Dolce!

35

—tengo fiebre, Johnny—susurró Felix, apretando la tela de jean, mirando fijamente hacia su regazo.

Doyoung se había sentado en el asiento de acompañante, miro hacia atrás curioso, mientras que Hyunjin tocó la mano del pequeño alfa y notó que estaba helado, Sungkyung se estiró y toco su frente—Johnny, está frío. 

—¿cómo?—el omega amagó con tocar al alfita rubio, pero borró la idea—deberías llevarlo al medico, eso no es normal. 

Johnny apretó las manos alrededor del volante, el condujo en silencio hasta la avenida más cercana y sorprendió a todos e incluso a Doyoung cuando dijo—bájense aquí, Sungkyung, hazme un favor y tomate un taxi y llévalos a sus casas, llevaré a Felix con su doctora. 

Hyunjin apretó los puños y miró al alfa con ojos suplicantes—déjame acompañarlos...—rogó. 

Pero Johnny se negó—no, Hyunjin, asegúrate que Doyoung llegue a casa.

—tú tienes que llevarme a casa—gruñó Doyoung, intentando ponerse de lado del alfa. 

—lo siento, Doyoung, pero eres irrelevante para mi en este tipo de condiciones, bájate y regresa a casa sano a salvo, si quieres arruinar mi vida, ve y hazlo, me tienes sin cuidado—el tono de voz de Johnny fue serio y casi molesto. 

Doyoung iba a continuar protestando, pero todos se asustaron cuando Felix se golpeó la cabeza con la ventanilla porque se desmayó—¡oh, dios mío!—gritó Sungkyung, bajándose rápidamente del auto y tirando a Hyunjin con ella—¡bájate ya, Doyoung! ¡déjalos ir al maldito hospital!

El omega gruñó frustrado y se bajó dando un portazo, pero una de las puertas traseras volvió a abrirse, Hyunjin tragó saliva y temeroso empezó a ponerle el cinturón del seguridad al alfita rubio, luego lo acomodó y volvió a cerrar la puerta, evitando la mirada de Johnny. 

—mierda—murmuró Johnny mientras llamaba a Jiyeon —responde, Jiyeon —pidió mientras aumentaba el nivel de velocidad permitido. 

La doctora atendió adormilada—¿Johnny? ¿qué pasó? me quedé dormida en el sofá. 

—¡estoy yendo con Felix! ¡acaba de desmayarse! ¡no sé qué tiene!—con la nieve seca cayendo cada vez más intensa en la ruta, Johnny temió cualquier otro escenario. 

Mientras que la alfa empezó a hacerle preguntas—¿tuvo algún síntoma en el día? ¿estás muy lejos? saldré a encontrarlos con mi equipo. 

Los tres alfas se quedaron varados en la calle, Doyoung estaba abrazándose a sí mismo y Hyunjin estaba aguantando con apenas su chaqueta cool porque le había dado su suéter a Felix mientras que Sungkyung llamaba a su chofer para que pasara a recogerlos porque no tenía efectivo para un taxi que costaría una fortuna teniendo en cuenta a todos los sitios que debían ir. 

—nunca vi a un alfa desmayarse además de Johnny—susurró Hyunjin, claramente preocupado—¿bebió algo? ¿quizás le pusieron algo en la bebida?

—no bebió nada, dijo que no tenía ganas—Sungkyung murmuró luego de hablar con su chofer. —pero... lo veo más pequeño que cuando ingresó. 

Doyoung le miró curioso—¿más pequeño? también lo veo más menudo. 

Hyunjin se cruzó de brazos, claramente pensativo, lo veía igual que siempre—¿tendrá anemia? pero come bastante bien. 

—¡ah!—Sungkyung lo señaló—debe ser bulimia, ah, ese bastardo ¿comió todo eso para vomitar luego? me parecía extraño que comiera tanto. 

El omega parpadeo repetidas veces, Sungkyung tenía razón, para ser un alfa, Felix siempre comía mucho y parecían atracones—está todo trastornado—murmuró.