeyong sin necesidad de la intervención de Johnny. Podría decirse que en sus vacaciones probó la travesura más que otra cosa, se escabulló de casa con la excusa de ir a la librería, su guardaespaldas intentó acompañarlo, pero Doyoung huyó solo. 

A pesar de que salió sin su guardaespaldas, en realidad acabó saliendo con su chofer porque no sabía en dónde tomar un autobus desde donde vivía y tampoco tenía tanto efectivo como para tomar un taxi, además si sus padres veían que se había tomado un taxi se volverían locos, de cualquier manera, el chofer no parecía muy interesado en él, el señor Seunghwa era uno de los choferes franqueros y nunca realmente parecía entusiasmado de trabajar, lo llevó sin problemas hasta el lugar de su cita con Taeyong. 

Debido a que Taeyong era pobre y Doyoung no tenía pelos en la lengua para negarlo, simplemente lo asumió, su primer amor era justo como Cenicienta, aunque Taeyong era cenicienta, el pensamiento lo hizo reír bajito mientras llegaba a McDonald's, el alfa quería que almuercen juntos y para Doyoung estaba bien. 

—wow, es increíble poder verte sin Johnny—el alfa dijo, llevaba un gorro coya y apenas estaba abrigado con una chaqueta de jean y pantalones rasgados, Doyoung que estaba envuelto en una amplia bufanda se estremeció al verlo tan desabrigado. 

—lo sé, pero solo por estos días, en tres días debo regresar al internado, no sé cómo haré para sobrevivir otra vez a todo eso—murmuró, mirando alrededor, en realidad no comía comida rápida, a su padre le parecía de mal gusto. 

—podemos enviarnos mensajes—Taeyong le dijo, tomándole de la mano al verlo nervioso por entrar al sitio lleno de personas. 

El omega le dedicó una sonrisa contenta, pero tímida.—nunca he estado aquí. 

—no me sorprende—rio el alfa, dirigiéndose a la caja para hacer su pedido—¿qué te gustaría probar?

Los ojitos oscuros y alargados de Doyoung brillaron ante los grandes carteles y opciones, él susurró con entusiasmo—una hamburguesa completa. 

Taeyong asintió e hizo los pedidos, pero cuando iba a pagar, Doyoung sacó su billetera y pagó primero—oye—se quejó el alfa. 

—¿qué? tengo un montón de dinero—murmuró—no seria justo que pagaras cuando puedo hacerlo. 

—pero te invité—dijo avergonzado. 

—pero estoy contento de estar aquí—Doyoung mordió su labio inferior y Taeyong suspiró. 

—no soy un gran fanático de los niños ricos ¿sabes?—él dijo, tomando el ticket para ir a esperar que sus pedidos estén listos. 

El omega asintió, llevándose las manos a los bolsillos—no fue con una mala intención, tienes muchos gastos, yo solo... 

—sé que no lo hiciste con mala intención, solo—Taeyong se acercó a él y le dejó un beso en la mejilla—solo quiero ser un buen compañero.