Dolce!

41.

Felix le quedo mirando fijamente, Hyunjin temió que el pequeño alfa pensará que estaba excediendo su confianza, sin embargo, el rubiecito se hizo a un lado y le permitió entrar, apresurado Hyunjin se metió al cuarto antes de que quizás pudiera cambiar de opinión.

—está muy calentito aquí—susurró.

El pequeño alfita asintió—mi salud sigue delicada, me cuesta mantener mi propio calor—respondió volviendo a la cama.

Felix se acostó primero y le miró curioso, entonces Hyunjin se acostó a su lado, la cama era grande, pero el alfa de cabellos anaranjados se acurrucó un poco más cerca de lo que pretendía, aunque eso no fue un problema para él, de hecho, se puso contento porque Felix no lo alejó.

—¿Te sientes mejor?—el alfita le preguntó.

—¿Acerca de?—Hyunjin le miró confundido.

Entonces Felix rio, su corazón se aceleró ante la vista, amaba tanto la sonrisa del alfita—de tu familia, creí que podías continuar decaído por eso.

—oh, eso, no lo sé, lo olvidé por completo ya—admitió—quiero decir, vuelve a mi mente cada tanto, pero no quiero pensar mucho en por qué no encajo en mi familia.—Hyunjin se acomodó de lado y observó el perfil de Felix, sus pequeñas manos apoyadas sobre su pecho.

Quería tomar su mano de nuevo, pero tal vez fuera demasiado.

—te entiendo, es agotador hablar de la familia—Felix se acomodó nuevamente y le dió la espalda.

—¿Puedo abrazarte?—el alfa de cabellos anaranjados se mantuvo inquieto mientras esperaba la respuesta del rubiecito.

Éste no sé resistió—¿Así?

Hyunjin tragó saliva, todavía se mantuvo observando su espalda—sí... Si no te incómoda...

—está bien—.

Casi de inmediato se acurrucó contra el pequeño cuerpo del alfita, lo abrazó por la espalda, ni siquiera permitiendo que hubiera un centímetro de distancia entre ellos.

Era totalmente íntimo y a esta altura Hyunjin creía que Felix ya debería estar más que consciente de sus sentimientos hacia él, lo estaba ¿Cierto?

¿Qué pensaba? ¿Le daba curiosidad? Felix dijo que los omegas no le interesaban, tal vez como alfa tenía más chance ¿Quizás?

Apoyó su mentón en el espacio entre el hombro y el cuello del alfita, la tela de su collar estaba fría.

Tenía el incesante y desesperado deseo de decirle cuánto lo amaba, pero temía que no fuera el momento perfecto, sin embargo ¿Cuando lo sería?

¿Qué tal si en el internado volvían a distanciarse?

Hyunjin lo abrazó con fuerza, aferrándose a él, pero Felix susurró—Hyunjin, no me aprietes tan fuerte, vas a dejarme marcas.

Casi de inmediato aflojó su posesivo agarre—lo siento, no quería lastimarte.

—no es tu culpa, soy yo, soy demasiado débil para que puedas tratarme.

—no, no es así, yo soy demasiado torpe para ti.

                                     ☔

A Taeyong no le gustaba mucho identificarse como alguien pobre, aunque a grandes rasgos lo fuera, definir la manera en que vivió y creció era algo de lo que deseaba que no formará parte de su descripción, sin embargo, si no hubiese pasado por todo lo que pasó entonces no sería la persona que era hoy.