Sentimientos paralelos (Draco Malfoy, Fred Weasley y tú)

Capítulo 34.- El baile de Navidad.

A las cuatro de la tarde ___________ y Caroline estaban frente a "Tiros Largos" como habían acordado, las dos entraron al establecimiento haciendo sonar la campanilla que indicaba que un nuevo cliente había llegado. Visitando sección por sección miraron algunos vestidos hermosos y algunos que parecían para lavar el piso, todos de acuerdo a su precio

-Debo comprar un vestido lindo, no quiero perder a nadie otra vez...- Habló la Slytherin mirando al suelo de la tienda como si encontrara en este una respuesta.

-No necesitas un vestido bonito ___________, si te pidió que fueras con él y te confesó que le gustabas... Sólo debes ser tú misma.- La castaña tomó de la barbilla a la chica para que la mirara, mientras le dedicaba una sonrisa llena de confianza. -No quiero verte triste, no vale la pena estar así por nadie y te aseguro que con la cita que te conseguiste te lo pasarás de lo mejor.- Animó a la menor, quien efectivamente le dió una sonrisa llena de ánimo.

Tras ver varias prendas, la chica se sintió cansada, no encontraba absolutamente ningún vestido que le agradara lo suficiente como para llevárselo, ambas se fijaron en un grupo de chicas que rodeaban una parte de la tienda, se acercaron y pudieron percatarse de un vestido color zafiro strapless, que llegaba pegado hasta arriba de la rodilla y a partir de ahí tenía un vuelo espectacular que cubría los pies, el diseño incluía unas rayas negras en la parte de la tela pegada al cuerpo que hacían lucir que el vestido formaba pequeños acordeones, la espalda se mostraba desnuda y una banda plateada llena de piedras brillantes atravesaba desde la costura del hombro izquierdo hasta rodear la cintura por enfrente llegando a la espalda por debajo de la axila derecha, acabando en una elegante punta. Las chicas murmuraban lo costoso que estaba y la talla, además de ser el único en la tienda. ____________ se acercó a una tendera.

-Disculpa.- Dijo llamando su atención.

-Sí, dime ¿Qué se te ofrece?- Le atendió con una gran sonrisa demostrando que "amaba su trabajo".

-¿Qué precio tiene ese vestido que rodean las chicas y que talla es?- Señaló discreta y educadamente el sitio al que se refería y la mujer que no tenía más de veinticinco años asintió.

-Ese vestido tiene un precio de trescientos galeones, viene incluido un collar y pendientes a juego. Es talla ocho (N/A: talla Inglesa) y es el único en su especie.- Caroline estaba boquiabierta.

-Trescientos galeones y es... ¿Talla ocho? Díganme... ¿pretenden venderlo?- Preguntó la Gryffindor y la tendera soltó una risita.

-Tenemos la esperanza.- Aseguró.

-Quiero probármelo.- Anunció ____________, ambas le miraron con cierta sorpresa.

-¿Segura que quieres hacerlo? Un par de chicas ya lo han hecho y a una no le quedó, mientras que la otra no pudo costearlo, no quisiera que si pasara cualquiera de las dos salieras triste de esta tienda y...- La Slytherin le miró asesina.

-Dije... quiero probármelo ¿Insinúas que estoy gorda?- La muchacha agitó las manos.

-No quise decir eso, si no que...-

-¿Has visto cuánto dinero cargo ahora?- Volvió a cuestionar y la mujer sacudió la cabeza apenada. -Entonces... si no quieres que te reporte con tu mayor, te sugiero que me des ese vestido: A-ho-ra. Lo esperaré en el probador.- La mujer asintió obediente y Caroline acompañó a ___________.

-Vaya que tienes carácter...- Comentó.

-Sólo cuando no me atienden como espero, detesto que se pongan a soltarme cuestiones, pretenden vender y no hacen lo que se les pide.- Dijo soltando el aire de manera cansina.

-Creo que más bien protegía el vestido de alguna mancha... Al ser el único probablemente deben cuidarlo de ser probado si no planean llevárselo.- Razonó la castaña a lo que la menor solo pudo darle la razón. Después de esperar unos minutos, la encargada llegó con el vestido en brazos y varias chicas hacían ruidos llenos de decepción dispersándose en la tienda para buscar otro vestido. ____________ lo tomó, se lo probó y le mostró a Caroline como se le veía para que le diera su opinión. -Te ves muy bien con él, es increíble que seas talla ocho...- La Slytherin se vió varios segundos en el espejo y la vendedora la veía entretenida y ansiosa. Se lo retiró y se vistió de manera normal, entregándoselo a la chica.