Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 41.- La segunda prueba

_____________ miró desaparecer a sus padres y soltó un suspiro lleno de alivio, al menos podría quedarse ese año y no debería unirse a las tropas de aquel hombre. Sonriendo con cierta felicidad temporal regresó a su sala común y frente a la entrada se encontraba Cedric, acompañado de Mizore; quien al verla mostró cierto odio. Se levantó de manera inmediata y le enfrentó.

-¿A qué vino tu papi? ¿A proponerte que te unas a los mortífagos?- ___________ le miró con irritación, fuera lo que fuera a lo que vinieran sus padres no era de su incumbencia en lo absoluto.

-Eso no te importa.- Contestó de mala gana, Cedric se levantó y caminó en dirección a su novia.

-Me importa lo suficiente, ya que tu papito me debe algo.-

-¿Podemos hablar?- Preguntó el chico en voz baja y ___________ asintió.

-Por lo que hayan venido no te importa. Si te debe algo; reclámalo personalmente a él. A mi déjame en paz.- Dijo con tono molesto hacia la pelirroja y tomó la mano de su novio, llevándolo lo suficientemente lejos de la Hufflepuff, no quería que escuchara algo que pudiera usar en su contra.

~•~•~•~•~•~•~•~•~

El sol comenzaba a ocultarse, la puesta de sol se reflejaba en el lago y se podía admirar desde las torres del castillo mientras se escondía detrás del horizonte. Fred miraba con melancolía aquellos últimos rayos de luz, mientras sentía la fresca y húmeda brisa que indicaba que llovería más tarde. Suspirando, se puso a pensar, ¿qué le ocurría?, de pronto se sentía muy deprimido y sin razón alguna, no tenía ningún problema con Vela, pero a veces sentía que alguien le faltaba, alguien a la que amaba más que aquella chica. Un ruido le distrajo y escuchó varias hojas tronándose conforme las pisaban y se acercaban a él; al mirar, pudo distinguir a Payton que lo miraba con un rostro preocupado. Ella se acercó a él y se detuvo a su lado.

-¿Qué ocurre Fred?- Preguntó. Una simple pregunta de tres palabras que logró erizarle la piel al chico y suspirar con ensimismamiento.

-No sé a qué te refieres.- Contestó, evadiendo la pregunta. Ella soltó aire fastidiada.

-Últimamente lo único que sabes hacer es eso.- Le acusó molesta y él la miró confuso.

-¿De qué hablas?- Se atrevió a preguntar y ella le miró enfadada.

-¡A eso! Sólo evades mis preguntas y respondes cualquier cosa que se te haga sencilla. Yo sé que tienes algo, se te nota en las ojeras, el cabello, tu piel. ¡TODO! ¿Estás teniendo problemas con esa perra?- Soltó furiosa y él la miró confundido.

-¿Esa perra? ¿A quién te refieres con...?

-¡Sabes bien a quién me refiero! A la arpía de tú novia.- Escupió, mirándole directo a los ojos.

-No la llames así... Y no, no he tenido problemas con ella. Es sólo que...- Comenzó a buscar la palabra que necesitaba, en la mente tenía "triste" pero esa no era la adecuada, se sentía más allá de triste. Se recargó sobre los barandales de acero, mirando la poca luz que aún se podía contemplar y suspiró. -Me siento deprimido.- Continuó. -Pero no comprendo por qué, es cómo si me absorbieran la felicidad lentamente... Como si un dementor viviera dentro de mí e intentara alimentarse por un mes de mí y únicamente de mí.- Payton le miró sin expresión alguna.

-Eso es porque estás enamorado de alguien más ¿No comprendes eso?- Fred suspiró con aire cansino y la miró.

-Sabes que no es así... Sí amara a alguien más, no la hubiese dejado.- Respondió con un tono irónico. La chica le miró reprensiva.

-¡Maldición Fred! Yo no sé si te estás engañando o no. Simplemente no puedo saber lo que piensas. Pero si puedo juzgar por lo que veo y estás muy equivocado en todo...