Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 65.- ¿Estás de vuelta?

Dedicado a: zayritis13 y
AlaiFranchesca

Tirada sobre su, ahora, nueva cama. ___________ miraba con detenimiento su antebrazo, la marca tenebrosa ardía profundamente, a tal grado que no había podido disfrutar un solo segundo de "su fiesta", ni unir los párpados en toda la noche. Draco a su lado, combatía su propio dolor y asumía la idea de tener que estar en otra habitación y no en la suya, pues le resultaba ajena a pesar de estar dentro de su casa.

El reloj en la pared marcaba las 8:00 a.m. y ninguno de los dos mostraba intenciones de querer levantarse para continuar con su nueva vida. La chica acarició una de las líneas marcadas a fuego en su brazo y una pequeña lágrima recorrió su mejilla; ya nada estaba bien.

El rubio se movió en su lugar para poder abrazar a su ahora esposa, y recargó su frente sobre el hombro de ella, quien suspiró al tacto.

-¿Cómo estás? - Preguntó él con voz suave y aunque creía que la pregunta era tonta, ya no toleraba más el silencio en el que se encontraban.

-Igual que tú. Me duele la marca. - Respondió con un hilo de voz.

-Sólo dolerá hoy. - Trató de tranquilizar su pesar y ella sonrió con escarnio.

-Qué gran consuelo. - Susurró y se apartó un poco de él. Realmente no quería estar ahí en ese momento, ni mucho menos hablar con alguien al respecto. Se sentía ultrajada de todos sus derechos y molesta con sí misma por no haber hecho nada al respecto.

Se levantó de su cama, apartando las manos del rubio, quien no dijo nada al respecto y únicamente la miró irse. Ella fue al baño y tomó una ducha, tallando múltiples veces la marca sobre su brazo, entre lágrimas y gemidos de dolor, quería borrarla de ahí aunque intentar hacerlo doliera como el demonio.

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La estación de King's Cross se veía abarrotada de estudiantes que volvían a Hogwarts, entre ellos, los Weasley y sus amigos que les acompañaron durante la temporada navideña; atravesaban apresurados la pared del andén justo en los últimos minutos antes de que ésta cerrara su paso.

La bola masiva de adolescentes subía su equipaje para abordar el tren y Fred Weasley, que se veía muy desconcertado y ciertamente afectado por volver al colegio, pudo ver a lo lejos una cabellera rubia dándole el paso dentro del tren a una chica Slytherin que le resultó muy familiar. Su corazón se aceleró e intentó calmarlo convenciéndose de que quizá era una de las compañeras del chico Malfoy.

Con prisa, todos los jóvenes se despidieron de Molly y Nymphadora que los acompañaban y pronto subieron al Expreso de Hogwarts, separándose al entrar para buscar vagón con sus respectivas amistades. George avanzaba en búsqueda de Lee Jordan junto a Caroline y su hermano gemelo, que se encontraba distraído en el rastreo de Draco Malfoy para asegurarse de que sólo había sido su imaginación.

Entonces la vio, parada al final del vagón en el que los Gryffindor se encontraban caminando en ese momento, se le veía exhausta y muy apagada. Al verse mutuamente, la mirada de ambos se iluminó y avanzaron tranquilos hasta llegar con el otro a la mitad del pasillo.

-¡__________! - Exclamó Caroline, dándole un corto abrazo de bienvenida.

-Estoy de vuelta. - Dijo ella con una sonrisa dulce, sin dejar de mirar al pelirrojo que tanto le gustaba.

-Es lo que veo... - Murmuró Fred incrédulo y su mirada se volvió triste al ver el anillo que ella portaba. George la miró con cierta indiferencia, estaba un tanto molesto con ella desde que escuchó la conversación de su hermano con Harry mientras creían que él dormía. Sin saludarla, tomó a su novia de la mano y se dirigió a Fred.