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—hoy vamos a ver el video ¿quieres venir?—Hyunjin preguntó mientras caminaba junto a Doyoung hacia el comedor para el almuerzo. 

El omega hizo una mueca, no demasiado interesado, hoy se sentía un poco cansado, tenía esos días en los cuales su condición física le fallaba, ser un omega no era sencillo.—no lo sé, no tengo muchos ánimos de estar en un cuarto lleno de alfas.

Hyunjin asintió, observando como apenas entraban, Doyoung ya estaba metiendo un montón de comida a su bandeja—si cambias de opinión, puedes decirme—susurró, suavizando su aroma, sorprendiendo a Doyoung que entre cerró los ojos. 

—¿qué haces?

—¿con qué?—El alfa parecía indiferente a lo que acababa de hacer. 

Doyoung se acercó y fue el turno de Hyunjin para sorprenderse—estás liberando feromonas para aliviarme, te estás tomando demasiadas libertades—advirtió. 

Hyunjin se olió a sí mismo, claramente curioso—bueno, pero eso no se fuerza a menos que seas dominante, lo que significa que lo he hecho de buena fe—murmuró. 

—de cualquier manera, que ni se te ocurra pensar que te pertenezco—Doyoung agarró una manzana y Hyunjin asintió. 

—no es como si quisiera algo tan aterrador como eso.—burló, agarrando una mandarina. 

Se sentaron juntos en la misma mesa de siempre, Hyunjin no tenía hambre así que solo estaba comiendo los gajos de la mandarina mientras que Doyoung estaba llenándose la boca de carne, verduras y arroz. 

Hyunjin no sabía mucho de omegas, nunca había realmente prestado mucha atención, pero tal vez Doyoung estaba atravesando una de esas fechas en donde debería tener un calor, sin embargo, debido a los supresores, nadie en realidad tenía calores en el internado, era muy extraño que alguien los tuviera, todos se cuidaban lo suficiente como para que no ocurriera. Lo malo de esto es que los supresores alteraban las hormonas y los omegas se veían más afectados que los alfas, después de todo ellos tenían calores más continuos y prolongados que los alfas, por lo que al suprimir algo tan básico entonces se volvían más irritables que de costumbre, de igual modo, también se cansaban más. 

Preocupado, Hyunjin continuó llenando de su aroma a Doyoung, intentando ofrecerle un espacio de paz y aunque el omega había parecido reacio al principio, terminó dejándolo sin quejarse, aunque tampoco es como si el alfa pudiera realmente detenerse, después de todo él y Doyoung ya se consideraban parte de una misma manada, en sus corazones eran aliados. 

Regresaron al dormitorio juntos, Doyoung se acostó a dormir un rato mientras que Hyunjin intentó avanzar en sus tareas, su aroma seguía esparcido en el cuarto y ayudó a que el omega se sintiera mejor con el pasar de las horas, para la tarde Doyoung parecía animado. 

—¿qué tienes que hacer?—preguntó, acercando su silla hasta el escritorio del alfa. 

—tengo que terminar de resolver estas cuentas combinadas, se me están complicando—susurró avergonzado. 

Doyoung asintió, tomando uno de sus lápices para escribir una formula—estabas usando una incorrecta, por eso el resultado no cierra. 

—oh, eso tiene sentido, es que me disocio demasiado en clases—murmuró, empezando de nuevo. 

—¿cómo has hecho para sobrevivir hasta ahora?—divertido, Doyoung apoyó su cabeza en el escritorio y le observó hacer la tarea, su mirada otra vez fue hace el lunar de Hyunjin ¿por qué no le gustaba? 

Hyunjin tarareo, concentrado en el ejercicio—no lo sé. 

—nunca sabes nada—rio bajito el omega, robando una sonrisa del alfa. 

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