Capítulo 12.- Estúpido Gryffindor

5.9K 381 118
                                    

•___________•

Salí de la enfermería, era domingo y había que entrenar para Quidditch, el partido contra Ravenclaw era la próxima semana. Anoche, Draco me había avisado del entrenamiento, mis ampollas habían desaparecido durante la tarde y podía estar segura haciendo mis actividades cotidianas. Pasé a mi sala común, tomé mi escoba y me dirigí al campo donde seguramente ya estaban los otros. Al llegar, me coloqué la capa de entrenamiento, los guantes y las botas, salí al césped y noté el aire húmedo, prueba de que el día anterior estuvo lloviznando, caminé sin prisa, miré al cielo y todos ya estaban entrenando, monté la escoba, di un empujón con los pies al suelo, ésta se elevó y me uní a ellos.

—Perdonen la tardanza. — Me disculpé y comencé un entrenamiento increíble, anotando siete veces seguidas, esquivando un par de veces las bludger y evitando que me tiraran al piso, todo iba de maravilla, hasta que logré distinguir un humo y dos cabelleras pelirrojas a un lado de la fuente responsable de la tóxica sustancia. Al ver esos cabellos recordé que Fred fue tan descarado para no irme a ver después a la enfermería, cuando lo había prometido, un gesto lleno de disgusto invadió mi rostro, desconcentrándome, sólo sentí unos brazos moviéndome del lugar antes de que una bludger me aplastara, reaccioné al instante y miré a mi salvador: Vincent.

—¿Acaso estás loca? — Preguntó con exaltación. Negué con la cabeza nerviosa. ¡Una bludger estuvo a punto de herirme gravemente! Y todo por mi distracción. Miré a aquel lugar de nuevo, Fred me miraba incrédulo, yo giré mi mirada evitando la suya. —¡Concéntrate! — Me exigió y continué limpiamente con el entrenamiento, más tarde hablaría con Fred.

Al terminar, Draco se fue primero -pues debía pasar a la biblioteca-, por lo que me fui sola, no quería irme con Crabbe, a veces solía ser insoportable.

Caminando por el pasillo iba un tanto distraída, aunque no lo suficiente como para notar que el trío dorado iba en dirección contraria a la que yo me dirigía, al pasar frente a ellos me ignoraron completamente, como si nunca en su vida o en la mía, nos hubiéramos conocido o al menos hablado... Siguieron su camino en línea recta, sin mirar atrás o por lo menos decir que "era una broma". Un tanto dolida me volví a mi sala común dispuesta a bañarme, estaba completamente llena de lodo. Al entrar, Pansy iba pasando justo por ahí y tiró su estúpido bote sobre mi pie, enfadada lo pateé y la tomé por la túnica, todos me miraron sorprendidos por lo que preferí dejarla en paz, caminé en dirección a los dormitorios de las mujeres, entré al que decía "Tercer grado" y ahí estaban Daphne y Tracey charlando animadamente, al entrar guardaron silencio ansiosas y asustadas, enarqué una ceja y sonrieron de inmediato.

—¡_________! — Tracey se me abalanzó encima. —¿Cómo te fue en ese horrible lugar? No sabes cómo odio la enfermería. —

—Me fue bien... — Dije al ver que ya no tenían rastro de sospecha. —¿Qué rayos hacían? —

—¡Oh! Nos espantamos porque creímos que eras Parkinson. — Explicó Daphne. —No sabíamos que habías salido de la enfermería y bueno... — Se encogió de hombros.

—¿Le hicieron algo? — Pregunté interesada, ambas rieron.

—Te presentamos a Scabbers. — Daphne que escondía algo entre su ropa, sacó una rata. —Se la pedimos "prestada" unos momentos a Ron Weasley. Creo que todo Slytherin sabe que Pansy odia las ratas. — La castaña había hecho comillas en la palabra prestada, debido a que sólo la habían tomado sin permiso durante una clase de transformaciones.

—Quien no lo sepa es porque jamás la han escuchado gritar. — Concordé con ellas y reí.

—¡Exactamente! Digamos que este amiguito le hará una visita a su almohada, sólo que haremos un hechizo simple para que esté quieta hasta que ella recueste su pegajosa cabeza. — Terminó de explicar Tracey, que lucía realmente emocionada por lo que iban a hacer.

Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora