Dolce!

49

Felix se sentía muy agotado, le dolía la cintura y la espalda, las piernas las sentía cansadas e incluso la cabeza aún la sentía muy dispersa. Nunca había tenía un calor, así que el vago intento de su omega de hacerlo entrar en su rutina resultó un poco desastroso.

Le daba vergüenza tan solo pensar en lo vulnerable que se había dejado ver delante de Hyunjin y de Doyoung, no quería ni siquiera cruzarselos, pero tampoco quería quedarse encerrado en la habitación como un cobarde, por su salud podía pedir un certificado y Jiyeon se aseguraría de conseguirlo, sin embargo no quería depender de eso.

Así que a la siguiente mañana hizo el mayor esfuerzo que pudo para ir al baño y ducharse una vez más, había estado sudando toda la noche anterior, las feromonas de Johnny calmaron su dolor tanto como podían.

Johnny no lo cuestionó y simplemente lo ayudó a cambiarse, incluso le puso los calcetines y las zapatillas, luego lo cargó en su espalda y Felix se acurrucó contra él de manera pegajosa.

—avisame si se vuelve difícil a lo largo de la mañana—el alfa le dijo mientras bajaba las escaleras cargándolo.

Felix simplemente asintió esperando que el movimiento hiciera algo para que Johnny le entendiera.

Cuando llegaron al lobby, el ascensor se abrió mostrando a Doyoung y Hyunjin, el alfa le había enviado mensajes preguntándole cómo estaba, pero Felix no le había respondido y no pensaba hacerlo pronto, no hasta sentirse mejor.

Ambos observaron la imagen de Johnny llevando a Felix en su espalda, el rubiecito ahora se veía como lo que claramente era, un omega dominante y imponente, pero que fácilmente podía verse pequeño y frágil.

El rubiecito de pequitas solo les regaló una ignorada y se acurrucó más contra con Johnny que tampoco les prestó atención y se dirigió hacia el patio para llevar a Felix a su clase.

Hyunjin jugó con sus dedos y Doyoung lo notó—¿Estás celoso?

Ruborizado, el alfa negó con la cabeza—cla-claro que no.—por supuesto que sí, su alfa se sentía humillado, el amor de su vida era frágil y delicado, no se sentía bien y otro alfa era quien lo estaba cuidando, no él.

Recordó la cantidad de días en que Felix había estado sintiéndose enfermo, Johnny había estado allí para él, no él.

Cuando ingresó al salón, Felix ya estaba allí, el omega estaba ojeando sus apuntes y Hyunjin se apresuró en sentarse a su lado, observó su definido perfil, siempre tan hermoso e impecable, su belleza ahora era incluso más comprensible.

¿Las pecas estaban hechas para embelesar aún más?

Hyunjin tragó saliva y se ruborizó, se sintió nervioso y ansioso como la primera vez que descubrió que estaba enamorado de Felix.

—¿Te si-sientes mejor?—se ánimo a preguntar.

Felix le miró sin ninguna expresión en particular—sí, pero no tengo ganas ni fuerza para hablar aún.

El alfa asintió frenéticamente—entiendo, no te molestaré.

Felix quería decirle que particularmente no le molestaba, pero decidió quedarse en silencio, sentía que la cabeza le daba vueltas y que en cualquier momento volvería a desmayarse.

El resto de su día funcionó así también, Johnny lo fue a buscar después de cada clase y lo llevó hasta su siguiente clase, si alguien preguntaba por qué Johnny lo estaba cargando durante el día, el alfa simplemente respondía que había perdido una puesta y que era el lacayo de Felix por las siguientes horas.

Durante el almuerzo, Sungkyung apenas recogió una manzana y le miró preocupada, pero no mencionó nada, por otro lado, Doyoung no le quitó la mirada de encima y Felix sabía que en cualquier momento se le vendría encima para discutir con él.