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Gaeul estaba nerviosa, miraba hacia todos lados como si estuvieran cometiendo un crimen, mientras que Doyoung solo estaba apoyado en la pared del pasillo, vio como los ojitos de la omega se ampliaban cuando los miembros de Dolce salieron del camerino, ella le tomó la mano con fuerza. 

—tanto tiempo sin verte, Doyoung—Sungkyung dijo, la alfa le pellizco la mejilla y Doyoung la apartó. 

—sigues igual que siempre—murmuró. 

—me alegra que hayas venido—chilló Hyunjin cuando corrió a abrazarlo, Doyoung se ablandó con su toque, lo rodeó con ambos brazos y sonrió, sus ojitos finos se encontraron con los grandes ojos del chico pecoso que estaba a unos pasos suyos—que bueno que aceptaste venir a cenar con nosotros, estamos hambrientos. 

Doyoung asintió y corrió la mirada del rubiecito que le miraba fijamente—traje a mi amiga ¿está bien?

—¿tienes amigos? eso es nuevo—se burló Sungkyung, saliendo primero junto con Felix, ella le tomó de los hombros y se lo llevó, probablemente no queriendo que el rubiecito se reúna demasiado con el omega. 

Johnny rio y se fue junto a ellos, dejando a Doyoung rodando los ojos y a Hyunjin disculpándose bajo—no les hagas caso, siguen siendo unos tontos, entonces ¿ella es Gaeul?

La joven omega sonrió con timidez y susurró—quería saludar a Felix...

Doyoung rio cuando Hyunjin entre cerró los ojos, el omega murmuró—ella es una gran fanática de Felix. 

—si, sobre eso—el alfa hizo una mueca. 

—sé que no tengo que incomodarlo—aseguró Gaeul —de hecho, estoy muy agradecida de que me dejen cenar con ustedes ¡dios! ¡qué modales! ¡es un placer conocerte, Hyunjin! 

—no te preocupes, el placer es mío, bueno, espero que te guste el pollo frito porque eso es lo que obtendremos esta noche—el alfa señaló hacia la puerta de emergencia y los dos omegas le siguieron. 

Fueron en un auto distinto en el que iban el resto de los miembros, Hyunjin observó a la omega y se cruzó de brazos, Doyoung rio bajito por los celos de su mejor amigo. 

A decir verdad, cuando tienes el corazón roto lo que menos quieres es cambiar de aires, conocer gente nueva o pasar tiempo con gente que no acostumbras es agotador, pero Doyoung sabe que es lo mejor, ya no puede quedarse en los lugares en los que creyó pertenecer, ya no hay sitio allí para él y quedarse pensando en la pérdida solo romperá más su corazón. 

Dolce se reunió a cenar en un restaurante privado, les dieron una habitación cómoda e intima, cuando llegaron no demoraron en serviles la comida, ni siquiera se habían terminado de sentar cuando los mozos empezaron a entrar con los refrescos y los platillos. 

—¿qué es de tu vida, Doyoung? Hyunjin te ve todo el tiempo, pero nunca nos dice nada—Sungkyung murmuró mientras se servía un poco de refresco. 

—lo mismo de siempre, estoy estudiando con la esperanza de graduarme pronto.—respondió con una sonrisa cuando vio como Hyunjin movía su asiento junto al de Felix que había escogido sentarse con la alfa. 

Los ojos oscuros de Gaeul se mantuvieron sobre la interacción de Hyunjin y Felix, el rubiecito se mantenía con la cabeza baja mientras escogía qué comer y el alfa le susurraba algo en el oído, haciéndolo reír. 

Doyoung tomó la mano de la omega y ella le miró como si hubiese sido atrapada descubriendo algo irreal, así que le hizo un gesto discreto con su dedo llevándolo a sus propios labios, ella entendió rápidamente y asintió. 

Dolce!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora