Capítulo 38.- ¿Recibir una visita?

3.1K 195 101
                                    

El desayuno había finalizado y era tiempo de ir a clases, _________ comenzaba a sentirse un poco irritada ante la previa discusión con el rubio y su repentina cercanía la molestaba. Algo poco común también estaba ocurriendo, en pociones el chico no le chistaba y le permitía hacer casi todo a ella, únicamente participaba y no cometían ninguna especie de error, eso había pasado en la mayoría de las clases donde compartían como pareja asignada y de alguna manera u otra... Realmente le irritaba, ¿que pretendía con todas aquellas atenciones? Como si dejándola hacer el trabajo estuviera haciendo algo maravilloso. Al término de las clases, decidió dar una vuelta por el castillo y pensando en lo pesado que se estaba poniendo Draco subió a la torre de Astronomía.

Al llegar escuchó una voz masculina cantando y cuando subió por completo ahí estaba Cedric, mirando el cielo, ____________ buscó a su alrededor para asegurarse de quién era el portador de la voz y la única persona presente era él y solo él. Comenzando el coro de "Do the Hippogriff" no pudo evitar comenzar a reír, atrayendo con su risa la atención del chico; quién notó su presencia en ese instante y la miró de manera avergonzada. Ella comenzó a calmarse al verlo de esa manera: sonrojado y al borde de la vergüenza, pero cuando ambos cruzaron miradas se rieron al unísono con fuerza, casi al punto de ahogarse.

-¡Ya para!- Dijo entre gemidos Cedric, intentando recuperar la respiración. Ambos comenzaron a guardar compostura.

-¡Vaya, campeón! No conocía esa parte de ti.- Dijo ella con burla.

-Canto hermoso, no me critiques.- Contestó con aquella sonrisa llena de seguridad. -¿Qué haces aquí? ¿Terminaste tus clases?-

-¡Pff...!- Expresó. -Vengo a despejar mi cabeza hueca. ¿Sabes? Son las tres de la tarde.- Le señaló el gran reloj que se encontraba a un lado. -No sé qué hora creías que era.-

-No me di cuenta del tiempo.- Excusó. -Entonces... ¿Vienes a despejarte? ¿Encuentras el castillo muy encerrado para tus problemas?- Ella se encogió de hombros. -¿Qué fue esta vez?-

-Una tontería, nada de qué preocuparse.- Aseguró y continuando con el sarcasmo pasado, dijo: -Deberíamos formar un grupo, tú serías el hermoso cantante.- Habló con un tono tentador, haciendo gestos como levantamiento de cejas.

-Eres muy graciosa.- Comentó con una especie de puchero ante el comentario. -Así que soy hermoso...- Ella sonrió divertida y dió un paso para atrás; inocente.

-Quizá... Que no se te suban mucho los zumos.-

-¿Cómo sigues respecto a Weasley?- Preguntó esta vez con un semblante más serio, como si necesitara tratar el tema con la mayor delicadeza posible. Hizo su cabello hacia atrás, el cual al momento de ser soltado volvía hacia adelante como una ola inquieta y miró al techo, pensando en que quizá era mala idea comentar algo como ello.

-Agua pasada, no voy a traumarme con él.- Respondió con un leve encogimiento de hombros. Quitándole importancia.

-Entonces...- Habló lento; no queriendo cometer ninguna especie de error. Lento, seguro y "galán". -Tengo más oportunidades ¿no?-

-Tal vez...- Contestó ella con un escandaloso enrojecimiento, mordiendo su labio inferior a causa de un leve nerviosismo y miró a otro lado, evitando a toda costa su mirada. Él se acercó a ella, tomándola por la cintura y atrayéndola a él, mientras se acercaba a su oído. Ella simplemente no se resistió.

-Quizá pueda cantarte algo.- Susurró. Ella se mantuvo en silencio varios segundos ante la cercanía, el calor de su aliento rozándole la oreja y el cuello, su aroma penetrando su nariz; Todo en él adentrándose en ella, causándole múltiples sensaciones de nervios. Temblando un poco y sin pensarlo mucho giró su rostro y sus labios quedaron a escasos centímetros de los del chico, sintiendo su aroma a dentífrico y loción. Él dudando un poco acercó sus labios pidiéndole acceso, ella no mostró negativa y él le plantó el beso. Un beso tierno que provocó en ella una especie de electricidad, haciendo que se alejara de él. Cedric la acercó nuevamente y ella no opuso resistencia: Otra vez. Dejándose llevar por el momento, sin pensar en nada, ignorando el enorme reloj a un costado, deteniendo el tiempo...

Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora