Capítulo 19.- Primer día en la madriguera

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Los primeros rayos del sol se infiltraron por la pequeña ventana, alumbrando la oscura habitación. Ambas chicas se removieron incómodas en su cama ante la luz invadiendo sus párpados; _________ se levantó con cierta pesadez y miró el reloj que descansaba sobre la mesita de noche: 7:35 era la hora que marcaba, se levantó sigilosamente para no despertar a Caroline, tomó su ropa y subió al baño, en la casa reinaba un gran silencio... —"probablemente todos estén dormidos"— pensó la Slytherin mientras subía las escaleras, tomó su baño, se vistió y bajó a la cocina.

Escuchó movimiento y entró despacio, al notar que Ginny y la señora Weasley ya estaban despiertas preparando el desayuno, a la chica se le revolvió el estomago con el olor, respiró hondo y se acercó a ambas.

—Buenos días. — Anunció, ambas hicieron presente su presencia mirándola, Ginny sonrió y volvió a lo que elaboraba y la mayor se acercó a ella.

—Buenos días, querida, ¿dormiste bien? ¿Tienes hambre? Porque ya casi está el desayuno, espero que sea algo de tu agrado. — _________ sonrió amablemente.

—Dormí muy bien, gracias. En cuanto al desayuno, todo me viene bien... No suelo comer demasiado. — La bruja le miró con un aire de asombro y ofensa a la vez, Ginny detrás soltó una risa.

—Suerte con no comer frente a mi madre, a Harry intenta subirlo de peso cada que pisa esta casa o envía algo a Hogwarts. — Comenzó a decir la pelirroja y le miró por el hombro. —Y tú eres la clase de persona que ante el criterio de mi madre "no está nutrida" — La joven abrió los ojos con aprensión y se alejó un poco de la pelirroja.

—"Ahora entiendo el volumen de Ron y la insistencia de Fred para que asista a comer".— Pensó al momento que daba el paso.

—No le hagas caso a esta niña. — Su madre la miró con enfado. —Tú no eres alguien que sufra de hambre, a Harry le trato así por la manera en que vive con sus tíos. —

"Ahora explique la gordura de Ronald" —Entiendo. — Soltó una risa mínima y fingida. —De cualquier manera, prometo comer lo que más me quepa. — Molly le dió unas palmaditas en la espalda en señal de aprobación.

—Buenos días. — Escuchó a sus espaldas, ella al reconocer la voz se giró. —_________ eres mañanera. — Rió y tomó su cabeza.

—Jamás creí que tú también lo fueras. — Respondió enarcando una ceja.

—Si fueras en mi grado te darías cuenta de que nunca llego tarde a mis clases, o si tan solo asistieras a desayunar... — La chica colocó su dedo índice sobre sus labios insinuándole silencio, pues su madre escuchaba. -—a diario. — Compuso. —Yo creía que dormías mas, siempre se te hace tarde y te veo hasta la comida. — Ella le sonrió agradecida.

—Me gusta arreglarme, en vez de salir por ahí vestida como Pansy. Digo... vagabunda. — Fred rió.

—¿Tendremos ese partido de Quidditch? — Preguntó interesado.

—Claro, después de desayunar. Apuesto a que te ganaré. — Fanfarroneó la chica, sonriendo orgullosa.

—Sí, seguro. No te veo facha de deportista. Eres demasiado... femenina. — ________ lo miró de manera retadora.

—Ya veremos quién gana al final. —

—Chicos, ¿podrían despertar al resto de la casa? Fred a los chicos y tu querida a las mujeres. — Ambos asintieron y subieron las escaleras rumbo a cada habitación, la primera a la que llegó fue la que usaba ella, entró y Caroline ya estaba levantada, sentada sobre su cama despabilándose y acostumbrando sus ojos a la luz.

—Caroline, me manda tu linda suegrita a llamarles que bajen a desayunar. — La castaña le miró sonriente.

—No recordaba que estaba aquí. — Confesó.

Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora