Capítulo 27.- Mi nueva pareja

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—¿Cómo que ________ no durmió anoche aquí? — Preguntó exaltado Draco a Daphne que había llegado a darle la noticia.

—¡Cállate! Se supone que no debes hacer escándalos. ¡Imagínate! Si le llega el chisme a tu noviecita se agarra contra todos por darte informes de algo que "no debe interesarte". — El rubio le miró asesinamente y caminó de una dirección a otra. —Draco... sé sincero. ¿Por qué terminaste con ________? — Draco le miró impasible. ¿Por qué había terminado con ________? Ni siquiera él lo sabía.

—No sé, ella terminó conmigo. — Respondió de mala gana.

—¿Por qué terminó contigo? — Le preguntó inculpándole.

—Porque la engañé. — Respondió.

—¿Por qué la engañaste? — Usó el mismo tono.

—Porque soy un imbécil. — Recitó.

—¿Y por qué eres un imbécil? — Habló con más fuerza.

—¡Porque la perdí! ¿Vale? ¡Ya déjate de esas preguntas Greengrass! — Se tomó el cabello desesperado y se lo jaló hacia atrás.

—Cálmate Malfoy... —

—¿Cómo quieres que me calme? _________ no duerme aquí, tú haces preguntas estúpidas que me recuerdan lo imbécil que soy y Mizore no tarda en venir, si me ve así comenzará con más preguntas idiotas que me recordarán lo JODIDO que estoy. — Se lanzó frustrado al sofá.

—Vaya... Hasta que lo admite. — Ambos giraron en dirección a quien había dicho aquello.

—Tracey... tú no. — Se quejó el rubio.

—Nada de que no. — Se plantó frente a él y le alzó de la camisa viéndolo frente a frente. —¡Mira Principito, no necesitamos a un imbécil, necesitamos a Draco Malfoy! Ahorita mismo te me largas a buscar a ________ e intentas hablar con ella. — Su voz sonaba amenazante.

—¿Desde cuándo me das ordenes Davis? — Preguntó altanero a la chica y se zafó de su agarre, alisándose la ropa.

—Desde que el rey anaconda fue pisoteado por un tejón e hizo a un lado a su viborita. — Jugó con la corbata de Draco y se la desacomodó.

—¡Maldición Tracey! — La apartó de un empujón y rehízo su corbata. —Miren... No sé ustedes que clase de información tengan. Conozco a _________ desde que ambos éramos unos críos y no estoy seguro... mejor dicho: ¡Estaría loco! Si voy a pedirle perdón, ambos tenemos un alto orgullo y ella enojada... — Hizo una mueca. —No, no, eso sería mi perdición. —

—¿Draco Malfoy tiene miedo? — Preguntó incrédula Daphne.

—¡No es miedo! — Pensó un poco. —O bueno... quizá sí, sólo un poco. Pero sólo porque, bueno ¡Es _________! ¡Hasta ustedes le tienen miedo! — Ambas se quedaron pensativas y aceptaron el hecho con un gesto.

—Pero tú, Dragoncito, tienes una ventaja. — Tracey lo lanzó contra el sofá y apoyándose del respaldo con su brazo por encima del hombro del rubio se acercó a su rostro.

—¿Qué clase de ventaja? — Preguntó aturdido.

—A ti _________, siempre te obedeció. — Draco le miró con una ceja levantada.

—Ajá. ¿Y? ¿Acaso es un perro para pegarle y luego hablarle a silbidos? Yo creo que no... — Apartó nuevamente a Tracey y tomó su túnica. —Tengo que irme, es tarde. — Miró su reloj.

—¿Qué rayos ha pasado con Draco Malfoy? — Preguntó enfadada Tracey y le lanzó un cojín. —¡Por imbécil! ¡Por imbécil te dejaron! — Dio una patada contra el suelo y le mostró una seña obscena a lo que Draco sólo bufó y salió por la pared, escuchando un último resoplido de su compañera.

Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora