Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 2.- ¿Fred Weasley?

Me desperté con cierta pesadez, Pansy había sido la primera en levantarse, por lo tanto me despertó a mí. Me moví un poco en mi cama, giré y miré a Pansy quien tenía un rostro de emoción total, cual niño de seis recibe un juguete. Suspiré evitando que sonara mi fastidio, me levanté y me dirigí al baño a tomar una ducha, el baño tenía varios compartimientos con regadera para bañarse, dejé mis cosas cerca, me desvestí y me metí a uno de ellos; noté que sólo había una llave para el agua, enarqué una ceja y la giré, enseguida salió un chorro de agua y para mi sorpresa: ¡era la temperatura que me gustaba! Me adentré al chorro y me relajé sintiendo el agua caer sobre mi cabeza, deslizándose por mi cuerpo.

Terminé de bañarme, tomé mis prendas y me vestí, al salir me encontré con Millicent recién despertando, Daphne arreglaba su mochila aún en pijama, Tracey entró al baño justo después de mí y vi a Pansy ya cambiada, fruncí el ceño ¿no tomaría una ducha antes de salir? Omití preguntárselo... Tal vez se había bañado antes y si no era así, seria grosero de mi parte hacer la cuestión.

Salimos del lugar y me topé con Draco en el vestíbulo, sentado de manera elegante en uno de los sofás de cuero negro, me paré frente a él -seguida de la sanguijuela de Pansy, por supuesto-, le dediqué una sonrisa y él me miró de manera un poco fría.

—Te atrasaste. — Dijo y yo agaché un poco la cabeza.

—Lo siento... No fue a propósito. — Respondí apenada en un audible susurro, le miré y se encogió de hombros, luego noté que miraba a Pansy y su mirada ahora se volvía aún más fría, hizo una mueca y de nuevo me miró.

—¿Nos vamos? — Asentí, él se levantó y comenzó a caminar, yo le seguí -y obvio Pansy también-, él se giró, encarándola. —¿Se te ofrece algo Parkinson? — Noté la mirada de Pansy desconcertada.

—En realidad... Ella me preguntó si podía venir con nosotros. — Dije rápidamente, evitando lo mayor posible la mirada de Draco, aunque me era imposible.

—¿Con nosotros? — De nuevo la voz arrastrada, yo asentí con suavidad, él se giró de nuevo para continuar el camino y siguió caminando. —Qué importa. — Suspiré aliviada por alguna razón, el rostro de Pansy se tornó a uno mejor y ambas le seguimos.

Llegamos al gran comedor, donde ya habían varios alumnos de distintos grados sentados en sus respectivas mesas, nos situamos en la mesa de Slytherin; primero yo -gracias a la caballerosidad de Draco-, después Draco sentándose a un lado de mí y seguido Pansy quien creo se sintió un poco aislada ante el comportamiento del rubio, ella se sentó a mi lado, quedando yo en medio de ambos. El comedor se fue llenando de más y más gente, hasta que cerraron las puertas. Dumbledore dio unas palabras y la comida apareció en la mesa, sonreí, tenía suficiente hambre, tomé algunas cosas, llenando un poco mi plato y comencé a comer.

—¿Enserio tiene que venir Parkinson con nosotros? — Me susurró Draco.

—Pues... — Miré a Pansy quien se veía bastante contenta eligiendo su comida. —A mí me parece un poco molesta a veces. — Susurré de igual modo.

—¿Un poco? — Una sonrisa llena de burla apareció en su rostro, yo omití mi risa para evitar que Pansy volteara.

—No seas grosero. — Le reñí divertida. —No pude decirle que no cuando me lo preguntó... —

—Eso es porque tú eres demasiado suave. Piérdela o algo. Me incomoda. — El gesto en su rostro ya era serio.

—¿Cómo voy a hacer eso? — Él se encogió de hombros.

—Averígualo. — Me miró. —Tú la traes, tú la pierdes. — Y sin decir más, siguió comiendo tranquilamente, fruncí el ceño y miré a Pansy, quien platicaba animadamente con un chico moreno que se ubicaba a su lado. Suspiré y seguí comiendo.