Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 68.- Cuéntame la verdad

Dedicado a: cookiesgatuna y LaPutaPotterHead

—Hagamos un trato. —

—¿Cuál? —

—Volvamos a Hogwarts, cumplamos con nuestra misión y escapemos, dejando a Fred y Mizore a un lado. Confío en que podemos resignarnos a tener una buena vida juntos y así escapar de esta basura. —

—De acuerdo. —

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Había pasado ya un mes desde su primer día en Hogwarts, por ordenes de Umbridge, _________ se había unido a la Brigada Inquisitorial, pero aún no revelaba nada sobre el E.D convenciendo a Draco de que lo hacía para obtener la mayor cantidad de información posible, así como poder preparar a su soplona y a Fred lo había convencido de que estar en la Brigada era para no levantar sospechas sobre el E.D, debido a que la bruja estaba básicamente chantajeando a Slytherin con bajar considerablemente sus calificaciones si estos no se incorporaban.

El tiempo se le venía encima y la amistad que estaba creando con Payton -para evitar sospechas de ser ella quien ejecutaba el encantamiento-, se volvía cada día más estrecha, adjuntándole un punto más a su historial de pesares.

Todo se volvía más complicado cada día, comenzando con el hecho de haber descubierto que Vela tenía la misión de espiarla y notificar cada movimiento en falso que la Slytherin diera. Afortunadamente, no había hecho nada que pareciera fuera de los planes, sin embargo, el tiempo comenzaba a apremiar y si no actuaba pronto, estaba segura de que la chica Lestrange no dudaría en añadirle de su propia cosecha al reporte.

Empero, había llegado el día de llevar todo a cabo; esa mañana, __________ desayunaba con los Gryffindor, planeando pasar todo el día a su lado para cuando fuera el momento de ejecutar la maldición, no fuese algo sospechoso. Todos charlaban muy animadamente, a excepción de la Slytherin que miraba muy pensativa su comida, de pronto, sintió que alguien tomaba el torso de su mano sacándola de sus pensamientos. Miró hacia su derecha, topándose con el par de ojos azules en los que tanto amaba perderse y el dueño de ellos le sonrió de forma encantadora.

—¿Qué pasa? — Preguntó Fred en voz baja, creando una atmósfera privada, a pesar de la obvia compañía a su alrededor.

—¿He? No es nada. — Respondió volviendo en sí misma y le dedicó una sonrisa ligeramente tímida. Miró en dirección a su propia mesa, donde Draco la observaba con ligera presión. —¿Qué harás hoy? — Cuestionó al pelirrojo tratando de esquivar la mirada del rubio y entrelazó sus dedos con los de él, sintiendo la calidez del chico envolverle.

—Estoy libre, ¿quieres que hagamos algo? — Dijo con un ligero tono de entusiasmo, ella negó con ligereza.

—No realmente, me basta con estar junto a ti, así sea leyendo en silencio. — Luego de mencionar aquello depositó un pequeño beso en la mejilla del Gryffindor, quien se veía no cabía en su propia felicidad.

—¿Qué te parece si aprovechamos la sala de menesteres antes de la reunión de hoy? — Aunque el chico lo había propuesto con la mayor inocencia, ella se sonrojó violentamente, transmitiéndole la misma vergüenza al pelirrojo que se puso del mismo color que su cabello. —¡No me refería a...! — Intentó corregir alarmado, la Slytherin rió nerviosa.

—Déjalo así. — Pidió controlando el bochorno y Fred asintió riendo. Mientras ambos cambiaban de tema, Payton se acercó a ellos.

—¿Qué hay? — Preguntó de forma sorpresiva, provocando que los dos giraran sus cabezas para interceptarla. —Espero no interrumpir nada, pero necesito un favor enorme. —