Dolce!

26

—¿q-qué? ¿qué sucede?—preguntó desorientado Hyunjin, estaba en el piso y el frío de las maderas lo hizo despertarse aturdido, ni siquiera supo qué pasó, pero Felix no estaba en la cama vacía, había salido corriendo hacia el baño. 

Johnny se despertó con dificultad, tenía los parpados todavía pegados, hizo su mayor esfuerzo para mirarlo, pero solo pudo notar que estaba en el piso con apenas la ropa interior y que Felix se había encerrado en el baño, así que se obligó a sí mismo a despertarse—¿qué pasó?—preguntó preocupado, levantándose rápidamente—¿qué le hiciste?

—¡no le hice nada! ¡salió corriendo! ¡yo estaba completamente dormido!—se defendió Hyunjin, levantándose del piso. 

—¡¿Felix?! ¡¿está todo bien?!—el alfa se acercó a la puerta y ambos se asustaron cuando el pequeño alfita les gritó. 

—¡váyanse a la mierda!—gruñó, asustándolos. 

—oh, dios mío ¿qué le hiciste?—repitió Johnny, mirándolo sorprendido. 

Hyunjin tragó saliva ¿había sido porque intentó olerlo? pero Felix se lo había permitido—no... no hice nada... creo—susurró confundido, parado allí con tan solo su ropa interior puesta.

—¡que se vayan!—gritó está vez más fuerte el pequeño alfa, Johnny espabilo y recogió sus cosas rápidamente, agarrando las zapatillas para salir apresurado de la habitación, Hyunjin se puso con dificultad el jean y tomó su camiseta junto con su abrigo, las zapatillas se le cayeron de los brazos cuando quiso salir del cuarto. 

Felix no podía creer que esto le estuviera pasando a él, se bajó el pijama y se miró frente al espejo, tenía la ropa interior completamente mojada y se sentía tan extraño, nunca había experimentado un auto lubricación tan profunda, sus mejillas le ardían de la vergüenza que sentía, se tocó el cuello y la frente, mirándose aun al espejo, preguntándose aterrado si estaría atravesando por primera vez un celo. 

Pero no podía ser así, había tenido vagos espectros de calores en los primeros años de su presentación como omega, sin embargo, nunca se había salido de control y en los últimos años las inyecciones ni siquiera le permitían oler a los demás. 

—¿por qué? ¿por qué ahora?—preguntó espantado, dando vueltas en el baño, todavía sintiéndose mojado y goteando. 

Felix abrió la puerta y revisó que no estuviera ninguno de los alfas, entonces fue corriendo hasta su cama e intentó oler un poco algún rastro de feromonas, pero su olfato continuaba apagado, así que tomó su celular y llamó a Johnny. 

"¿dónde estás?" preguntó molesto. 

"me gritaste que me fuera a la mierda" respondió Johnny, sentado en las escaleras con Hyunjin atándose los cordones. 

"¿puedes venir? algo está ocurriendo, no sé en quién confiar". murmuró mordiéndose la uña. 

Johnny parpadeo confundido "bien, enseguida voy". 

"solo, ven solo" gruñó demandante. 

"okay".

El alfa miró a Hyunjin, el chico de cabellos anaranjados le devolvió la mirada curioso y preocupado—¿está bien?

—sí, tengo que recoger algo que me olvidé, puedes ir primero.—Johnny tragó saliva y dejó solo allí al alfa menor. 

Hyunjin hizo una mueca y luego rodó los ojos—¡supongo que llamaré a mi chofer!

Johnny subió los escalones de dos en dos, apresurándose en llegar a la habitación, una vez que entró se encontró con Felix sentado en la orilla de la cama, estaba con el cabello completamente desordenado y solo en ropa interior.